Takemichi

Recuerdos.

CAPITULO #6

Una semana había pasado desde lo sucedido y Mikey jamás apareció, creí que despues de unos días volvería a pedir perdón pero fuí estupido al creerlo.

No había salido de la cama, en esepcion cuando todo terminó y al despertar rápidamente me metí al baño como pude para limpiar mi cuerpo... Todo me dolía tan feo, mi entrada palpitaba y sangre corrió por ahí toda la noche, incluso lloré desconsolado al creer que me había roto por completo.

Me sentía tan sucio, tan asqueado pero nada me dolía más que mi corazón hecho trizas.

No sé cuánto tiempo duré ahí adentro dejando que el agua lavara mi cuerpo y los fluidos, lloré como nunca creí que algunas vez podría llorar.

Después de eso no me moví de la gran cama, el hambre no era problema, pues igual se me había ido desde hace días.

Mis lágrimas aún no cesaban.

Miré el lugar y el dolor en mi pecho comenzó de nuevo. Entonces recordé algo que me dijo Mitsuya la última vez que lo vi.

"Sé lo ocupado que estoy y lo solo que has de sentirte, pero si comenzarás a pensar con el papel y hablar con la pluma, te ayudaría mucho"

No lo había podido entender, y no creo poder llegar a entender sus consejos, pero justo ahora creí entender solo un poco.

Me paré de la cama y tomé asiento en el pequeño escritorio. Busqué unas hojas y algo para comenzar a escribir.

«Recogía la casa por si llegabas. Comencé a comprar los dulces que más te gustaban porque sentí lo amargo de perder tu amor...  Por más que trato de entenderte yo... Me vuelvo a repetir que aún no aprendo la lección.

No sabes cuánto he llorado por no merecer tu atención.

No sabes cuánto he luchado para cambiarlo todo.

No sabes cuan tu amor hecho pedazos por tu indiferencia, cuantas madrugadas robadas al alma... Pero es que te quiero, y no sabes cuánto, y no sabes cuánto...

Aún siento tus pasos por la habitación, y ese perfume que embriaga mi piel lo frágil que fueron tus manos al arañar mi ser.

Y no sabes cuánto...»

Si él leyera esto, ¿Cambiaría?... De nuevo comencé a llorar mientras guardaba el papel con lo escrito.

Me sentía tan patético pero ala vez un alivió salió de mi cuerpo, supongo que al no tener alguien con quién hablar, escribir todo lo que sentía en ese papel si ayudaba.

Entonces desde ese día no paré de hacerlo, escribía como si fuera mi diario o un amigo de mucha confianza, incluso escribía sobre Mikey... Creo que de él eran todas las hojas, de como nos conocimos y de como me rogó por aceptar salir con el, los sueños que tenía cuando éramos felices, los años que pasé siendo la persona más feliz del mundo y ahora la más desdichada.

Esas hojas jamás podía decirlas o leerás en voz alta, mi cobardía no me dejaba.

De tanta desesperación y angustia termine por al fin salir de casa y buscarlo, creía que al recuperar sus recuerdos se sentiría mal... Sentiría culpa y pensaría que lo odio, pero no era así, fue causa del alcohol, aunque algo en mi sabía que no fue así.