『 Meeting 』 - 2yeon

1

Era un sábado por la mañana, la pequeña Nayeon salía con sigilo de su casa, en dirección al inmenso bosque. Estando en el nunca se sentía sola , la brisa fresca y el paisaje le hacían compañía. Ahí solía tener los mejores momentos de juego y aventura.

Con tan sólo, nueve años de edad, ya sabía valerse por sí misma. Estaba acostumbrada a la soledad. Su madre jihyo, la dejaba sola muy a menudo. No era la peor madre, pero simplemente la crianza de sus hijos, nunca fue una de sus cualidades. A Nayeon nunca le afecto la falta de cuidado o el no tener una figura materna cerca. Que la cuidará , atendiera o mimara, sólo vivía acostumbrada y ya . Apreciando los momentos en que su madre dispusiera a pasar con ella .

Su pequeño cuerpo iba acompañado de una pequeña carretilla . Ahí solía poner las cosas que se encontraba en el bosque . Había encontrado toda clase de tesoros, flores, rocas, insectos, ramas. Los guardaba en casa, esperando algún día tener a quien mostrarlos .

Nayeon era una híbrida, humano-vampiro.
Vampira gracias a su madre jihyo, y humana gracias a alguno de los tantos amantes de su madre. Si bien no le conocía, sabía que era bien parecido y tenía mucho dinero. Fueron cosas que escucho en cierta conversación de su madre y amigas. Desde entonces la curiosidad de conocer a su padre, y confirmar lo escuchado aumentaron.

Al estar dentro del bosque, empezó su búsqueda, quería nuevos tesoros. Daba pequeños saltitos mientras reía, amaba el bosque . Tenía un espíritu libre, casi cómo el de un lobo. Su larga cabellera se mecía a favor del viento, tarareando una canción, sus ojos se iluminaron al ver el pasto, varias flores estaban creciendo en el, su mano sintió el fresco rocío y con una amplia sonrisa se recostó en el pasto . Su mirada se posó en las nubes, ese día habían muchas. Era momento de dejar volar su imaginación y buscarle forma a las nubes.

Había pasado casi una hora, estaba tan distraída con las nubes, que no pudo ser capaz de sentir que estaba siendo acechada. Los ojos de aquel ser que la miraba con, ¿Hambre? ¿Deseo?, estaban totalmente oscuros. Listo para atacar, no dejaría pasar esa oportunidad, llevaba días esperando que su presa bajará la guardia. Moria de hambre. Salto sobre ella, y la pequeña Nayeon entro en pánico, sintió las delgadas manos de su opresor en su pecho,tratando de retenerla con torpeza y desesperación.  Comenzó a reír, no comprendía del todo la situación, pensaba que el ser arriba de ella, solo buscaba diversión. Logrando confundir a la otra, un rugido devil salió de su boca, sus colmillos comenzaban a salir.

-Que juego tan divertido - seguía sin poder controlar su risa - ¿Quien eres tú?

-Silencio presa- rugió molesta - voy a comerte

-¿Tienes hambre? - pregunto

-Si, por eso voy a comerte - a punto de clavar sus colmillos en el cuello de la vampira - hueles bien, quizá tengas buen sabor

-Espera- con algo de esfuerzo logro escapar - aún no- su cara estaba roja de vergüenza - apenas tengo nueve

-No me importa- la tomó del brazo

-Claro que importa - la tomo de la mano- ni te conozco

La otra ya estaba muy enojada y confundida . ¿Que diablos le pasaba a su presa? . Comenzó a sentirse muy agotada.

-¿Que demonio te pasa? - estaba muy enojada - coopera

-Soy muy pequeña- avergonzada - u-na mar-ca-a, sólo es para los adultos que se aman

-¿Marca? - no sabía a qué se refería - no, comerte- estaba muy cansada, sentía su cuerpo ceder

Nayeon estaba muy avergonzada, ¿Acaso la quería marcar ? ¿Quien era ella? .

Su cuerpo cayó al suelo, sus ojos se cerraron, su cabeza daba vueltas. Nayeon se acercó, intento llamarla, no respondió. Parecía dormir, no entendía nada de la situación. Le tocó el rostro y notó su delgado cuerpo, lo sucia que estaba , una simple camisa la cubría y tenía algunos golpes, además su cabello estaba muy enredado. Se veía mal. Abandonada y maltratada .

Un sentimiento de tristeza inundó su corazón, empatía hacia la niña que estaba  inconsciente. Decidió usar su fuerza de vampira, y la subió a la carretilla. Comenzó a jalar la manecilla. Tratando de llegar a su casa y tratarla ahí. Se movía despacio, tratando de no dañar a la otra. Su cuerpo apenas cabía en la carretilla, sus manos y pies colgaban. Su instinto de vampira le decía que tenía que darse prisa, por alguna razón su pecho le daba una especie de señal, sentía que el tiempo se agotaba para la niña que llevaba en la carretilla .

Estaba logrando salir del bosque, dirigió su mirada a la inconsciente, sus manos sudaron, notó que casi había dejado de respirar . Aceleró su paso y no dio lugar a ningún tipo de descanso, obligando a sus pequeñas manos y pies a seguir firmes. Si había algo especial en Nayeon era la determinación. Y estaba dispuesta a ayudar a aquella niña . Alzó la mirada al llegar a la puerta de su casa, con desesperación la abrió y rápidamente entro . Respiró hondo y uso una vez más su fuerza, la cargo torpemente a través del jardín hasta llegar a la puerta principal. Abrió la puerta y sintió un aroma conocido. Su madre estaba en casa .

-Cariño - la voz melosa de su madre resonó por toda la casa - ¿Que traes hoy? - vió con  sorpresa a su hija y la niña que traía casi arrastrada .

Sintió temor. Su pequeña apenas tenía nueve, no era posible que su sed por sangre, hubiera aparecido aún. Y peor, parecía que la había dejado secas las venas.
Su temor aumento al no recibir respuesta de Nayeon. ¿Su hija era un caso especial o algo así? .

-Madre- aflijida - ayúdame

Jihyo se acercó a ella, tomo a la otra niña en brazos. No pesaba nada, su cuerpo empezaba a ponerse frío . Los ojos preocupados de su hija la pusieron en alerta . La recostó sobre el sillón. Fue en busca de alguna cosa para hacer volver en si a la pequeña. Puso un trapo con alcohol y algunas yerbas cerca de su nariz. Al pasar los minutos su respiración volvía a normalizarse.

-¿Que le pasó? - la tomo nuevamente en brazos, en dirección hacia la ducha

-Ella dijo que tenía hambre, y luego se cayó - seguía a su madre

-Ya veo- dejo salir un leve suspiro - ve a buscar el botiquín

Nayeon salio corriendo en busca del botiquín. El hecho de tener a su madre ayudándola la había tranquilizado un poco . Volvió a entrar a la ducha, su madre estaba dándole un baño de agua tibia.

-¿De donde lo sacaste? -  pregunto atónita - está muy mal, ¿ Un tren le pasó encima o algo así?

-No lo sé - se acercó a verla - ella solo...

-Es un niño - le informo - ¿Tenemos suero ?

-Pensé que era niña, por su cabello largo - sorprendida - si tenemos

-Tráeme, un vaso con agua y una cuchara - tenía que prepararle el suero

Al terminar de darle el baño la acostó en la cama de Nayeon. Busco en la ropa de su hija algo que le quedará, la camisa que traía puesta ya estaba en la basura. Nada de Nayeon le quedaba. Busco una camisa suya y se la puso, y unos shorts de ropa interior.

Nayeon llevaba lo pedido en una bandeja. Subía despacio las escaleras. Aún seguía sorprendida, por lo rápido que paso todo el asunto de el "niño" . Entro a su habitación y le entrego todo a su madre. Miraba de reojo al niño. Comenzaba a parpadear. Parecía aturdido .

-Abre tu boquita - jihyo acercó el vaso a su boca - tienes que beberlo

El "niño" no tenía ánimos de nada. Casi automáticamente, su debil instinto le ordenó abrir la boca y tragar . Estaba muy confundido, desorientado y debil . Sus ojos se dirigieron a Nayeon, su autodenominada presa, estaba dispuesto a recuperar sus fuerzas y devorarla .