Saliendo con mi entrenador (Ronny y Mikaela)

Capítulo 2

—Muy bien Mika, terminamos, ven para ayudarte con las vendas

Me senté junto a él y comenzó a quitarme las vendas de las manos, otra vez sentí bonito cuando tocó mi mano.

—Lo hiciste muy bien, a este paso pronto empezaríamos con los sparring.

—¿Tan pronto?

—See, como te dije, lo estás haciendo muy bien morrita–sonriendo– Ya está, oye, pregunta, ¿Tienes algo que hacer hoy en la noche?

—Mmm creo que no, quizás llegando a casa prenda stream un rato, pero nada más ¿Por?

—¿Quieres salir a algún lado? No sé, a cenar o algo así.

—Pos si, me gustaría, ¿A qué hora nos vemos?

*Narra Ronny

Me había dicho que si, gracias Diosito.

—¿19:30 está bien?–le dije 30 minutos antes, para ir a cenar a las 8.

—Si, está bien, nos vemos luego Ronny.

Me dió un beso en la mejilla, aunque no en el centro, más o menos cerca de la nariz y labios.

—Hasta luego morrita linda–susurro.

Luego de eso, me fui a mi casa ya que ya había cumplido mis turnos, cuando llegue ya eran casi las 6, así que me metí a bañar rápido para luego arreglarme.

*Narra Mika

Cuando llegue a casa lo primero que hice fue bañarme, no tenía mucho tiempo y no quería retrasarme. Me bañe y me puse unos jeans hasta la cintura y un top blanco, con unos tenis negros, y comencé a maquillarme porque ya eran las 18:30.

Termine de maquillarme y camine para el carro, estaba bastante nerviosa, ya que cuando iba saliendo del gym, escuché a Ronny decirme “morrita linda”, creo que no quería que lo escuchará pero lo hice, y ahora estoy muy nerviosa por verlo, además, no pensé que me invitaría a cenar.

Subí al carro, y nuevamente mi celular empezó a reproducir canciones de Morat, está vez estaba sonando “Salir con vida”, como amaba esa canción. Me fui todo el camino escuchando Morat y llegué a la ubi que me mandó Ronny a las 19:25, mejorando mi record.

Toque el timbre y escuché como decía “Ya voy”.

Cuando abre la puerta, veo su cara de sorpresa, y también como me mira de arriba a abajo.

—Hola, ya supere mi record–sonriendo.

—Se morra, me di cuenta, y yo que te lo había dicho pensando que llegarías casi a las 8–riendo–pasa.

Se hizo a un lado para poder pasar, y cuando entro me giro para mirarlo.

—Esperame tantito ¿Va? Cómo te dije, no pensé que llegarías a esta hora.

—Va que va, te espero.

Me miró una vez más, y se fue sonriendo a lo que creo es su habitación.

Cuando salió ya listo, salimos fuimos a su carro, íbamos platicando de nosotros y pos se escuchaba música bajita de fondo, al parecer de la misma radio.