cómo todo empezó... (1)

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2015...

Yeosang se despertó sobresaltado en el asiento de plástico duro de su salón de clases cuando la campana de advertencia sonó en todo el pasillo, lo que significa que solo tenía que soportar 5 minutos más de su clase antes de que finalmente pudiera irse. Se sentía un poco lento esa mañana ya que era su primera clase y aún no se había llenado de cafeína.

Se despertó un poco más tarde de lo habitual y no tuvo tiempo de tomar una taza de café porque si llegaba tarde, no se le permitiría entrar al salón de clases y no podía darse el lujo de perder una clase.

Al salir del aula, se aseguró de revisar su bolso, asegurándose de no dejar nada porque su mente estaba un poco dispersa, pero al hacerlo, sintió que otro estudiante chocó contra él por detrás y, a su vez, hizo que Yeosang tropezara con sus rodillas, siseando un poco por lo doloroso que era.

Sus libros se habían caído causando un fuerte ruido que emanaba en el pasillo semivacío, dejó escapar un suspiro exasperado y terminó tirando su bolso a un lado, causando que algunos de los estudiantes lo miraran y murmuraran, pero ninguno de ellos había echado una mano.

Deja escapar una serie de malas palabras antes de mirar a las personas que lo miraban, como para intimidarlos e inmediatamente apartaron la vista de él, dándole a Yeosang tiempo para recoger algunos de los folletos que se habían caído. En el proceso de hacerlo, ve una mano que le entrega uno de ellos, debe haber sido arrastrado por la ráfaga de viento y no pudo notarlo.

"¿Estás bien?"

La voz del extraño era suave y provocó que Yeosang lo mirara y se encontró con un estudiante de cabello rojo con los ojos marrones más amables que jamás haya visto. "Ah, sí, estoy bien". Miente como si quisiera mantener su dureza exterior, pero realmente no pudo ocultarlo cuando se levantó, el dolor de sus rodillas lo afectó y lo hizo silbar antes de agacharse nuevamente, tratando de recuperarse y obligándose a superar el dolor.

"Realmente no lo estás, ven aquí". El pelirrojo afirma mientras se ofrece a ayudarlo a levantarse "Oh, gracias." Yeosang se sorprendió y colocó un mechón de su largo cabello rubio detrás de su cálido cabello, molestándose un poco porque un mechón le había caído sobre los ojos y seguramente hizo reír al extraño antes de tomar un lazo para el cabello que estaba envuelto alrededor de su muñeca y Yeosang lo miró de forma extraña.

"Un amigo mío tiene las mismas luchas, así que siempre tengo una conmigo". Yeosang solo asiente antes de recoger la mitad de su cabello y enrollarlo en un pequeño moño. Este último lo había revisado, gravitando hacia sus rodillas y allí vio las curitas de Rilakkuma cubriendo las heridas en sus rodillas, habiendo usado un par de jeans rotos.

Yeosang estaba a punto de decir algo, pero terminó siendo llevado de regreso al salón de clases, en realidad no lo cuestionó ya que estaba demasiado cautivado por el extraño que se había arrodillado frente a él.

"Estás sangrando, pobrecito". El rubio seguramente no se dio cuenta de eso hasta que miró por encima de sus rodillas cubiertas con curitas, viendo cómo una mancha roja brillante se había extendido en el medio del cur-adi, pero no era solo eso, ya que algunos gotas de sangre habían goteado a un lado debido a la presión que se había puesto sobre ellos.

"Entonces dime, ¿Qué hiciste para lastimarte?" el observó como sacó un botiquín de primeros auxilios de su maleta, haciendo que Yeosang se riera "¿practicando tu etiqueta de hospital, cherry? Su sonrisa se borro cuando el pelirrojo quita con cuidado el parche adhesivo, asegurándose de que no lo lastime mas.

"se podría decir que me raspé las rodillas cuando salí del infierno" dijo. sabía que era bastante exagerado pero no pudo evitar decirlo. El pelirrojo lo mira con una sonrisa encantadora mientras saca un ungüento antibiótico de su maletín "diría que te lastimaste cuando caíste del cielo"

I Know It's Over - JongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora