30. Tornado

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Deja de martirizarte-pidio Lyra quitándole el periódico y sentándose encima de él. Devuelvemelo el quiddich estaba muy interesante-dijo molesto intentando recuperarlo. Si, el quiddich. El peor enemigo del quiddich, quiere leer quiddich-pregunto abriendo el períodico por la página en la que Severus la tenía abierta-La sección de cultura está muy interesante, y la foto de la tía también.

Ahora no me vas a negar que tú no ves la sección de deportes porque te gustan los deportistas-dijo besándole el cuello. Puede-dijo dándose la vuelta y dándole un beso. Ahora devuelvemelo-pidio quitándoselo de las manos. Pero tú también tienes el cuerpo de un deportistas-dijo recolocando se en su regazo. Ah si-pregunto riéndose mientras lo besaba débilmente.

Ella asintió y lo besó con más pasión. Se separó y rodo los ojos al oír la chimenea. Albus-saludo levantándose-Ire a preparar un café. Gracias Lyra-dijo sonriéndole.

El resto del verano paso lento y cuando el curso estaba por empezar Severus se tuvo que ausentar unos días.

Vamos Austin o llegaremos tarde-grito Lyra mientras le ataba el pelo a Emily. Ya estoy-dijo bajando apurado. Hueles a colonia-pregunto Emily frotándose la nariz. Austin se puso rojo y sonrió tímidamente. Esta bien, vamos-pidio empujándolos a los dos a la chimenea, mando a ambos sujetarse bien y aparecieron en la chimenea de Olivander.

Salieron y se dirigieron a lo importante, Flourish y Blotts. Como se supone que pasamos entre todo este caos-pregunto Austin mirando a su madre. Gilderoy, debí imaginarlo-dijo rodando los ojos.

Austin-llamo Hannah saludándolo a lo lejos. Austin la saludo y se sonrieron. Mis padres están sentados en la cafetería profesora-dijo mirando a Lyra. Gracias cielo pero tenemos que comprar los libros-contesto saludándolos a ambos. Oh yo ya los tengo, además Gilderoy me ha firmado el subo-dijo mordiéndose el labio. Austin frunció el ceño.

Tu padre debería estar aquí en diez minutos-dijo Lyra mirando la hora. Emily le pidió los brazos y la cogió. Ve con Hannah si quieres yo intentaré comprar los libros-susurro sonriéndole. Genial, vamos a ver las lechuzas-grito Hannah tirando de él hacía el escaparate.

Lyra intento pasar entre el barullo hasta conseguir subir las escaleras. Terminaría antes buscando los libros que pidiéndolos, Gilderoy estaba en el mostrador de la tienda y no quería ni verlo.

Draco-saludo sonriéndole. Buenos días tía-saludo sonriéndole-Prima. Rubito-saludo adormilada. Y tus padres-pregunto buscando a Narcissa entre el tumulto de mujeres. He venido con papa, pero es imposible comprar-se quejo mirando con asco a Potter y Granger que acababan de entrar. Si, demasiado difícil. Si ves a tu padrino dile que estamos aquí. Nos vemos cielo-dijo metiéndose entre las estanterías. Cuando tuvo varios libros los elevó con la varita, Emily se había conseguido quedar dormida.

Muy ocupada-pregunto una voz a sus espaldas. Lyra pego un saltito y se giró sobresaltada-Lockhard. Hacía tiempo que no te veía-dijo sonriéndole mientras le daba dos besos riéndose. Concretamente desde que salí de Hogwarts-contesto ella cogiendo mejor a Emily. Es tu hija, oí que te casastes pero no con quién. Supongo que no sería con Snape no-pregunto sonriéndole. Emm, pues si, de hecho es Severus. Gilderoy me encantaría seguir hablando pero estoy muy ocupada-dijo sintiéndose mal. Oh, claro lo entiendo. Que estás buscando, quizás te pueda ayudar-dijo guiñándole el ojo. Me falta un libro de la lista de Hogwarts-contesto entregándosela.

No es un poco pequeña para ir a Hogwarts-pregunto señalando a la pequeña. Tengo un hijo más mayor-dijo mordiéndose el labio nerviosa. Oh claro, si suponía que casarse es lo que tiene. Hacer hijos-susurro lo último buscando el libro que faltaba entre su capa. Lyra carraspeó y le agradeció la ayuda-Me debo ir. Si-contesto devolviéndole la lista. Bajo y pago todo, cuando por fin salió se topó con Severus que frunció el ceño. Y Austin-pregunto cogiendo los libros. Con Hannah-dijo señalando el escaparate de la tienda de mascotas con la cabeza.

Crees que es buena idea comprarle una lechuza-pregunto mientras Emily se removía inquieta. Si, considero que fue suficientemente responsable con el gato. Y no quiero ver más notitas de adolescentes ir y venir con Hera-dijo mientras un escalofrío lo hacía removerse.

Se acercaron y Hannah trago saliva al ver a Severus. Buenos días profesor-dijo sonriéndole débilmente. Señorita Scott-saludo con su tono avitual. Volveré con mis padres, nos vemos Austin-dijo despidiéndose. Austin le asintió y se la quedó mirando embobado.

Severus miro a su esposa que lo instó a entrar en la tienda-Entremos cielo. Austin miro a sus padres extrañado y entro. Bien, escoge una lechuza hijo, creo que has demostrado ser responsable para tener una-hablo Severus mirando a los animales. Olía bastante mal y el hombre de la tienda se estaba quedando dormido en el mostrador.

Austin dio un par de vueltas hasta señalar una. Severus asintió despertando al hombre que los miro ilusionado. Quieren comprar-pregunto saliendo del mostrador. Si, queríamos esa lechuza-pidio Severus señalando la jaula. Oh, me temo señor que si es para el joven es una lechuza bastante rebelde-dijo un poco disgustado. Austin miro a su padre que asintió-Esta bien, nos la llevamos.

El hombre asintió contento de tener clientes y cogió la jaula. Severus pago y salieron de la tienda para desaparecerse.

Con la aparición Emily se despertó y se quejo molesta. La lechuza empezó a hacer ruido y Austin se acercó a la jaula para acariciarla. Intento morderlo pero no lo consiguió.

Una lechuza-grito Emily bajándose de los brazos de su madre. Austin la freno cuando la lechuza la iba a picar.

Le daremos un poco de comida y podéis ir pensando un nombre-dijo Lyra mientras Severus dejaba los libros en la mesa.

Movió la varita haciendo que en la jaula apareciera comida. La lechuza la devoró enseguida y Austin abrió los ojos. Tornado-pidio mirando a sus padres. Lyra miro a Severus-Si te gusta. Austin asintió mirándola comer.

Mama y yo subiremos un rato arriba, no la saquéis de la jaula hasta que bajemos-pidio Severus cogiendo la mano de su esposa.

De jóvenes a adultos✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora