Six empezó a tocar los bordes de la puerta con curiosidad, quería saber que era "eso", ella, al no saber nada de la casa decidió tomar una decisión, llamar a la mujer.
- ¡MAMÁ! - gritó la chica muy fuerte, pero no recibió respuesta - ¡MADRE! - volvió a llamar la niña, pero de nuevo hubo silencio - ¡MADRECITA QUERIDA!
- ¡YA BASTA CORALINE! - gritó la mamá ya fastidiada por los llamados.
- ¡MAMITA QUERIDÍSIMA! - volvió a llamar Six para que la mujer fuera a donde estaba ella.
- ¡AHG! - se pudo escuchar.
La señora cerró la laptop molesta, se levantó de la silla y se fue con mal humor a la sala donde estaba la chica.
- ¿Qué? - preguntó la mujer cruzándose de brazos.
- Lo que pasa es que - dijo Six - encontré esta puerta y me gustaría poder abrirla, ¿tienes la llave?
- ¡SOLO POR ESO ME LLAMAS! - gritó la mujer muy enfadada.
- Por favor...
La niña siempre tenía un truco bajo la manga, como no tenía pelos que le tapaban los ojos, solamente puso sus manos en sus rodillas, cerró los ojos y luego los volvió a abrir, pero con un brillo hermoso.
Este truco siempre le funcionaba para que sus amigos hagan lo que ella les pedía, porque ¿cómo iban a decirle que no a esos ojos que parecen una galaxia?
Y esa mujer no era la excepción, miró a la chica un rato, luego soltó los brazos con brusquedad y se fue de la habitación.
- Espero que haya funcionado - se dijo a si misma Six.
La señora se había ido a la cocina, abrió un cajón, la cual tenía todas las llaves de la casa, buscó entre ellas y encontró una un poco peculiar.
La señora agarró la llave con una cara de poco convencimiento, parecía que no tenía esperanzas de que esa fuera la llave o que la puerta se abriera. Ella volvió a la sala con el objeto en la mano mientras se lo mostraba a su "hija", esta se puso muy feliz.
La mujer se agachó y con la llave empezó a pasarla metiéndola por los extremos de la puerta para que no quede tan pegada a la pared, luego introdujo el objeto en la cerradura, le dio vuelta y se abrió.
Pero esa pequeña puerta no llevaba a ningún sitio, solo había una pared llena de ladrillos viejos.
- ¿Qué? - preguntó Six asombrada - ¿Cómo puede estar vacía?
La mujer suspiro - Debieron ponerla cuando construyeron la casa, de seguro llevaba a alguno de los otros departamentos - dijo la mujer para cerrar la puerta de golpe e irse.
La chica se quedó paralizada mientras veía la puerta, debería llevar a algún lugar, no era lógico tener una puerta que no lleva a ningún lugar.
Six se volteó de golpe para ver a la muñeca, esta estaba tirada en el suelo con los botones apuntando directamente a la pared. La chica la miro con odio, después se giro de nuevo para ver el resultado de abrir esa puerta, luego tocó los ladrillos para ver si no eran de mentira.
A pesar de que estaban viejos los ladrillos, estaban muy fuertes. La chica empezó a empujar uno para ver si se lograban caer, pero no lo consiguió, se rindió cuando se hartó.
Six agarró la muñeca del brazo molesta y salió de la casa para ver a Raincoat Girl, ella se sentía bien con su amiga más confiable. Bajo las escaleras a la casa de las señoritas Spink y Forcible, tocó la puerta y todos los perros empezaron a ladrar como locos.
El acto de los perros, solo enfureció todavía más a la chica, no estaba de humor para escuchar a unos pulgosos animales, tenía ganas de comerse uno en ese mismo momento.
- Oh, hola pequeña - dijo la señorita Spink sacando de sus pensamientos a Six - ¿Y esa mirada? ¿Acaso te sientes mal?
- No se preocupe... - dijo la chica tratando de sonar amable.
- Ven pasa - dijo la señorita.
Six hixo caso y cuando entró, tiró a la muñeca muy lejos de ella para que los perros se la comieran pensando que era comida.
- ¡Estela! - gritó la señorita Spink - ¡Aquí esta tu amiguita!
Raincoat Girl o "Estela" salió rápido de lo que parecía ser su habitación, ella tenía esta ropa
Ella fue a abrazar fuertemente a su amiga, Six tardó un poco en corresponderle el abrazo.
- ¡Que bueno que estes aquí! - exclamó RG muy feliz.
- Y yo de ver buena comida... - dijo Six viendo a los perritos, los cuales rodeaban la muñeca.
- ¡No seas así! ¡No todo lo que veas es comida!
- Pero Seven lo es...
- Hablaremos de ese detalle después...
La señorita Spink por otro lado las miraba con cara de no saber de que hablaban. ¿Comerse a sus perros? ¿Comerse a un tal Seven? Ella pensó que a lo mucho la menor tenía problemas alimenticios y por eso hablaba así.
Las amigas se sentaron en el sofá y RG se dio cuenta de la muñeca que ya estaba siendo comida por los perros.
- ¿Y esa muñeca? - preguntó la niña con la trenza - ¿Acaso te la dio alguno de los chicos?
- No... - dijo Six - Me la dio Seven, pero creo que fue creada por el diablo.
- ¿Por qué lo dices?
- Me hizo descubrir una puerta secreta, la cual resulta que no lleva a ningún lugar...
- ¿En serio?
- ¡Sí! Y la que me toco como mamá es una amargada, no ayuda en nada.
- Parece que solo estas para quejarte de medio mundo - dijo riendo un poco RG.
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Un nuevo mundo (Little Nightmares x Coraline y la Puerta Secreta)
PertualanganLos niños de Little Nightmares son teletransportados a un mundo, podemos decir "Normal", pero no parece ser que todo va a estar bien, hasta que encuentran una puerta pequeña. ¿Los acompañas? Créditos a: - Neil Gaiman (Autor de Coraline) - Bandai Nam...