Capítulo 10

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Admito que reencontrarme con Irin fue como un respiro después de estar bajo el agua mucho tiempo. Necesitaba de su soltura para dejar de torturarme pensando en que Non le estaba comiendo la boca a Rebecca frente a nosotras.


Después de que ella llegó nos fuimos directamente a un pub reconocido de la ciudad, donde al parecer el señorito tenía más que conocidos pues ni siquiera tuvimos que hacer fila para entrar, solo llegamos directamente a la puerta, saludó al guardia y entramos. Era una ventaja, pero no me gustaba la manera en la que él se levantaba el cuello con todos los privilegios que contaba.


Al entrar enseguida subimos al área VIP, la música sonaba fuerte haciendo que me dieran ganas de bailar. Hace mucho no sentía esto, la llegada de Irin me estaba haciendo más que bien. Aunque eso no evitaba que cada que veía a la parejita derramar miel sintiera que mi corazón se estrujara.


-Bailemos Freen –prácticamente me pegó a su cuerpo.


La pista de baile estaba en la parte baja del lugar, pero era obvio que ella no quería ir. Conociéndola como lo hacía sabía que quería algo más... íntimo.


El ritmo de la música provocaba que nuestros cuerpos se movieran a la par, sus manos rodeaban mis caderas mientras que las mías se perdían en mi cabello alborotándolo un poco. Me sentía tan... viva.


Por un momento deje de pensar en la imagen desagradable que se presenciaba a unos metros de nosotras, de nuevo el rostro de Rebecca era babeado por la boca gigante de Non. Pero sinceramente en estos momentos no me importaba. No, esta noche no.


-Sé que la quieres –susurró en mi oído, me tensé – Pero yo haré que la olvides –susurró segura de sí misma.


Irin tenía algo que me atraía, su seguridad o tal vez esa rebeldía que aparentaba. Pero nunca ocurrió nada entre nosotras por culpa de alguien más. Tal vez era hora de enmendar ese error. Quería a Rebecca, eso no podía negarlo más.


Ella era de esos amores que basta con solo cruzar tu mirada con la de esa persona para saber que te perderás en ella, pero por desgracia no era nuestro tiempo o tal vez nunca tendríamos un tiempo. Así que... ¿Por qué no intentar con alguien que conocía tan bien? Sonreí para mis adentros.


Me separé un poco de Irin, vi la sonrisa que adornaba su rostro. Sus ojos mirándome, atravesándome como si fueran dos dagas, me sentí nerviosa. Subí mi mano hasta su cuello y me acerqué lentamente a sus labios. Sentía su aliento embriagador, con ese ligero toque de alcohol en su ser, chocar con mi rostro. Sus labios seguían formando una sonrisa.


Apenas rocé sus labios, me volteó con un movimiento rápido que realmente no comprendo cómo fue que logró hacerlo. Jadeé por la sorpresa.


-Aún no es tiempo –susurró sobre mi oído provocando un escalofrío recorrer mi columna – Esta vez haremos las cosas bien –y sin más dejo un beso en mi cuello.


Tragué seco.


Después de eso, la noche siguió su curso con tranquilidad, entre algunos tragos y demás. Cabe decir que el señor Rat-no-recuerdo-su-apellido-bien-anon tenía demasiada influencia, algo que no me terminaba de gustar.

Fallen Angel [FREENBECKY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora