Bienvenida a Oxford

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¿Alguna vez escucharon una canción cuya letra decía 'yo no creía en romeos y julietas muriendo de amor?', bueno sino lo han hecho no hay problema, yo conocí la canción por una novela que mi madre solía ver cuando yo era niña, pero volviendo a la idea principal, la letra de esta canción para mí siempre fue un cliche total y representaba todo lo que yo no era, nunca he sido alguien muy romantica o tierna como en general eran las chicas del bachillerato donde estudié, ellas eran completamente unas princesitas, no me mal entiendan no lo digo en un mal sentido, pero siempre me admiró de ellas la facilidad que tenían para verse siempre lindas, es decir siempre peinadas pulcramente, maquilladas y vistiendo muy glamurosas, a mí si bien me iba llebava el cabello recogido en una larga trenza, por lo general no invertía mi tiempo en esas cosas, yo soy de la idea que es mejor nutrir la mente que la apariencia o al menos eso pensaba hasta qué lo conocí a él.

Pero supongo que antes de seguir hablando debería presentarme primero, mi nombre es Aruma Moon, si ya sé mi nombre es algo extraño, pero en fin a mis padres les apasiona la cultura maya, lo que me lleva a la siguiente parte de mi presentación, soy Mexicana y viví casi toda mi vida en la hermosa ciudad de Guadalajara que es capital de Jalisco, tengo 18 años recien cumplidos y me acabo de graduar del bachillerato, obtuve un promedio de 9.8 y fuí el mejor promedio de mi generación, ya sé que suena un poco pretencioso, pero yo se los dije la mente antes que la apariencia, al ser el mejor promedio también fuí la abanderada que entregó la escolata a la siguiente generación (para los que no sepan a que me refieron, el cambio de escolta es un acto cívico que hacemos por lo regular en las graduaciones en donde la escolta oficial que se gradúa entrega la bandera a la siguente escolta de la siguiente generación que se gradaduará al siguiente año), un gran logro para mí sin duda alguna y un gran orgullo para mis padres. Ahora que ya me presenté y les he dado un poco más de contexto sobre mí, puedo seguir contandoles sobre como pasé de ser la chica poco romantica a ser la más romantica que pude ser.

Las vacaciones de verano ya estaban terminando y pronto llegaría el tiempo de irme a la universidad a estudiar, mi futura universidad erá un sueño hecho realidad, ese año completo de estres y presión valió la pena porque gracías a mi buen promedio obtuve una gran beca para poder estudiar en nada más y nada menos que la Universidad de Oxford en Inglaterra, desde niña era mi sueño estudiar ahí y ahora lo había logrado, mis padres en un principio no estuvieron de acuerdo, por la lejanía, el hecho que no tenemos familia por allá y también influyó un poco los costos de todo, desde la admisión hasta el boleto del avión y el donde viviría, por suerte la escuela cuenta con residencias universitarias para los estudiantes foraneos, después de insistir mucho y hacer calculos por parte de mis padres aceptaron finalmente.

Tuve que volar una semana antes del 1° de Septiembre a Oxford, pues dentro del plan de los de primer año estaban programadas varias pláticas de inducción y recorridos en la escuela, así como la presentación de los profesores y el evento de bienvenida a los nuevos alumnos entre los que estaba incluida, fué durante uno de los recorridos donde lo conocí a... Él, hermosa tez blanca, cabello rubió, ojos como dos zafiros, de un azúl tan hermoso que te puedes perder en su mirada, gesto firme pero gentíl, menton fuerte, labiós finos color durazno que daban ganas de correr a ellos y plantarle un gran beso, brazos musculosos y cuerpo atlético, supuse que hacía algun deporte, de estatura alta, al menos eso pensé yo, pues la mayoría de mis futuros compañeros eran más altos, él fué uno de nuestros guías en el recorrido por la gran biblioteca que la escuela poseía,  en los recorridos nos explicaban las reglas de cada lugar y como funcionaba en este caso el reglamento en la biblioteca, supongo que otras cosas más interesantes e importantes pero dejé de poner atención en cuanto lo ví, cautivó tanto mi vista que incluso dejé de entender el ingles, trataba de ser discreta y que no se notara que seguía sus movimientos con la mirada, se movía con tanta gracia y porte entre los pasillos estrechos, evitando tirar los libros con alguna de sus ruedas e incluso cuando por accidente golpeó una torre de libros con su silla de ruedas haciendolos caer nos regaló a todos una hermosa sonrisa que aún cuando la recuerdo me hace sonreir como una niña tonta. En cuanto los libros cayeron al suelo me acerqué para ayudar a levantarlos, mis padres siempre me habían dicho que debía ser acomedida, pero debo admitir que esta vés lo hice para poder verlo más cerca y hacer que el me viera, pues todos nuestros guías eran de segundo año, así que no lo vería tan amenudo por los pasillos de la escuela, debo decir que mi pequeño e improvisado plan funcionó, él me vió a los ojos y me dió las gracias, sin pensar le contesté en español, pero al ver su cara de no entender lo que dije corregí de inmediato y le contesté en inglés, en ese momento sentí que volaba en las nubes, ¿como era posible que un niño de cara bonita me hiciera sentir de ese modo?, cuando por lo general era yo la que causaba ese efecto en los jovenes (si ya sé que les dije que no era alguien que se esmerara en ser muy femenina como mis anteriores compañeras, pero yo no dijé que no fuera bonita o que no me preocupaba por mi aseo personal, una buena crema hidratante, protector solar con color, rimel y un balsamo de labios nunca faltó en mirostro), de repente me sentí como un cliché, donde la niña estudiosa se enamora del joven popular y guapo de la escuela, pero era tan lindo que no pude evitar imaginarme siendo su amiga o quizá algo más...

El resto de la semana estuve llendo y viniendo por todo el campus, asistiendo a las orientanciones y de más actividades planeadas, por suerte mi compañera de habitación había llegado finalmente, al parecer pidió prorroga a la universidad por unos papeles que aún necesitaba para su estadía en Inglaterra, cuando ella llegó el cuarto de inmediato se convirtió en un centro de juegos y diversión, a ella al igual que a mí le gustaban los videojuegos y el anime así que congeneamos de inmediato, su nombre es Imogen, es una chica encantadora y con un estilo muy geek, ambas estamos en la carrera de sistemas así que tendremos la mayoría de clases juntas, excepto las de especialisacion en donde ella eligió desarrollo de videojuegos y yo me incline por el software en general, nos hicimos tan buenas amigas que ibamos a todas partes juntas, tomamos los mismos horarios de los eventos planeados pero yo ya no volví a ver a ese guapo chico en lo que restaba de la semana, me sentí un poco decepcionada pero aún eran vacaciones así que lo más seguro es que las estuviera disfrutando con su grupo de amigos guapos, bueno eso supuse yó, porque un chico así de guapo debe de tener puros amigos guapos, quizá al dar inicio oficialmente las clases lo pueda ver de nuevo.

Imogen y yo estuvimos platicando casi todas las noches sobre lo geníal que era estar ahí en oxford y todo lo que podríamos hacer en nuestro tiempo libre, los lugares que podríamos visitar e incluso hablamos de conseguir trabajos de medio tiempo para tener más recursos para todos los paseos que teníamos pensado hacer, le platiqué del chico guapo de la biblioteca (no se su nombre ese día que lo conocí llegue unos minutos tarde, así que me perdí la parte en la que le decian su nombre a los nuevos alumnos), a lo cual ella me respondió 'no te hagas ilusiones, seguramente ya tiene novia y recuerda que solo estamos aquí por la beca y debemos mantener un buen nivel académico si queremos seguir aquí', auch eso dolió pero me volvió a la realidad, lo que Imo (como empezé a llamarla) me dijo sería lo que yo le hubiera dicho si fuera ella quien me dijera lo que yo le dije. En fin, no creo que nos encontremos muy a menudo o que yo tenga algún pretexto para hablar con él. La realidad puede ser dura a veces lo sé.

Amor De UniversidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora