Fase tres: picnic

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Sirius y James, seguían discutiendo (agarrándose no tan despacio, de los pelos, para ver quien ponía la música), hasta que llegó Remus.

—¡A ver, no me puedo ir ni un segundo, porque discuten!, ¡SAQUEN LA MÚSICA Y YA! —exclamó el castaño, con diversión.

—Ehh... sisi —Murmuró Sirius, mientras soltaba a James, y luego guardó todos sus discos.

—EEEUUUUU ¡¡YA VAMONOS!! —Gritó un rubio, entrando a las correteadas, a la habitación.

Peter se chocó con Sirius, y cayó sobre él.— ¡PARÁ ENANO DE MIERDA! ¡BAJÁ UN CAMBIO! —Gritó el pelinegro, parándose de un salto.

Después de discutir un rato, los cuatro merodeadores, comenzaron camino al sauce boxeador, donde acordaron que sería el picnic.

—Eh... ¡Oh!, tengo que volver al dormitorio, me olvidé mis guantes, sigan, yo ya los alcanzo
—Dijo Peter, cuando apenas estaban saliendo del castillo, y mientras Wolfstar hablaban, despistados, le guiñó un ojo a James.

Un rato después, llegaron al sauce boxeador, y junto a su lado, había una lona, con comida y velas. «Muy romántico» pensó Moony, al ver las velas.

—Wormtail debe haberse quedado dormido, voy a buscarlo. —Se excusó James, y luego salió corriendo.

Sirius y Remus se miraron, indicándose mutuamente que se sentarían.

Sus ojos se cruzaban, y se alejaban, era incómodo para ambos.

—No creo que tarden tanto —Dijo Remus, bajando la mirada.

—Podemos empezar a comer —Sugirió Sirius, viendo los sándwiches a su lado. El castaño asintió.

Mientras tanto, una pelirroja, un rubio, y un azabache, los observaban agachados detrás de un arbusto.

—Que pelotudos, no saben ser románticos.
Menos mal que no son actores. —Susurró la pelirroja, impaciente porque pase algo.

—Hay que darles su tiempo, todavía creen que vamos a volver —Argumentó James, observándolos con toda atención. Peter solo comía una empanada, mientras veía a sus amigos.

—Pero no lo soporto más, quiero verlos juntos, me duele en el alma verlos separados, su romance me duele más que los míos —Dijo dramáticamente Lily, James rió a carcajadas silenciosas, y Peter también, pero casi se atraganta con su empanada.

—Por Merlín Lily, necesitas un psicólogo
—Respondió James.

—Pasa que el mundo muggle es muy aburrido, y obsesionarme con romances de libros, siempre ha sido lo único que me hacía feliz, antes de venir aquí... —Potter la interrumpió, a mitad de la charla— ¡Ya ya ya, se vienee!

Remus y Sirius, se veían fijamente.— Tienes sucios los labios —Susurró el castaño, y luego limpió suavemente los labios que, a su parecer, eran lo más suave que había tocado. Sirius observó y disfrutó el tacto de Remus en sus labios, hasta inclinarse, y besarlo.

Lily casi grita de emoción, pero James la calló de un beso, y ella lo empujó.

Lupin y Black perdieron el equilibrio en el beso, cayendo el perro sobre el lobo, y rompiendo ambos en carcajadas. Luego el perro atacó nuevamente la boca del lobo, mordiendo sus labios, y langüeteándolo un poco.

La pelirroja detrás del arbusto, gritó y saltó, mientras Remus y Sirius, la miraban, atónitos y sonrojados.

—Ups... —Murmuró Lily, volviendo a agacharse, y los otros continuaron besándose.

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En este cap, me reflejé un poco en Lily

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