capítulo 39.

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―¿Tu qué piensas, Eunchae?

―¿De qué?

Jeongsan se cruza de brazos.―Hablo de su actitud.

Eunchae coloca su mentón en la cabeza de su oso de peluche.―Ah, eso... ¿No es obvio? Ya se dio por vencido con nosotros.

Jeongsan niega con la cabeza.―Hay algo más en él desde que volvió, no es solo que sea diferente, es algo más... se ve perdido.

―También lo he notado. Es como si estuviera en su mente y no hubiera nadie al rededor. Así estuvo papá cuando mamá murió, ¿Recuerdas?

―Sí... supongo que ambos son iguales de cierta manera.

La menor aplana sus labios.―Jeongsan... sonará tan idiota de mi parte, pero extraño como era antes. De alguna manera me reconfortaba saber que alguien tenía los pantalones en esta casa.―Cierra los ojos y suspira.―Pero lo echamos a perder.

Jeongsan sonríe un poco, pero es una sonrisa triste.―Pienso lo mismo.―Gira su cabeza hacia la ventana. ―¿Fuimos muy idiotas, no es así?

Desde ahí puede ver a Zhanghao en el patio leyendole un cuento a los gemelos a los pies del árbol, con Lili siendo la almohada de los más pequeños.

Ella se levanta de la cama y camina hasta su hermano.―Sí, lo fuimos. Nunca nos disculpamos con él, y nunca agradecimos nada de lo que hizo por nosotros. Supongo que somos los adolescentes tontos de las películas.―Ríe un poco.

Aceptan su error, saben qué es lo que hicieron mal, que nunca fue con mala intención, nunca fue para dañar porque ellos mismos tratan de manejarse.

El chico baja la mirada.―Por eso ha llegado a ese punto... Estoy seguro que pensó en todo cuando estuvo en Japón. Seguramente ya tomó su decisión.―Hace una pausa. Eunchae lo mira atenta.―¿Y si pasó algo entre ellos?

Eunchae frunce el ceño.―¿A qué te refieres? ¿Zhanghao con papá?

―Sí, siento que ellos tuvieron algún tipo de discusión o problema porque papá aún no supera la pérdida de mamá... nosotros lo sabemos mejor que nadie.

Eunchae baja la mirada hacia la escena de Zhanghao en el patio con los gemelos y una sonrisa sincera en sus labios.

Ellos son los testigos del sufrimiento que una perdida puede dejar, porque el duelo no es igual para todos, porque el manejo de las emociones es diferente para cada uno, porque todos hemos pasado por un momento de no retorno del que salimos de maneras distintas.

Años, meses, días... el tiempo funciona diferente para cada persona en este mundo.

―Papá nunca lo hará por su cuenta, San. Apenas tenía tiempo para nosotros, nunca asistía a las actividades del colegio y solo los fines de semana podíamos comer juntos, ¿Y así crees que él tenía tiempo para él? ¿Para que supere a mamá? No lo creo.

Papá no tenía tiempo para nada...

Hanbin inconscientemente lo evadió, sin pensarlo no se dio el tiempo, sin querer siguió lastimándose. Ellos lo saben, conocen bien a su padre.

Jeongsan asiente dándole la razón a su hermana en silencio. Eunchae coloca una mano en su hombro provocando que su hermano la mire.

―Desde el comienzo de todo esto lo tratamos de manera fría.

―Todo porque no nos sentíamos cómodos de tener a alguien más viviendo con nosotros porque siempre fuimos los gemelos, tu, yo y papá, y él nunca nos preparó para esto.. Y sabíamos que...

Y sabíamos que no resultaría, sí.

Eunchae completa la oración con una expresión decaída. Se miran por unos momentos y al mismo tiempo bajan su mirada a Zhanghao y los gemelos corretear por el patio con Lili persiguiéndolos detrás.

cenizas de un amor ✧ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora