Capitulo 6: Un lugar desconocido

6 0 0
                                    

Un lugar desconocido

El lugar era bastante grande, una casa con terminados antiguos pero a medida que sigues caminando ves cosas de alta tecnología o pareciera, dado que, cómo poco salgo no sé si solo estoy imaginado que este lugar es un paraíso de cosas que ni siquiera sé que son pero se ven increíbles. Aquella chica que me ayudo a bajar de aquel enorme lobo, me guiaba hacia el finde de la casa, todavía no me explico cómo subi en aquel animal, aunque para ser justa era mi mejor alternativa. Me senté en una silla en la cual la mujer de sonrisa Dulce me indicó y sacó una caja con no sé qué cosas que preparo en la mesa y comenzó a limpiar.

— Auch — Murmúre al sentir como ese pequeño algodón mojado hizo que ardiera mi piel y ella se disculpo con una sonrisa mientras me termino de limpiar.

Sentía como me observaba curiosa y yo solo no podía hablar, tenia miedo y más sin saber de aquí en adelante que haré, no sabía dónde y mucho menos si podría tener la libertad que tanto ansiaba o solo era un espejismo, una ilusión el llegar hasta aquí, mirando hacia todas partes, no se evidencia nada raro en realidad pero ya no podía confiar en nadie, escuché que la mujer me hablaba pero no podía concentrarme me sentía todavía en shock y el cuerpo todavía me temblaba, solo cerré los ojos, no lograba calmar todavía mi corazón y en el único momento que estuvo bien fue cuando me subí al lobo, no, no, no, es in animal aunque parecía entender más de lo que yo pudiera pensar.

Negué levemente al sentir una toalla húmeda pasar por mi cara que iba limpiando restos de tierra y lágrimas que no sabía que estaban cayendo de mis mejillas, no sabía que pensaría la mujer que estaba al frente de mi, pero vi un destello de tristeza y ternura cuando termino de pasar la toalla y me regalo una sonrisa. Por primera vez sentí que alguien me trataba con ternura, como si fuera una figura de cristal y podría romperse con solo mirarla, pero suspire fuerte para calmarme.

— Debes estar agotada pequeña, pero no te preocupes aquí nadie te hará daño, te dejaré en una de las habitaciones de invitados, para que estes cómoda y descanses, si quieres darte un baño, yo le diré a una de nuestras hermanas que te dejen ropa y si necesitas ayuda no dudes en pedirla — Vi como pensaba en algo y me miro.— No sé si te acuerdes pero soy Jenni y estaré aquí para ayudarte en lo que necesites.

Asentí tímida mientras era guiada a un segundo piso y entraba a una habitación donde había una gran cama, también una mujer estaba organizando allí y dejó un conjunto de ropa para que yo me cambiara, me asome al baño donde la bañera estaba lista, no sabía cómo agradecer la amabilidad de estas personas y tenía miedo de ser lastimada de nuevo, así que tenía que ser bastante sigilosa y prevenida porque a pesar de haber sufrido tanto no quería seguir en la misma. Las dos se retiraron mientras susurré a la nada un "gracias".

Me giré entrando al baño y me quede mirando mi rostro, estaba con moretones de los golpes de mi padre y los ojos estaban pequeños e hinchados de llorar, era un reflejo desagradable así que negué mirándome a caer más bajo en la tristeza que me arrastraba, si iba a ser un nuevo comienzo aquí o donde sea, me enfrentaré con valentía, no podía dejarme ganar después de lograr escapar, igual era libre de ellos, ya no tenían poder en mi y por primera vez en años me mire con una sonrisa.

Me giré y decidí no pensar mucho sino disfrutar del momento, me desnude para entrar a la bañera recostándome con un sentimiento de euforia y tranquilidad a la vez. Cerrando mis ojos deje que el agua se llevara un poco de la carga que tenía de años atrás.

Lo que ella no sabía era que mientras ella decidía confiar, un lobo estaba al frente de la casa indeciso de cómo acercarse a su pareja sin hacer que se asustara, en años de líder nunca había tenido tanto miedo, inseguridad y sentir que le importaba más la vida de aquella chica que su bienestar, igualmente se dibujó una sonrisa en el rostro, así le tocará esperar años para conquistarla eso haría ya que la prioridad en este momento era ella. Suspiro en medio de su nerviosismo feliz, hace mucho no sentía que podía ser el rey del mundo.

CicatricesWhere stories live. Discover now