Capítulo 4. No Te Arrepientas

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— Posiblemente me arrepienta de lo que vaya a hacer, pero...— Alya lo volvió a interrumpir juntando sus labios en un beso feroz.

— sin interrupciones, profesor— Susurró ella estando a milímetros de distancia. 




| Christopher|

«¿Pero que estás haciendo? Aléjate de una sola vez, Imbécil »

Ella se apoderó de mi en cuestión de segundos, yo luchaba conmigo mismo para separarme pero me era imposible, era como si mis manos estuvieran pegados a su cintura.

El frío de la noche comenzaba a disminuirse y el calor se hacía cada vez más presente en la sala. Sabía que esto estaba muy mal, pero tampoco quería despegarme de ella.

Después de un momento, me di cuenta que ambos estábamos en mi habitación.

¿Cómo llegamos?
No tengo idea

La guíe hasta la cama y la recosté levemente. Mis manos se dirigieron hasta el borde de su blusa y la alcé. Empecé a dejarle besos con alguna que otra mordida en su abdomen.













La ropa fue desapareciendo y en cuestión de segundos, ambos estaban en ropa interior. La manos de Christopher pasaron de la cintura de Alya hasta el broche de su brasier y lo desabrochó dejando sus pechos al aire.

No tardaron mucho para ambos quedar completamente desnudos, ella abrazando el torso de Christopher buscando desesperadamente su boca.

Después de varias sesiones de caricias y besos, él se posicionó enfrente de la menor y se hundió en su totalidad arrancándole un gran gemido.

Christopher estaba sobre ella penetrandola con fuerza, Alya enredó sus piernas alrededor de la cintura de su profesor y sus manos fueron directamente a la gran espalda de su profesor.

Él empezó su travesía saliendo y entrando en ella, mientras Alya se aferraba con fuerza, le gemía en la boca y le rogaba por más placer, eso le hacía perder la cabeza.

Un par de embestidas más y ambos alcanzaron su orgasmo. Se dejaron caer en el colchón totalmente exhausto, Christopher estaba ido mirando el techo de la habitación, sabía que había cometido un error, ¿En qué mierda estaba pensando? La calentura le había hecho una muy mala jugada.

Alya dejó salir un suspiro pesado, se paró de la cama agarrando su ropa para después adentrarse al baño.














— ¿Ya te vas?— cuestionó Christopher mirándola salir del baño, él ya tenía la ropa puesta.

— pues claro—respondió recogiendose de hombros — necesito volver a la casa de Lia, se podría meter en problemas.

Christopher la miró por unos largos segundos, aclaró su garganta y le respondió:

— te llevo.

— no es necesario.

— no te estoy preguntando, Alya, te llevo a tu casa, ya es muy de noche como para que tomes un taxi.

— ¿No te darás un baño primero?— preguntó levantado una ceja— yo puedo esperar.

— ¿No te escaparás?

— ¿Me creerías capaz de hacer algo así?— cuestionó fingiendo indignación, ella tenía clara la respuesta.

— te creo capaz de eso y de muchas cosas más, Alya, ¿O me equivoco?

— no te equivocas—. Respondió sin importancia— pero ve a bañarte, me quedaré aquí esperándote y no me escaparé.

Christopher se levantó de la cama y se adentró al baño, Alya se acercó hasta donde se encontraba Christopher y se lanzó a la cama, realmente estaba cansada, pero no sé arrepentía de nada, fue divertido y necesitaba despejar su mente de alguna u otra forma.

[>>>]

— viste que no me escapé— comentó Alya cuando vió a su profesor salir del baño con su cabello completamente húmedo.

— verdaderamente me dejaste sorprendido.

Alya sonrió

— ¿El qué? — preguntó dándole entender el doble sentido de la pregunta, él lo entendió a la perfección.

— El que no te hayas escapado, Alya— indicó.

— mmm..., Puedo sorprenderlo con muchas más cosas, profesor.

Christopher asintió

— es bueno saberlo.

Alya se paró de la cama y se dirigió hasta la salida de la habitación, Christopher iba detrás de ella.

Eran aproximadamente las once de la noche y el clima era muy frío, las calles estaban completamente vacías. Ambos salieron por la puerta principal para dirigirse después al auto rojo de Christopher, de adentraron en el para luego ponerlo en marcha.

[>>>]

— ¿Aquí es?— preguntó Christopher observando una casa de dos pisos, Alya asintió.

— si, aquí es — respondió, ella abrió la puerta del auto y antes que sacara su pierna, dió media vuelta para verlo a Christopher, él hizo lo mismo, ambos parecían conectados, sus miradas no se despegaban para nada. Alya tomó el atrevimiento de poner sus manos en la cara de su profesor y estampó sus labios contra los de él. — Que tenga una bonita noche, profesor— dijo muy sonriente antes de salir del auto y entrar a la casa.

Christopher, por su lado, no dejaba de sentirse culpable por lo que había hecho. Acababa de haber tenido intimida con su alumna y de había dejado besar por la menor.

Con remordimiento, puso en marcha su auto nuevamente para irse a su casa.






















A petición de Ferobooks aquí les dejo un capítulo que pensaba subir dentro de dos meses más :)
                                                  ~Chrismyhoneyboo

Entre Nosotros || Alya & Christopher || EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora