Capítulo 6

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No lograba dormir, sentía unos nervios a morir. Al verla ¿Qué le diría? "Hey, te estaba buscando, quédate conmigo siempre". Me vería como si estuviera loca o demente o algo por el estilo, aunque en realidad lo estaba, porque eso era lo que realmente quería, que se quedara conmigo. Un miedo me abrazó, ¿y si ella no quería? No la podía obligar, eso nunca. ¿Y si estaba con alguien más? Eso me dolió más y no entendí el por qué.


Vale, en estos nueve meses nunca me había puesto a pensar porque esta necesidad de ella. Sí, ella había hecho que intentara dejar la oscuridad en la que me había metido desde ese horrible accidente. Una lagrima silenciosa rodó por mi mejilla al recordar eso, la sequé rápido, pero no había entendido por qué.


Hasta cierto punto yo no era buena para ella, mi pasado aún no me dejaba ser lo suficiente para poder estar a su lado. Aún así, quería que estuviera conmigo, quería protegerla, era una Diosa, era MI DIOSA. Y por ella yo sería capaz de cambiar todo de mí si fuera necesario. Una voz dijo dentro de mí hablo "Sarocha, tú la..." "¡Cállate!" me apresuré a decir, eso no podía ser posible,


¡NO!


No me di cuenta en qué momento me quedé dormida. Las emociones encontradas, esta duda de porque quería protegerla como si mi vida dependiera de su bienestar, la necesidad de verla una vez más y no dejarla ir, todo eso me habían dejado muy agotada. Desperté con los primeros rayos del sol que atravesaban la ventana y chocaban con mi rostro.


Me levante de la cama y fui directo a bañarme, no esperé el agua caliente, necesitaba despertarme. Así que sin pensarlo me metí bajo el chorro de agua fría, cada terminación nerviosa de mi cuerpo despertó haciendo que mi piel se erizara ante el contacto del agua fría en mí, mis músculos se tensaron.


Después de un rato comenzó a salir el agua caliente, me relajé un poco, aunque seguía nerviosa, pero estaba decidida, tenía que encontrarla así tuviera que poner todo Londres de cabeza la encontraría, solo para poder verla otra vez.


Al paso de unos minutos salí del baño, agarré lo primero de mi maleta. En todo este tiempo no había cambiado mi forma de vestir, así que sólo me puse unos jeans, mi blusa con mi camisa abierta, peiné mi castaño cabello, aunque lo dejé suelto y antes de salir de la habitación agarré mi chaqueta. Caminaba por el pasillo y los nervios se hacían cada vez más grandes.


Pasé por el lobby, sonriéndole al recepcionista que de alguna forma había logrado entenderme el primer día que llegue aquí. Aunque más bien, había sido yo quien le había entendido, sonreí ante ese recuerdo. Salí a la calle, había llegado el momento de buscarla, pero una pregunta llegó a mi mente: ¿Por dónde iniciaba?


-¡Genial Sarocha, genial! –Me dije - Piensa... ¿Dónde podemos buscar primero? –sujeté el puente de mi nariz.


Como si algún interruptor se hubiera encendido en mi cerebro, comencé a caminar en dirección al lugar donde la había visto la tarde anterior. Tal vez si preguntaba en ese lugar pudieran darme algún informe de ella. Tal vez podría ser así, tenía que jugar todas mis cartas, no me daría por vencida.


Al cabo de unos minutos, llegué a aquel lugar y esta vez tuve la oportunidad de analizarlo mejor, era... ¿un Starbucks? Aguarda, ¿Starbucks a la inglesa? Eso era genial, comencé a reírme ante esa idea "Concéntrate Sarocha, primero pide informes de Rebecca, después te pierdes en el café". Me reprimí, ella era mucho más importante.

Fallen Angel [FREENBECKY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora