ꮺ₊˚🔍𝑃𝑜𝑟 𝑐𝑢𝑙𝑝𝑎 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑎 𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒 ⛓️꒱﹕₊˚ฅ

💕・❝ 𝟎𝟎𝟕 ❞┊・ଓ₊˚

— Al parecer estoy a punto de ser liberada... Que divertido~

Uno de los guardias miró a la chica dentro de esa prisión hecha de sellos. Esa chica parecía de 17 años pero en verdad tenía miles de años, no era humana, era un monstruo que solo podía causar desesperación, una amenaza.

— Nadie te liberaría aunque fueras la única opción, deja de soñar. — Respondió uno de los guardias ante lo que había dicho aquella misteriosa chica.

Esa chica solo sonrió mientras sus ojos azules brillaban de una manera casi enfermiza, sin duda parecía estar jugando con las mentes de aquellos que custodiaban su prisión.

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Shuichi estaba siendo curado por sus sirvientas mientras fruncía el ceño, no debió haberle dicho eso a su tía y lo sabía pero aún así sintió la necesidad de hacerlo. Una parte en lo más profundo de Shuichi se sentía feliz de haberlo hecho, después de todo esa persona ni siquiera merecía llamarse "Señora Saihara", eso era un insulto hacía la familia Saihara y hacía su verdadera tía. Esa mujer era solo una metida que se hizo con toda la fortuna de los Saihara solo porque pudo engañar a todos diciendo que ella era la verdadera esposa del tío de Shuichi.

— ¿Ya se siente mejor, Saihara-sama? — Evaly preguntó mientras terminaba de curar las heridas de Shuichi.

— . . . ¿Hay alguna otra herida? — Shuichi preguntó con un tono de voz frío.

Evaly pareció algo preocupada por Shuichi mientras negaba con la cabeza.

— Bien, es mejor así. Debemos mantener las apariencias o nuestra reputación puede destruirse. — Shuichi dijo mientras se levantaba y veía en el espejo su rostro lleno de curaciones.

— Está siendo muy duro consigo mismo, mi joven amo... — Evaly dijo para después apretar los labios, era una acción que mostraba su exceso de preocupación.

— No te alarmes, no es la primera vez que pasa... Además debo asegurarme de fingir estar bien delante de todos... Si la Casa Saihara nota que su líder está mal ellos entrarán en desesperación. Esa es una de las cosas que me asegura el liderazgo de la Casa Saihara... ninguno de ellos aceptará a Akamatsu Kaede como líder, jamás. — Shuichi dijo mientras sus ojos brillaban con una pisca de maldad.

Sus planes estaban empezando a sembrar la semilla del mal, ¿Amor?, ¿Rantaro?, eso solo eran piezas más en el tablero, pero a quién debía tener a su lado era a Rantaro, después de todo, no se había acostado con él y permitido varias cosas, todo estaba calculado, más que calculado.

— Necesito algo más... Hmm, tal vez... Es hora de bajar la reputación de algunos nobles que no están de mi lado... — Shuichi dijo mientras jugaba con una pieza de ajedrez hecha de oro y diamantes.

Aunque nadie lo creyera, esa pieza la cual a ojos de todos era insignificante... Podía ser la llave del caos, nadie sabe la verdadera valía de algo hasta que la desesperación te hace notarlo.

— ¿Necesita algo? — Evaly preguntó mientras miraba la sonrisita malvada en el rostro de Shuichi.

— Sí, necesito la información de aquellos nobles, tú ya sabes cuáles. — Shuichi dijo mientras se dirigía a un estante y sacaba un libro.

Se escuchó un pequeño click y después Shuichi movió la estantería hacía un lado dejando ver que había escaleras que se dirigían hacía lo que parecía ser un sótano o algo aún peor.

Sin importarle mucho sus deberes actuales, Shuichi, quién ahora había empezado a girar los engranajes de su plan, se sumergió en la oscuridad de ese lugar y rápidamente encendió una pequeña vela.

— Veamos... La Casa Yonaga no está de nuestro lado... Tampoco la Casa Hoshi, perfecto, quienes no caigan en el engaño... Serán aplastados. Claro que eso les pasa por confiar en su querida "Kaede-san"... ¡Ja!, esa inútil no sirve para nada más que una figura social. — Shuichi habló consigo mismo mientras agarraba una especie de mapa el cuál marcaba la ubicación de algún extraño lugar.

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Mientras tanto, en la Casa Akamatsu.

— ¡Estoy muy feliz! — Kaede dijo mientras se terminaba de poner el vestido, su sirvienta sonrió al ver la alegría en la cara de su joven ama.

— ¿Eso se debe a que el príncipe la invitó a una comida?, o tal vez porque... ¿Va a ser la futura reina? — La sirvienta preguntó mientras miraba a Kaede con una mirada un tanto diferente.

Kaede no pareció notar la mirada de aquella sirvienta, sin embargo, se quedó callada por unos segundos y después por fin habló.

— No creo llegar a ser la reina... — Kaede dijo con una leve sonrisa.

— ¡¿Qué?!, ¿Por qué piensa eso, mi señora? — La sirvienta tenía una cara de incredulidad y nerviosismo.

— Porque Rantaro... No tiene ojos para mí, su corazón y sus promesas ya le pertenecen a aquél chico de ojos dorados grisáceos... — Kaede dijo mientras suspiraba, se le notaba algo triste.

Kaede terminó de arreglarse y salió de la habitación, dejando a la sirvienta con una cara de incredulidad, eso era algo que no podían permitir.

— ¿Cómo es posible... ?, eso no puede pasar, nunca. La Casa Akamatsu ya está en graves problemas... El compromiso de la señorita Kaede y el príncipe Rantaro es la única salvación, debo avisarle de esto a la señora y deshacernos de aquel chico... — La sirvienta dijo por lo bajo mientras afilaba su mirada, no se podía permitir fallar en esa misión que tanto esfuerzo le habían dado, esa era su meta, su todo, su propósito de vivir.

Por otro lado, Kaede ya se había resignado a eso, después de todo, prefería que los sentimientos puros y honestos triunfaran a tener que  estar obligada a vivir en mentiras solo por ser la "reina" del gran reino llamado Danganronpa.

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Cuenta la gran historia del reino, que se eligió el nombre de "Danganronpa" para el reino debido a la gran crisis que amenazó a todos hace mil años, en dónde se dice que un humano hizo un pacto con un demonio y terminó trayendo la desesperación al mundo, entonces para poder exterminar a la desesperación, la iglesia se enfrentó a aquel ser humano que había recibido los poderes del demonio y logró salvar a todos, mas no logró asesinar a aquel humano. Sin embargo, se inició el Tratado Danganronpa, y por eso el reino se terminó llamando Danganronpa, también crearon el Forbiden Danganronpa para encerrar a aquel humano que el demonio antes había prestado su poder, para evitar que la desesperación vuelva a salir.