Capítulo # 2

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Tal vez un ataque de frente era muy presuntuoso. Utilizar un arma sería ruidoso, incluso llevando silenciador, y aún optando por un cuchillo, la sangre mancharía sus ropas y la habitación.

Corría el riesgo de ser atrapado.

Así que Minho se preparó mejor para su siguiente asalto.

Luego de una leve investigación llegó a la conclusión que su mejor opción era envenenar al chico. Esparcir un poco de veneno en su comida o bebida, y dentro de unos poco minutos la sustancia corrompería su sistema desencadenando una muerte lenta y silenciosa. No habrían sospechosos y el veneno era lo suficientemente bueno para no dejar rastro.

Con el frasco en su bolsillo y una sonrisa de satisfacción retomó nuevamente su misión.

...

Era apenas el mediodía cuando Jeongin comenzó a sentirse somñoliento. Encerrado en su habitación, sin nada que hacer más que esperar a que alguno de sus hyungs se dignara en hacerle una visita. Soltó un gemido de frustración, aburrido y encarcelado. Si dormía ahora seguramente no podría descansar a la noche. Por lo tanto, decidió leer un libro en un intento por mantenerse despierto, pero sus ojos se cerraban lentamente por sí mismo.

-Eh, tú.-La voz repentina lo sorprendió y pronto el rostro del nuevo protegido apareció en el marco de su ventana. Un bostezo trepó por su garganta y Jeongin hizo todo lo posible por reprimirlo, sintiéndose avergonzado. Se tapó la boca con las manos y logró contenerlo, pero no pudo detener las lágrimas que se formaron en las orillas de sus ojos. Cuando parpadeo, sintió las lágrimas bajar, dejando un rastro por sus mejillas.

¿Por qué siempre ocurría eso cuando bostezaba?

Estaba a punto de secar las lágrimas él mismo, pero se detuvo cuando Minho apareció de repente frente a él.

"¿Cuándo llegó hasta ahí?"

Mientras lo miraba distraídamente, siento algo suave rozar la esquina de sus ojos.

-¿Por qué estás llorando?-Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando Minho volvió a pasar la manga de su camisa sobre su mejilla con delicadeza. Jeongin se inclinó hacia el toque. Pensó que se sentiría áspero, pero su camisa en realidad se sentía bastante suave.
Entonces, lo vió fruncir el ceño.-Te pregunté por qué lloras.

-Ah... no es nada. No te preocupes por eso.

-Date prisa y dime.

-Es solo que...-Respondió apresuradamente antes de cambiar de tema.-Eres bastante rápido. Me sorprendió verte aparecer de repente frente a mí.-No eran solo palabras vacías, el castaño había aparecido a su lado tan rápidamente que ni siquiera se había dado cuenta.

-Estar sorprendió por algo así, que patético.-Minho se burló con una sonrisa engreida. Jeongin resopló incrédulo, pero luego se le ocurrió que alabar su ego era la distracción perfecta.

-Debes ser bastante fuerte también, casi tanto como Chan-Hyung.-Minho bufó ante el cometario ligeramente sarcástico.

-Soy mucho más fuerte que él.

Jeongin sospecho que este tipo quizás estaba pasando mucho tipo con Seungmin. No, eso no está bien. Seungmin podía ser indiferente y frío algunas veces, pero no era arrogante.

¿Quizás Hyunjin?.

Minho siguió mirando mientras Jeongin lamentaba su horrible personalidad.

-Entonces, ¿por qué lloraste hace un momento?

-"Este hombre es realmente insistente".-Una pizca de molestia se instaló en el pecho de Jeongin, exasperado decidió decirle la verdad, pero un golpe repentino lo interrumpió.

•Sobreprotector•|MinjeongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora