『 Meeting 』 - 2yeon

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Dormía plácidamente, ajeno a todo lo que pasaba fuera de su habitación.

Sentía frío en sus pies y su nariz, se removia en la cama en busca de el calor de sus madres .

Pero para su sorpresa, ¡se encontraba en su habitación!, no sabía cómo, estaba seguro que la noche anterior se había dormido con sus madres.

Parpadeo un par de veces  y tallo sus ojos, si, definitivamente estaba en su habitación. ¿Cómo había sucedido eso?
Repaso con total concentración todo lo que había pasado la noche anterior pero nada le daba señales de ser la causa de esa situación. Acaso..., ¿fue magia? , trago con dificultad y examino su pequeño cuerpo, no había nada raro o fuera de lo común, entonces...,¿tenía la magia dentro de su cuerpo? . 《De ser así entonces tenía que ir al doctor》. Pensó.

Quedo congelado en su cama, le era difícil asimilar lo que acaba de descubrir . Necesitaba salir y contarle todo a sus madres.

Salió de la cama con su mantita en sus manos, sus pies sentían el piso frío, su cabello estaba desordenado. Se dirigió hacia el comedor en busca de un vaso con agua y de paso algunos dulces, amaba los dulces.

Uno que otro sonidito alegre salía de su boca y dando saltitos llegó a su destino. Lastimosamente su plan de saborear dulces se esfumo, sus madres ya estaban ahí y conociendo a la omega no la dejaría comerlos.

-¡Mami!- se acerco emocionada- ¡buenos días!- sonrío.

- ¡buenos días cosita hermosa!

Risas y abrazos abundaron junto con los buenos días dichos por las dos mayores.

Los brazos de su madre alfa se sentían cálidos y protectores, casi tan cómodos como los de su madre omega, porque aunque no lo admitiese la omega era su favorita, pero reconocía que Momo no estaba tan mal para unos mimos de vez en cuando. Su mente estaba nublada, los últimos 10 minutos había disfrutado de los tan preciados mimos, lo que la distrajo de su gran noticia, la reciente "magia" que había descubierto.

Se bajo de los brazos de la alfa, dudosa, con cierto nerviosismo, ¿como podría hacer para explicarles?. Temerosa tomo su lugar en la mesa y comenzó a comer, la comida estaba sabrosa pero justo en ese momento con los nervios a flote no la estaba disfrutando del todo.

-¿todo bien cielo?- la omega pregunto.

- si...- nerviosa- bueno....

- Cachorro, habla- la alfa pregunta preocupada.

Con el poco tiempo que llevaban conviviendo con la cachorra habían aprendido a diferenciar y notar ciertas actitudes y para la pareja era más que obvio que algo pasaba por la cabecita de su pequeña.

Su estómago se alborotaba en busca del valor para hablar, no tenía ni la menor idea de como explicarse. Pero más importante, ¿la magia era buena?, o , ¿era malo tenerla?.

Y mientras el Cachorro le daba tantas vueltas a ese muy inocente pensamiento, sus madres estaban muriendo de curiosidad y de pena, tanta preocupación no era tan común en su Cachorro.

- mami, acércate- hablo nerviosa.

De rodillas sobre la silla, nerviosa esperando que la omega se acercara y se dispusiera a ser todo oídos a ella. La omega se acerco enseguida, y coloco su oído cerca de la pequeña con mucha pena y miedo a lo que estuviera a punto de escuchar.

- mami..., tengo magia- susurro - aquí adentro, en mi cuerpo mami .

La omega estaba confundida, pero a causa de su instinto protector inmediatamente comenzó a examinar el cuerpo de su Cachorro. La alfa sin comprender del todo pero habiendo escuchado que su Cachorro tenía algo adentro y parecía ¿preocuparle?, ¿doler?, salto de su silla la tomo en brazos y le olfateo desesperada buscando lo que sea que fuera que buscaba. Tras la muy extensa y profunda investigación la alfa decidió preguntar.