mientras yo exista

mi resumen

Despertar, un día más, pero sabiendo que mi vida hasta ahora va bien, tengo unos exelentes hijos, estudiosas, amables y sobretodo guapas como su madre, solo que hay un hueco ahí en el fondo de mi corazón que no me deja en paz, como si no estuviera completa, si me faltará ese pedacito de corazón, hace cinco años que falleció mi esposo, su enfermedad fue más dura, aunque lucho, no pudo soportar el dolor, desde ese entonces quedé muy afectada, es claro que ahora duermo sola, despierto sola, estoy la mayor parte del día sola, aunque están mis hijos aquí a mi lado para consolarme, y no dejarme sola, pero no es lo mismo de la acompañia del que ya estabas acostumbrada.

Por cierto aún no saben quién habla y por qué les está contando cómo se siente, disculpen por esa parte, soy Verónica, tengo 42 años, a mis 25 tuve a mi primera hija, Luz Esther, a lo mejor me gane la lotería con esa pequeña que ahora ya es una mujercita, a los tres años tuve a mi segundo hijo, Robert, es un poco travieso pero es un niño encantador, a veces me recuerda a su padre.

Cómo es de costumbre, en cada mañana m e alistó ,para el trabajo, claramente despierto a mis hijos, son muy perezoso a la hora de despertar, creo que eso lo sacaron de mi, aunque es más difícil cuando despierto a mi hijo.

-Buenos días niños, ya es hora de despertar- todos lo mexicanos sabemos que si prendemos la luz, va hacer la única forma en que nos despertamos- venga que tiene que ir a la escuela

Después de una larga lucha por fin se despierta y cada uno al baño, incluyendo me, cuando terminó de arreglarme, bajó a preparar el desayuno de cada uno, si, mis hijo son especiales en su desayuno, (que una no le gusta la leche entera, que no quiero pan integral, que por qué son huevos simples, no me gusta el queso, por qué la leche es de almendras, a mi si me gusta con mayonesa), bueno un sin fin de cosas que me pones mis hijos.

Todos terminamos de desayunar y vamos al coche, cómo es de costumbre llegamos tarde para dejarlos a la escuela por suerte ya están en la misma escuela, y no tengo que estar a las prisas por llevarlos a distintos lugares.

Por fin yegue a mi trabajo, por si lo preguntaban soy contadora, desde hace 10 años que trabajo para esta empresa, para ser contadora ganó muy bien, a lo mejor es por el buen trabajo que hago, lo primero que hago es ordenar, si, soy lo suficientemente desordenada pero odio empezar a trabajar así, después de que terminó, abro mi lap, me meto al sofwer de la empresa para poder empezar hacer lo cuadros, es fin de mes, como todos aquí, estamos agetriados, es difícil terminar el mes.

-Buenos días-

Reconozco esa chillona voz a kilómetros de distancia, Marcela, aquí vamos con más asignación de trabajo o para anuncio que no son tan importantes que digamos, en cuanto alzó la mirada veo a una mujer que nunca en mi vida la había visto, se ve totalmente espectacular, claramente me cauntivo.

-les presento a Ana, la nueva ejecutiva de la empresa, quien nos estará apoyando por un largo tiempo.

OMG!!!, Siempre me han chuleado mis ojos pero los de esa mujer son increíblemente asombrosos, aunque son de un color normal, tiene un brillo en particular.

Si siempre estoy en mi mundo, casi nunca suelo poner atención a lo que sucede a mi al rededor o bueno cuando no me interesa.

-veronica, a ti te toca hacerle el recorrido a Ana, por hoy puedes dejar todos tu pendientes.

Valla de todas las personas que estamos aquí reunidas en esta oficina, me elijo a mi, en serio, suerte es que podré "descansar" yeiiii, no es algo que me emocioné tanto, de todas formas será agotador enseñar está gran empresa. Bien a comenzar el recorrido.

-hola, soy Verónica pero me puedes decir Vero- educadamente estrecho mi mano que en pocos minutos es bien recibida

-creo que ya me presentaron con todos, me llamo Ana- recordo

-bien, lo mejor que podemos hacer es empezar por el área ejecutiva, es a la que más vas a estar, bueno a la que siempre estarás.

Haci empezó el recorrido, área de ejecutivos, todos ahí sin excepción son muy buenas personas, desde que entras sientes las buenas vibras que te transmiten, el olor a café aquí es asombroso, una área espectacular para leer, el silencio, está presente pero no por mucho tiempo, la mayoría aquí se llevan bien, son muy respetuosos, amo la conexión que existe entre ellos.

Con eso continuamos, le enseñe cada una de las oficinas de esta empresa, note como Ana me ponía atención cuando le enseñaba que es y que servia cada una de las  cosas, tomamos un pequeño descanso, en dónde aprovechamos a platicar un poco sabré todo, era agradable estar con Ana, como si sintiera es paz que por los últimos cinco años no eh podido encontrar, y ahora una mujer que es casi desconocida a mi, me está transmitiendo algo que con las simples palabras no se pueden explicar, pero siento algo más en el fondo, de mi corazón?, No lo sé, mi estómago tienen lo que todo mundo conoce, las famosas "mariposas", es extraño más por qué yo nunca había sentido eso, mucho menos por alguien que se que es de mi mismo sexo.

Llegó la hora de la comida,  tenía contemplado almorzar sola, como lo es de costumbre, casi nunca suelo hablar con los compañeros de oficina, mucho menos con los de mi piso, en cuanto me siento en un lugar apartado de la gente, siento como una calidad mano me toca el hombro, por inercia volteo, para mí sorpresa fue Ana, sonreí y la invite a sentarse, durante el almuerzo charlamos por un largo tiempo, era impresionante como los temas de conversación nunca se terminaba, como si de años nos hubiésemos conocido, y supiéramos todo de la una y de la otra.

Después del almuerzo cada una se fue a su respectivo piso de trabajo, pero antes de dejarla le presente a Michelle, la chica que la estaría apoyando durante su instalación en las oficinas.

Así llegó la hora de irme, no volví a saber nada de
Ana, ya que supuse que estaría ocupads, todo mi camino hasta mi casa, no deje de pensar en ella.

Cuando llegue a mi casa encontré a mis hijos, en sus habitaciones , ya casi eran las Dos de la tarde, así que me dispuse a preparar la comida, tan pronto estuvo lista, llame a cada uno de mis hijos, una de nuestras tradiciones es que nuestras comidas esten por lo regula  llenas de risas al igual que cada uno de nosotros contamos lo que nos a pasado en nuestro día, pero desde que falleció mi esposo no habíamos prácticado está tradición, pero algo de mi me pedía a gritos volver a empezar con lo que un día construimos, necesitaba volver a escuchar a mis hijos contarnos lo que pasamos, esa necesidad de que la mesa ya no siguiera en silencio me estaba corcomiendo, así que decidí comenzar.

-como les fue?- una pregunta tan sencilla como esa puede hacer la diferencia

-bien mami, hoy nos pasaron varias cosas- contento mi hijo Robert- hicimos un experimento en laboratorio y la profe Gaby nos ha puesto un exelente, mi equipo fue el único en hacerlo bien- sonrió con emoción

Ver la carita de mi pequeño, lleno de emoción por contar lo que hizo y más por lo que se ganó.

-ya tu mi amor?- ahora me dirijo a mi hija

-bien ma- luz esther, se a vuelto algo apagada, ahora me cuesta hacerle platica, cuando antes ella era la primera en hablar

Segura?, Por qué no nos cuentas un poco de tu día?- pregunté con algo de temor, tenía a lo que respondiera, o que incluso me llegará a contestar, cambio mucho con la muerte de su padre.

-buenos pues, en tenis, la maestra me ha felicitado, por qué e mejorado mucho- hablo luz esther, con un poco de emoción- también con clara, tuvimos la mejor calificación en español - ligeramente sonrió

Me sentía tan feliz por escuchar a mi hija hablar, desde hace tiempo no la miraba sonreí,

Y tu mami? - ahora me preguntó Robert

-buenos pues llegó una nueva compañera a la oficina y pues a mí me tocó hacerle el recorrido por toda la oficina, se llama Ana, es muy amable, a lo mejor ya encontré con quién hablar en la oficina.

-que bien mamá, así ya vas con quién pasar el rato- dijo luz esther

- a lo mejor

Terminamos de comer, vimos un película y después nos fuimos cada uno a nuestra habitaciónes, ya me urguia un baño y a dormir

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