Capitulo 7: Temor ante un nuevo comienzo

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Samantha

- No!!

Grite despertándome empapada de sudor, respirando agitada y con mi corazón acelerado.... Mire a todas partes mientras me sentaba en la cama desorientada, durante los primeros 5 segundos, no lograba ubicarme, del lugar o como había llegado a esta hermosa habitación, hasta que los recuerdos me golpearon como dardos en el blanco, fuertes y precisos, suspire aliviada recostándome de nuevo porque er de madrugada e iba a cerrar los ojos cuando escuche unos suaves golpes, así que me levante y medio abri la puerta, allí estaba en su máximo esplendor Yoongi, el chico que me alimento y que por alguna extraña razón desde que lo vi no podía dejar de pensar en el, me preguntaba ¿Acaso por fin la vida me sonríe al conocer a una buena persona? ¿Podre confiar en él? ¿ Debo darle una oportunidad al lugar o solo huir nuevamente?, tantas preguntas y mi corazón solo susurraba "confía", es difícil, pero si esos ojos claros que parecen amarillos me miran con esa ternura, yo me arriesgo.

- ¿Estas bien? Me pareció escuchar un grito, ¿Tienes problemas para dormir? – Vi una preocupación tan genuina que me hizo sentir tonta ante mis pesadillas.

- Y...yo, no.. e.. estoy bien, solo era un uhmm un sueño creo – Aunque no sabia expresarme era la verdad, siempre soñaba mi pesadilla del día a día, a mi padre golpeándome o mi madre haciendo la vista gorda mientras era violada.... Mi vida, no tenia sentido y ahora estaba tan perdida.

- ¿Quieres que te acompañe mientras duermes? – Negue rápidamente, no podía... era un chico y si me hacia lo que me hizo mi padre durante años.... Y si decidía golpearme porque no valía o era suficiente – Yo...

- Oh no es que duerma en tu cama, hay un sofá en mi cuarto, te quedas en la cama y yo allí, así estaré pendiente de ti – Yo lo mire bastante indecisa e incrédula, no podría aceptar algo así... pero era una buena oferta y si veía algo raro correría del lugar. – Vamos no lo pienses tanto, mi sofá es cómodo y estaré pendiente de tus necesidades.

- ¿Estas seguro? Yo en esta habitación no te hare dormir incomodo – pregunté porque la oferta me gustaba, estuve tantos años sola pero no sabía qué hacer.

- Entonces te hare un espacio en mi closet, no me sentirás y si tienes miedo me dices y me acerco para que sepas que no estás sola – Camino hacia su habitación y desde allí me hizo señas y lo seguí, algo dentro de mi saltaba de emoción por estar cerca de él.

El me indico que me acostara y me arropo, acaricio mi mejilla y se quedo mirando mis ojos, no pude evitarme sonrojarme y beso mi frente con tal delicadeza que me hizo suspirar nerviosa, mi corazón dolió por tenerle miedo porque instintivamente me aleje y vi dolor en sus ojos y solo me voltee hacia el otro lado y solloce, tenia tanto miedo que no podría seguir adelante, sentí que lo lastimaba y mas me odiaba por eso que por mi pasado.

- Oye no pasa nada – hablo suavemente – Eres muy fuerte y aquí adentro, puedes llorar, gritar y hasta golpearme – dijo a modo de broma – Yo estaré para ti siempre.

- Gracias – Susurre escuchando la suave lluvia que comenzó a caer y suspire.

- Descansa pequeña – Escuche que acomodaba el sofa y se acostaba, me quede mirando la oscuridad, hasta que senti filtrarse la luz de la noche, iluminada por la luna, mi fiel compañera que me ayudaba a pasar mis tristezas y desvelos o solo escuchaba mis sollozos, pero por primera vez no quería llorar, quería sonreír, liberarme de ese dolor y carga que cada día se sentía mas asfixiante.

Yoongi

Escuchar su grito me aterro y mas al ver su carita confusa, pensé que mi propuesta no iba a ser bien recibida, pero mejor que todo acepto, después de todo pronostico y aunque la toque demasiado rápido, me di una cachetada mental, era un idiota por hacerla sufrir aunque vi algo y era que tenia muchos traumas y debía ser aun mas paciente, no debi acercarme tan rápido, solo saber que estábamos cerca para cuidarla mi lobo me aplaudió y lo sentía caminando en mi mente y alerta de lo que necesitara nuestra luna, Mire el pequeño bulto y pensé en todo lo que debía comprarle, mañana le diría a Jennie que la ayudara a escoger por app la ropa y demás cosas que quisiera, mi luna tendría el mundo entero para ella. Me sentía con tanta paz, que al escuchar su respiración lenta de que había logrado dormirse, supe que era momento también de descansar.

CicatricesWhere stories live. Discover now