Salta sobre mí [Yoonmin] [Adaptación]

08: Jimin, piensa en flores y no lo mates

Ok. ¿Recuerdan que tenía que narrar el perfecto plan?

No se sorprenda, no fue tan perfecto.

¡Ah! ¿Y también recuerdan que Taehyung no iba a colaborar?

Pues no, no lo hizo.

Ese desgraciado.

En fin, Yoongi, como todos los días después de clase, fue al centro de refugio y se dio con la pequeña sorpresa de que conocería al hijo de su adorada jefa Sumi, y es más, el muchacho trabajaría con él. La idea lo emocionó de sobremanera y le prometió a su mayor que le indicaría y orientaría cómo lograr un trabajo óptimo en poco tiempo.

Tras terminar su jornada y con eso la rutina de todos los días, volvió a su casa. Después de que su padre lo ignoró, se aseó rápidamente antes de acostarse en su cama, deseando para el siguiente un día mejor.

Amaba mucho a su mamá, pero en ese momento no podía estar más que resentido.

Se despertó y alistó para ir al instituto, pero apenas puso un pie en la cocina, su mami Sumi le había llenado la cara de besos y el pelo de mimos —cosa que le encantaba, cabe aclarar— mientras su mamá Lia le recordaba su desgracia de castigo más conocida como «trabajo».

Bufando, les dio un beso en la mejilla a las dos como despedida.

Jin se encargó de darle ánimos todo el día, pues los suyos ya estaban por debajo del subsuelo. Curiosamente, Min no lo había molestado, ni un solo comentario sobre su cabello, cuerpo o hasta uno inoportunamente indecente en su práctica de la tarde. De seguro iba a haber un eclipse.

Mami Sumi 😊💗

Minie, te envío la ubicación del local, vamos a almorzar con alguien que estoy emocionada que conozcas ¡Te agradará mucho! Te quiero bebé😚.

📍Ubicación

Una sonrisa inconsciente asomó por sus labios, amaba mucho a su mamá, a las dos.

Desde pequeño fue sometido a las burlas por tener dos mamás, nunca faltaba los bravucones que le decían "niñita" solo por ser criado por dos mujeres. Pero ajeno a las burlas, él se sentía más que agradecido con la familia que poseía, las peleas terminaban en dialogo, los problemas con soluciones, y las malas conductas con castigos para corregir. Si bien él conocía muy bien su sexo y sexualidad, no le molestaba ser mimado en demasía y mucho menos los motes cariñosos, pues después de todo eso no lo hacía niña, él seguiría teniendo bolas al finalizar del día. Se consideraba una persona sentimentalmente cerrada, que le resultaba muy difícil confiar plenamente en una persona, además que tenía la cualidad de ser impulsivo y escandalizarse por todo.

Aún se preguntaba cómo consiguió un amigo como lo era su Seokjin hyung.

Él lo apoyó cuando estaba por tirar la toalla, dejar de bailar y su deseo en ser animador. No confiaba en él en esos tiempos, palabras de apoyo te las puede dar cualquiera con una pizca de empatía. La prueba final fue pasada cuando ya era capitán, cuando se dio a conocer que «el capitán del equipo de porristas le gusta que le den por detrás y tiene dos mamás», todo un escándalo.

Y aún después de eso, ignorando todos los consejos de alejarse y tonterías que hablaban de él, Seokjin fue donde se encontraba y le dijo que eso no cambiaba en nada que Kim Seokjin seguiría siendo amigo de Park Jimin.

Y les rociaba agua con un spray a cualquiera que se atreviera a despreciarlo.

—¡Jiminie, fighting!

Sí, él había hecho bien al elegirlo como su amigo.

Yoongi se encontraba acomodando correas y juguetes mordisqueados que se hallaban regados por todo el patio de juegos.

Estaba muy emocionado.

Su jefa le había invitado a almorzar, cosa que él se negó obviamente rápido, pero la señora Park lo había logrado convencer diciendo que le quería presentar a su hijo, y él sí quería conocer al famoso "pimpollito de mi corazón", como había lo llamado su jefa.

Al regresar al salón principal, vio a un chico de espaldas jugando con Gureum, una cachorrita que hace poco había ingresado. Se iba a acercar a preguntarle si algo se le ofrecía, cuando el chico se incorporó y se dio la vuelta, dejando ver una adorable eyesmile, que fue borrada al instante en que sus miradas conectaron.

—¡¿Tú?!— resonó el grito al mismo tiempo.

—¡¿Que rayos haces aquí?! — volvió a escucharse en dúo.

—¡Deja de hablar a la par conmigo!

Y otra vez.

Ambos cubrieron sus bocas con sus manos, una escena muy cómica.

—¡Mi chiquito! Al fin llegas, hijo. ¡Oh! Yoongi, él es mi hijo, Jimin. Minie, él es chico guapo del que te hablé, Yoongi. ¡Voy por mi chaqueta, espérenme que en un momento salimos!

¿Dijo «su hijo»?

¿La necesidad de mencionar lo guapo?

Sonaban dos pensamientos diferentes.

De repente una sonrisa socarrona se asomó en los labios del peliplateado, molestando a Jimin. Su boca estuvo a punto de lanzar unas mil maldiciones si su madre no hubiera aparecido al momento.

—Encantado, pimpollito de mi corazón.

Nota:

Pregunta del capítulo: ¿Cómo se sintieron la primera vez que trabajaron (ya sea a medio tiempo, algo formal, o por ayudar a un conocido)? ¿Aguantaron bien todo el día, quisieron dejarlo la primera hora, o directamente se fueron de ahí porque no aguantaban?