Las horas pasaron rápido para Six, estaba durmiendo tranquilamente hasta que escuchó a unos ratones. Se despertó de golpe y logró ver que habían tres de los roedores llevándose el queso que había dejado en la puerta. La chica se levantó de la cama de golpe y empezó a perseguir a los animales, estos la llevaron a la pequeña puerta.
Loa ratones se metieron en la puerta, ya que estaba un poco abierta. Six la abrió por completo para luego encontrarse con ese pasadizo con diferentes tonos de azul y morado muy reluciente.
- Ahí voy... - dijo en susurro la chica.
Six miro detrás suyo por si alguien la estaba espiando, al sentir que no había nadie que la estuviera viendo, se metió en el túnel para llegar con sus "otros padres". Cuando llegó, la casa era lo mismo, a excepción de esa pintura con un niño feliz comiendo un helado de vainilla y que se podía escuchar el canto de una mujer cocinando.
La chica se dirigió a la cocina donde se encontraba la "otra madre" preparando ¿la cena?
- Bienvenida, cielo - dijo la mujer.
- Hola... - dijo en casi susurro.
- Que bueno que nos has traído este queso chédar, Coraline.
La mujer estaba rayando aquel queso, tal vez para hacer una tortilla u otra comida.
- ¿Puedes ir por tu padre? - preguntó la mujer con una sonrisa - Debe estar hambriento como calabaza.
"Hambriento como calabaza", fue la frase que se repetía en su cabeza, nunca había escuchado aquella expresión, además, no tenía sentido, las calabazas no pueden comer, ¿a qué se estaría refiriendo la mujer?
- ¿En dónde esta? - preguntó Six.
- En el jardín - respondió la mujer.
La chica obedeció, tal vez encontraría la respuesta a esa frase tan extraña en ese jardín. Salió de la casa por la puerta que da directamente a ese lugar. Estaba un poco oscuro, pero cuando entró todo empezó a iluminarse con colores naranjas y amarillos.
Habían diferentes plantas, algunos estaban en las paredes, los cuales tenían forma de corazón, también habían otros que parecían sacos de donde salían ranas, con ojos de botones. Cuando llegó a lo que sería la parte principal del jardín, todo el suelo, el cual era hecho de piedras, se cubrió con flores color piel.
Esa era la primera vez que Six veía flores, sabía de sus existencias, pero nunca le interesó verlas, así que nunca le dio importancia y en ese momento tampoco lo hizo.
- ¡Hola, Coraline!- gritó el "otro padre", el cual estaba montado en un robot de mantis religiosa, de esta salía agua que le caía a la tierra y de esta rápidamente salían flores azules - ¡¿Te gusta nuestro jardín?!
Six solo se limitó a asentir con duda y con una sonrisa forzada que hacía que sintiera incomodidad. Unos segundos después, sintió unas cosas tocar sus pies, miró rápidamente abajo y se encontró con unas flores amarillas que parecía que tuvieran cabezas de dragones que intentaban hacerle cosquillas. La chica no era el tipo de persona que se echaría a reír hasta que muriera, más bien, en toda su vida no había sonreído.
- ¡Una hija en apuros! - exclamó el hombre mientras tocaba como una trompeta una de las plantas en forma de corazón.
Six solo miraba sin ninguna expresión y sentimiento a esas pequeñas flores que intentaban con todas sus fuerzas hacerle cosquillas.
"Es como si alguien las a obligado a hacerme reír" fue lo que pensó la chica mientras miraba fijamente los dos puntos negros, los cuales serían los ojos de aquellas plantas, tratando de encontrar alguna emoción.
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Un nuevo mundo (Little Nightmares x Coraline y la Puerta Secreta)
AdventureLos niños de Little Nightmares son teletransportados a un mundo, podemos decir "Normal", pero no parece ser que todo va a estar bien, hasta que encuentran una puerta pequeña. ¿Los acompañas? Créditos a: - Neil Gaiman (Autor de Coraline) - Bandai Nam...