No se consideraba una persona de reacciones pacíficas, más bien aseguraba que sus reacciones son en su mayoría explosivas, de las cuales se terminaba arrepintiendo, y totalmente espontáneas. Sin embargo, no se quejaba ni reprendía por eso, él era así, no iba a llorar al cielo por eso.
Pero en este caso, sí iba a armar un drama.
Interno, pero a la larga un drama.
Porque dramático se nace, no se hace.
¡¿Cómo siquiera se le ocurrió?!
Había mil, no. Diez mil maneras distintas de afrontar la situación, pero no, a Min Yoongi, alias el toma malas decisiones, se le tuvo que ocurrir la fabulosa solución de empujar a su "cita" que—no sabía cómo, él juraba no haberlo hecho tan fuerte—se dio tremendo golpe en el vuelo de bolos y pues... el resto es historia.
—Debe cuidar de su novio para que una próxima vez esto no se repita, eso es todo, pueden retirarse.
Removió un poco su cabeza confundido viendo cómo el doctor salía de la habitación.
—Casi me dejas emputado y te vas de viaje a Narnia, eres increíble. —escuchó un bufido al lado.
Oh cierto.
—¿Qué dijo? ¿Está todo bien? ¿Ya no tengo que matarte para esconder todas las pruebas del delito?
Min Yoongi solo lo miró más enfurruñado que antes.
—Ay, quita esa cara. —le tomó por las mejillas acariciándolas. Yoongi estuvo a punto, solo a punto de acurrucarse en su toque de no ser porque añadió—. Te ves más feo, pareces perro callejero.
—Vete a la mierda.
—Llévame.
A Min le divertía ver a Park así de enojado, pero es que, por favor, el tipo le molesta desde que notó su existencia, él también merece divertirse un rato. Tal cual niño jugando con fuego.
—Pues vamos.
Y no pudo ni recriminar nada porque dos manos empezaron a atacar su abdomen subiendo por su torso donde una atrapó sus dos manos, inmovilizándolas, y la otra llevando a cabo su trabajo de dar pellizcos en el abdomen del menor. Inmediatamente la sala se llenó de gritos.
—¡No! ¡Hijo de...! Te voy a... —Risas e incoherencias inentendibles salían de sus labios.
—¡YA! ¡DUELE, MIN, DUELE, ME MUERO! —Pero Yoongi no pensaba parar tan pronto.
—¡H-Haré lo que me digas! —Con sus palabras, las cosquillas y pellizcos disminuyeron—. L-Lo que sea...
—Bien —dijo, separándose del cuerpo del porrista que estaba tratando de respirar correctamente después de casi haber cagado su pulmón.
¿Qué cagada más se había dado?
—¿Vas a seguir enojado conmigo?
Sus labios curvaban hacia arriba al ver al pelinegro agrandar su puchero.
Adorable.
—Ya ves que eres un dramático —bufó en broma, virando los ojos solo para fastidiar al menor.
—¡Qué no! —chilló el porrista—. Cállate, estoy molesto, no me hables.
Yoongi evitó reírse.
Consideraba que el "castigo" no podría ni ser llamado un castigo, ya que trataba más bien de una ¿recompensa? Daba igual cómo le dijese, la comida siempre será algo bueno.
Se decidió por una cafetería que quedaba a la vuelta de la esquina del hospital, ordenó un café y un cupcake de vainilla. Él suponía que Jimin iba a estar encantado con la idea, pero supuso mal. El niño estaba en un enojo post rabieta, pero fenomenal, y se había negado a siquiera escucharlo hablar.
¡Nadie ignora a Min Yoongi, ese niño está loco!
Pero bien que se pidió un milkshake y una tarta de crepes arcoíris con crema batida.
Ya entendía por qué su mamá le seguía diciendo bebé.
Si fuera otra persona, muy probablemente se hubiera burlado y hasta recriminado al adolescente por la actitud infantil, pero es que Park Jimin era demasiado tierno como para ser regañado.
¿Qué mierda, Min Yoongi?
—Necesito ir al baño.
Eso llamó la atención del porrista.
¿Lo iba a dejar solo?
—¿A qué?
¿En serio, Park Jimin?
—A pintar un cuadro, me inspira el olor a caca.
Sin decir nada más, se dirigió al baño, donde reventó en una gran carcajada al recordar el semblante sorprendido de Jimin, quien parecía querer tirarse de un puente.
Min Yoongi, ¿por qué te estás riendo así? Pareces idiota.
¡NO! No. No. Y No.
Ante el repentino ataque de su conciencia, borró su sonrisa y se acercó al lavamanos; mojó su cara una, dos, tres veces.
Observó su reflejo.
¿Qué me sucede?
Ayúdenme.
—Oye, ¿te atoraste adentro o qu-? ¡¿Min, estás bien?! —Park Jimin, que se cansó de estar solo, fue a ver si Don perfecto se había caído o algo, pero vaya sorpresa fue encontrarse con el chico mojado y sentado en el suelo del baño.
Se veía tan asustado.
—Yoon...
—J-Jimin...
Su frágil corazoncito se rompió.
Fue a abrazar al peliplateado, poco importándole mojarse por eso, era más que obvio que Min tenía un problema.
Y él iba a ayudarlo.
Nota:
Pregunta del capítulo: ¿Qué es lo más raro por lo que se han reído?
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Salta sobre mí [Yoonmin] [Adaptación]
Fiksi PenggemarEn donde Park Jimin es el capitán del equipo de porristas y Min Yoongi es el típico popular que adora molestarlo. "Quisiera ser la profesora para tentar tu entrada, Park." • Couple: Yoonmin. • Género: Fluff, soft, comedia. • Estado: Terminada. • Men...