(Re)Learning to be human

''Emociones y sentimientos (prt 1)''

Pasados algunos días, Quackity al fin dejó que Arin se levantará de la cama, cosa que el castaño agradeció porque estar ahí sin hacer nada por la obstinación del azabache era aburridísimo. Ponerse de pie había sido un proceso algo tedioso porque Arin parecía haber olvidado cómo funcionaban sus piernas, fue todo un espectáculo pero eventualmente tuvo éxito en caminar.

Quackity, mientras Arin estaba en reposo, había tomado la iniciativa de ser algo así como ''la cabeza de la casa'' así que estuvo haciendo lo posible por encontrar comida para alimentarse y al chico. No tenía casi nada en su casa, acostumbrado a pedir o robar a sus compañeros, pero le tocó encargarse él mismo ya que no quería topárselos porque uno, seguía enfadado con esa bola de pendejos y dos, Arin quiso mantener un bajo perfil por seguridad (cosa que el mexicano estuvo más que de acuerdo; no estaba dispuesto a ver como Cellbit, uno de los chicos nuevos que se había autoproclamado el detective designado de la maldita isla, abrumaba a Arin con su interrogatorio). También había estado farmeando y buscando recursos. Incluso habían empezado un pequeño huerto que fue idea de Arin. Era tan absurdo como sabía todo lo necesario para empezar de cero y mantener un bonito huerto de vegetales pero no sabía en un principio que debía comerlos. A pesar de eso, empezaba a creer que su ''guía de como ser humano'' estaba rindiendo fruto, o algo así. Arin estaba notoriamente mejor a como lo encontró; su rostro, antes apagado y exhausto, estaba mas vivaz e incluso había recuperado los kilos perdidos.

También tenía mucha, muchísima energía.

Mientras que Quackity... Quackity estaba estaba jodido de la espalda por dormir en el incómodo y diminuto sofá de su pequeña casa, mas era necesario que el otro estuviera en comodidad para recobrarse por completo, pero, vamos, Quackity también merecía al menos dormir en un espacio apropiado; así que ambos se replantearon sus decisiones. Quackity sabía que la estadía de Arin en su casa se extendería más de lo pensado inicialmente, obviamente era porque él le estaba enseñando al castaño y no porque se estaba acostumbrando a su compañía. Decidieron construir una pequeña habitación extra para que Arin tuviera su propio espacio, aunque la antigua e inacabada habitación de su hijo yacía vacía en la parte baja de su casa, sentía un gran pesar al considerar enviar a Arin ahí, era demasiado... personal, íntimo... y, aunque sospechaba que de algún modo Arin lo comprendería prefirió no tocar el tema, no era información que necesitara saber. Un nuevo cuarto pareció ser lo más favorable para todos.

Bien, lo admite, puede que la presencia del castaño no fuera taaan terrible. Si, a veces tendía a ser un poco frustrante y poner a prueba su paciencia. Pero, si le parecía tranquilizante, o si pensaba constantemente en cómo se había olvidado de lo bien que se sentía no estar sumido en la soledad y se habían acoplado al otro rápidamente volviéndose un equipo, era su problema y no le concernía a nadie.

Arin era tan energético, animado y entusiasta, él también se consideraba así en ocasiones, pero Arin lo sorprendió con lo rápido que había entrado en confianza. El castaño no había esperado ni un minuto antes de insistir en que debía continuar con su dichosa misión e investigar y bla bla bla... Y, aunque Quackity le dejó en claro que él podía acompañarlo, el castaño recalcó que era algo que debía hacer por su cuenta. Eso no le hacía ninguna gracia.

Al principio se había mostrado bastante reacio a dejar ir a Arin solo. Si, Quackity podia ser muchas cosas, como inconsiente y un gran imbecil la mayoria de veces pero no era tan tonto como para dejar al chico que encontro casi muerto por andar solo... pues, estar solo ¡Sería incoherente!

No podía permitir que le pasara algo si él no estaba ahí para cuidar que no muriera, pero la realidad le golpeó -bastante fuerte- con una demostración, en primera fila, de que Arin sabía cómo sobrevivir y no era un niño necesitado de protección 24/7.