Entre Dos Serpientes

Cambiando De Pagina

Le sorprendió demasiado encontrarse a si misma tan tranquila. Había esperado muchas cosas de ese encuentro, pero una de ellas, no era sentir que de alguna manera todo el dolor y el resentimiento que sintió solo hubieran dado paso a un triste vacío que la incordiaba, pero que ya no le hería.

-Te quise... te quiero, pero el amor tienes que alimentarlo, respetarlo, darle su espacio y su tiempo... yo nunca tuve un espacio en tu vida, ni un lugar... solo fui un pasatiempo que parecía avergonzarte  tanto que preferiste ocultarlo a los ojos del mundo.

-Eso no es cierto... -Trato de decir pero guardo silencio cuando la vio levantar la mano  para callarlo.

Su rostro estaba sereno aunque sus ojos mostraban una mezcla de tristeza y cansancio.

-No me insultes intentando mentirme de nuevo, ya no  es necesario. Me llevo tiempo comprender que no signifique nada trascendental en tu vida, aunque tu fueras el centro de mi mundo. No te culpo, ya no lo hago, en mucho a sido culpa mía por no darme cuenta que en realidad no me querías.

-Se que me equivoque mucho contigo Hermione, pero quiero solucionarlo.

-No hay nada que solucionar, entre los dos todo esta dicho.

-Yo te quiero.

-Dilo tantas veces como quieras, todas las que necesites para pulir tus dotes de actor, yo  simplemente ya no te creo, no me queda nada para dar, asi que ya no pierdas tu tiempo, ni me hagas perder el mio.

Draco intento acercarse para abrazarla, para sentirla de nuevo. Tenia la imperiosa necesidad de que le creyera, cuando el mismo no podía creer por completo que aquello había dejado de ser un juego. Pero se detuvo al ver su mirada desafiante y una rabia que nunca espero que fuera dirigida hacia el.

-¡No te atrevas a tocarme! -Advirtió temblando de rabia al notar sus intenciones.

-¡Escúchame! -Pidió suplicante, en un tono que incluso le sorprendió a el mismo.

-¿Qué vas a decirme? ¡Que me amas! -Exclamo con cansancio tratando de tranquilizarse de nuevo apartando la furia que clamaba a grito salir.

-Esa es la verdad.

Hermione rio sin alegría con una amargura demasiado palpable en sus ojos que tuvo que girar su rostro para no permitir que viera cuanto la afectaba todavía.

-Suponiendo que eso fuera cierto, dejo de importarme. Me canse de luchar por algo que no existe.

-No miento, te amo y  tu me amas.

-No lo niego. -Dijo la castaña con simpleza. -Te amo, pero no estoy dispuesta a seguir contigo.

-Podemos empezar de nuevo. -Insistió.

-¿Eso que significa? -Pregunto, girando su rostro para encararlo de nuevo, fijando sus ojos en los suyos.

Draco no tenia una respuesta, ni siquiera entendía por completo como la necesidad de verla se había vuelto tan implacable que no tuvo mas remedio que buscarla, cuando se prometió borrarla de su vida a penas salió de su oficina con el orgullo herido al encontrarla abrazada de Nott.

El silencio se prolongo unos minutos, aunque bien pudieron ser horas pues el ambiente estaba tan tenso que cada segundo parecía eterno.

-Eso pensé. -Dijo en voz alta tratando que las palabras no le fallaran.

Hermione accedió a ver a Draco no por que espera una reconciliación, sino por que necesitaba sacar de su sistema todas esas cosas que no tuvo tiempo de decirle. Necesitaba exterioriza sus sentimientos para poder continuar, para cerrar ese capitulo de su vida.

Después de 6 meses había recuperado las fuerzas y el temple necesario para enfrentarlo, aunque muy en el fondo sabio que no podría arráncaselo del corazón por completo. No esperaba olvidarlo, solo sobrevivir a la ruptura y seguir sabiendo que al menos por su parte habia hecho todo lo posible porque funcionara.

Se sentó sin fuerzas en el sillón mas cercano, estaban en la sala del departamento de Malfoy, en el mismo en el que paso muchas noches compartiendo caricias y besos que se extendías muy entrada la madrugada.

Lo quería con todo el corazón, de otra manera no le dolería tanto tenerlo delante de ella con su rostro impasible y esa mirada gris que solo lograba aturdirla. Pero no podía culparlo de todo, después de pensarlo con calma, se daba cuenta que ella también cometió muchos errores, entre ellos iniciar una relación cuando aun estaba demasiado herida por su anterior relación.

Fue demasiado ingenua para suponer que Draco cambio con los años, que había madurado lo suficiente para que no le importara liarse con una sangre sucia. Se aferro con uñas y dientes al afecto que el rubio le ofreció, sin pensar dos veces que no era lo mejor embarcarse en una nueva relación estando tan vulnerable.

Tenia mucho que reprocharle a Malfoy, pero no era mas de lo que ella se reprochaba a si misma todos los días por haber perdido la cordura hasta el punto de dejar de ser ella misma y permitir que la manipulara y la hiciera sentir tan poca cosas que necesitada suplicar por que la amara.

Esos meses sin el, fueron un tormento, pero no se comparaban en nada con el infierno que vivió a su lado, lo que duro su relación y sin siquiera ser capaz de darse cuenta. Se dejo seducir por las palabras con las que endulzaba su oído, haciéndola creer que era alguien importe en su vida, dejo que su caricias la aturdieran hasta perder la cordura y aun en ese momento cuando se sentía tan pequeña a su lado, todo parecía tan correcto que creyó que era normal verse forzada a ser solo su amante.

Ahora que podía ver las cosas con mayor claridad se daba cuenta de su ceguera crónica, de la negación en la que había vivido solo para aferrarse a la esperanza de que algún día Draco la amara de la misma manera en que ella lo amaba.

-Seamos realistas Draco, no me amas. -Pronuncio las palabras tratando de ocultar su dolor. -Y mi amor ya no basta para mantenerme a tu lado.

-Por favor quédate. -Le pidió cuando la vio levantarse y tomar su abrigo para marcharse.

-¿Cuántas veces te suplique yo que no te marcharas? -Pregunto sin esperar respuesta.  -Y nunca fui capaz de lograr que te quedaras lo suficiente. -Fue lo ultimo que dijo antes de cerrar la puerta.

*o*O*o*

Hermione no olvidaba a Draco, no se puede olvidar a quien en verdad has amado, solo aprendes a seguir adelante lidiando todos los días con un recuerdo que te hace feliz y al mismo tiempo te destroza.

Hay amores que hacen demasiado daño para olvidarlos y hay otros que son un bálsamo para las heridas abiertas, que son capaces de anestesiar los sentidos para dejar lentamente el dolor atrás, para permitirle vivir hasta que las fuerzas regresan y las ganas de  enamorarse de nuevo tocan a la puerta.

La vida sigue su curso te guste o no, aceptes o no que no hay marcha atrás. Las cosas no se detienen por mucho que te de cuenta que has sido un estúpido y que has perdido lo único bueno que tenias.

Cuando Draco volvió a ver a Hermione su mundo termino de desmoronarse. Estaba preciosa con aquel vestido azul con tirantes finos que dejaba a la vista su vientre crecido y una luz que nunca había visto en ella.

La castaña no logro verlo pues de inmediato se oculto dentro de unos de los locales del callejón Diagon. Desde adentro, atreves del cristal se dio el tiempo para mirarla con detenimiento, para ver como sonreía feliz al lado de Nott, quien ese momento le besaba los labios haciéndola sonreír mas.

Vio como le acariciaba la barriga con cariño. Se veían tan felices que tuvo que hacer un enorme esfuerzo para contener lo celos.

El pudo ser el padre de esa criatura que esperaba Hermione, pero habia sido demasiado estúpido para perder la oportunidad de serlo. Lo que no sabia era que la vida estaba punto de dar un nuevo giro inesperado y que posiblemente le daría una nueva oportunidad que no dejaría pasar.