[Cap5: Amenazas]

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Tanjiro había despertado, el siempre despertaba mucho antes que los demás, miro a la ventana donde aún no se veía el sol, al parecer eran como las 5 de la mañana

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Tanjiro había despertado, el siempre despertaba mucho antes que los demás, miro a la ventana donde aún no se veía el sol, al parecer eran como las 5 de la mañana.

Tanjiro suspiro, aunque lo intentará no podría volverse a dormir.

Tendió su futón para luego proceder a salir de la habitación. En silencio se lavo la cara y se cambió a su ropa de cazador, no queria que alguien se viera interrumpido por el ruido que hacía al ser el único despierto a esa hora, así que volvió al cuarto donde descansaban Senjuro y Nezuko.

Se sentó al lado de su hermana, Nezuko, que descansaba en la caja, miro a la ventana, la luna se veía muy linda en el cielo.

De repente su nariz detecto un nuevo olor, no era normal que apareciera tan derrepente, era un demonio.

Con rapidez al mismo tiempo con silencio se levantó tomando su katana, e intento adivinar con su olfato donde estaba aquel demonio también preocupándose de Senjuro y Nezuko.

Estaba al centro de la habitación y como si hubiera sido magia unas cartas se abalanzaron a el. Esquivo con facilidad estás y observo como estas aterrizaron en el suelo.

Con frustración fue a levantar las cartas, notando que la carta era de Giyu y la otra...

"Necesitamos hablar Kamado, sal al techo de la finca."

Tanjiro en silencio dejo la carta del Pilar de lado, obedeció, abrió las ventanas y salió al tejado con su katana en mano.

—Hola, tanto tiempo sin vernos~!

—¿Que haces aquí?— Con un rostro serio y molesto miro al demonio en frente.

—Hey, solo quería asegurarme de que estés cumpliendo con tu parte.—Declaro con una sonrisa de oreja a oreja.

—A-aun... Aún no e iniciado con ello, hoy llegue a la aldea... Yo- —Sus palabras fueron cortadas al sentir como este le agarraba fuertemente del cuello.

—Creo que no nos estamos entendiendo. Has dicho tu mismo que no tardarías mucho con esto.. —con una expresión "triste” apretó más fuerte el cuello de su contrario— Kamado, tengo piedad contigo, solo te daré una semana y más te vale para cuando vuelva tu parte ya esté hecha.

Soltó con fuerza a Tanjiro, este último empezó a toser intentando recuperar oxigeno.

—Nos vemos en... unos días más.

Tanjiro vio como este ser tan maligno desaparecía, aquel demonio era una luna superior, sabía que él solo no podría hacer nada en contra, pero tampoco tenía la alternativa de buscar ayuda de los pilares sin poner a todos en peligro, sobre todo a su hermana. No podía creer que estuviera haciendo esto.

Tu rostro es hermoso // Historia Pausada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora