En un mundo donde existe lo sobrenatural como los hombres lobos, lo elfos, las brujas, los grifos, los hechizeros, las hadas, los trolls, los nomos, entre otro seres mitologicos.
Pero... como existe La Luz tambien existe La Oscuridad.
En la Luz gobi...
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Estaba caminando con Yoongi, que me acompañaba a mi alcoba, los dos estábamos en silencio, yo pensaba en lo que pasó minutos atrás, la verdad no entiendo por qué ese chico me empujó.
— ¿Estás bien? - pregunto Yoongi, sacándome de mis pensamientos -
— Sí, lo estoy - dije regalándole una sonrisa - gracias por defenderme.
— No es nada, sabes que siempre estaré hay para defenderte - dijo y tomo mi mano para dejar un beso en esta, lo que hizo que me sonrojara -
— Bueno, hasta aquí llego yo - dijo Yoongi, ya que ya estábamos frente a mi alcoba - nos vemos después.
— Claro, adiós - dije y vi como se daba la vuelta y se alejaba -
Entre a mi alcoba y todavía las otras chicas no habían llegado, fui hasta mi baúl para sacar mi camisón y ponérmelo, me quería acostar ya, estaba un poco cansada.
Cuando ya estaba lista me recosté en la cama para seguido cerrar mis ojos y empezar a dormir, cuando se escuchó el ruido de la puerta al abrirse.
Eran las chicas que ya habían llegado, cuando se percataron de que yo ya estaba ahí vinieron corriendo hacía a mí y se sentaron en la cama.
— Ay Tn ¿cómo estás? ¿Estás bien? - mencionaron las dos al mismo tiempo -
— Si chicas perfecta, no hay de qué preocuparse - dije dándoles una sonrisa amable -
— La verdad, no entiendo porque te empujó de esa forma, pudo haberte herido - menciono Lisa seriamente -
— Sí, la verdad siento que se comportó como un completo idiota - le siguió Mina -
— ¡Él dijo que ella tropezó! - exclamó Jennie del otro lado de la alcoba, fulminando a Lisa y a Mina con la mirada - o acaso creen que él miente.
— Pues sí, creo que miente, igual que todos los de la Oscuridad - menciono Mina parándose de la cama y mirando seriamente a Jennie -
— Que estás tratando de decir - dijo Jennie a punto de acercarme a Mina -
— ¡Ya basta! - exclamé también parándome de la cama - no discutan, Mina él dijo la verdad, yo tropecé - mentí, claro que él me empujó, pero no quería que hubiera un problema - solo vayamos a descansar.
Dije eso último y ellas se fueron cada una al lado de su alcoba para cambiarse y dormir también, yo cerré las cortinas que separan mi parte de la alcoba del resto para acostarme en mi cama.
Después de unos minutos de tratar de conciliar el sueño no podía, estaba pensando en ese chico, sus ojos negros como la noche estaban ahí presentes.
Cuando baile con él y tomo mi cintura me estremecí un poco, y a medida que seguíamos bailando y él me acercaba más a él me sentía cada vez mejor a su lado.
