Todos siempre se preguntaban: "¿Una noche podría cambiar todo?", un no rotundo sería la respuesta de cualquier persona normal, sin embargo, Shuichi Saihara tenía una respuesta muy distinta a esa pregunta ya que una noche sí cambió todo a su alrededo...
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Todos ya estaban reunidos para recibir el anuncio del rey, aunque para todos los presentes ya era más que obvio el tipo de anuncio que escucharían, pero Shuichi estaba tan desesperado que esperaba cualquier otro tipo de anuncio, o al menos intentaba permanecer cuerdo antes de entrar en crisi.
— Shuichi, debes calmarte. — Lady Rosse dijo seriamente al ver a Shuichi en esa situación tan desesperada.
— Eso intento... Yo necesito salir de aquí... — Shuichi dijo mientras apretaba el puño.
— Solo esperemos hasta que el rey diga su anuncio y después nos iremos de este lugar. — Lady Rosse dijo con preocupación, pero su expresión seria hacia que no se notara.
Ante las palabras de Lady Rosse, Shuichi respiró profundamente y volvió a su actitud de siempre, aunque a ese punto, las personas que no quería que supieran de su lamentable situación ya se habían dado cuenta y claramente no significaba nada bueno.
Cuando el rey miró que ya todos estaban a su alrededor, sonrió y tomó la mano de Kaede.
— Quiero informarles que Kaede Akamatsu, de la Casa Akamatsu, hoy pasa a ser miembro de la familia real como princesa heredera... Y así mismo, esperamos que la próxima generación sea tan esplendida como esta. — El rey dijo con elegancia y alegría, mientras que Kaede tocaba su vientre con una sonrisa llena de triunfa y felicidad.
El silencio se hizo presente en el salón durante un largo rato, todos estaban atónitos, pero debido a que ya era oficial, era más que obvio que Kaede sería la reina, por lo que rápidamente empezaron a aplaudir y felicitar a Kaede.
Aunque fuera falso, Kaede lo agradeció y no tardó en voltear su mirada hacia Shuichi quien mantenía su expresión arrogante pero se notaba en sus ojos su desesperación, algo que provocó una sonrisa inconsciente en el rostro de Kaede, y claro que no dejó ir la oportunidad para molestar un poco más a Shuichi con algo que sabía iba a doler.
— Muchas gracias a todos, me hace bastante feliz poder compartir este momento con todos ustedes... Pronto haré una reunión para que puedan entregar sus regalos, claro que... Espero el regalo y las felicitaciones de todos. — Kaede dijo con una sonrisa realmente falsa a ojos de Shuichi.
Y aunque el comentario de Kaede haya sido específicamente para Shuichi, todos los nobles que estaban más arriba de la Casa Akamatsu se lo tomaron muy personal, creían que esa era la manera de Kaede de vengarse por todas las veces que la Casa Akamatsu fue despreciada, pero a pesar de que buscaron esperanzas en el rey o en Rantaro, ninguno de ellos dio la cara.
