Entre Nosotros || Alya & Christopher || EN PROCESO

Capítulo 5. Interesante

— Creí que estarías dormida.—  confesé mientras entraba a la habitación de Lia, ella negó inmediatamente. Me quedó viendo por unos segundos largos hasta que de pronto abrió sus ojos a tope, la miré confundida. —  ¿Qué pasó?

—  No me digas que si lo hiciste, Alya—  dijo preocupada, o por lo menos, eso reflejaba su rostro. 

— ¿Hacer qué?

Pregunté haciéndome la desentendida, Lia entrecerró sus ojos y cruzó sus brazos. 

 — No te hagas la loca, sabes perfectamente de lo que te hablo— dijo, yo negué— de lo que hablamos esta mañana, Alya, dah— ella se paró de la cama después de haberme volteado los ojos, se acercó a la puerta de la habitación y la cerró poniéndole seguro al picaporte.  — ahora si, cuéntamelo todo, ¡No te guardes nada! ¿En serio lo hiciste? — cuestionó ella, yo solo dejé escapar una risita, me encogí de hombros y ¡Bingo! lo entendió todo. 

Su cara dejaba ver sorpresa a su máximo esplendor, creí que ella sabía que si era capaz de hacerlo. 

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— ¿Acaso estás loca, Alya? ¡Es un viejo! — dijo Lia con una cara de desaprobación. — ¿Estás bien de la cabeza, mamita linda?  puedo llevarte a un psicólogo si gustas— yo me eché una carcajada, ella me miró mal. 

— Por supuesto que estoy bien, Li— respondí— pero sabes que de alguna u otra forma necesito salvar las materias ¿Y quien mejor que el profesor? No es tan viejo que digamos, le calculo mas o menos unos... ¿Veintiséis? 

— Pff..., claro que no, si quiera ha de tener unos cuarenta años, si es que no tiene más. 

— Eres una grosera, de verdad— comenté entre carcajadas— pero hablando en serio, tan viejo no está, no pasa de treinta. A parte, el director me ha dicho que llamarán a mi padre, ¿Sabes lo terrible que sería eso? Estar con él en Alemania sería el infierno vivo. 

— ¿Y tú hermana? ¿No vive con él?— preguntó y yo negué. 

— No— respondí— Melek vive en Turquía, hace un buen tiempo que se mudó para estudiar medicina. Pero bueno, no venimos a hablar de mi padre o de mi hermana. 

— si..., tienes razón — dijo— y regresando al tema, ¿En serio te vas a acostar con un viejo que te duplica la edad? — preguntó atónita. 

— No seas tonta, Li— contesté volteándole los ojos— él no me duplica la edad, solo me gana por algunos años, es el profesor más joven de todo el instituto— comenté y no mentía, él era el más joven.— Y respondiendo tu pregunta, si lo voy a hacer, no será la primera vez que tendré sexo con alguien mayor. 

— Mi Dios...,¿Qué haré contigo? 

— Conmigo no lo sé, pero si podrías hacer algo por mí, ¿Me consigues viagra? 

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— No te sorprendas, te dije que tenía que salvar las materias de una u otra forma y esta forma fue... interesante. — le comenté con sinceridad — pero cierra la boca, Lia, te entrarán moscas. 

— Vale, vale... Es que no puedo creer nada de lo que me dijiste. ¿El profesor Vélez acabó de tener sexo contigo?— preguntó y asentí. — No lo podré ver igual a ese viejo verde más nunca— dijo y me carcajeé. 

— No exageres— le dije mientras intentaba calmar mi risa— es más, deberías intentarlo tú, tan malo no está.— La reacción de Lia fue inigualable, abrió sus ojos a tope y una cara de horrorizada apareció inmediatamente que me fue imposible aguantarme la risa, exploté en una carcajada nuevamente y cuando pude recomponerme negué la cabeza levemente. Con pasos cortos fui hasta el baño, era tarde y mañana tenía que ir al instituto, apenas era martes. Me coloqué mi pijama para después lavarme los dientes y salir del baño al finalizar— ya quita esa cara, estaba bromeando.