Saliendo con mi entrenador (Ronny y Mikaela)

Capítulo 14

Cuando desperté no ví a Ronny, y si, duermo más que él, pero siempre que me despierto él está acostado haciendo algo, entonces si se me hizo raro.

Y cuando me iba a levantar a ver dónde estaba entró a la habitación con una bandeja con el desayuno, uno que claramente no hizo él.

—Es el desayuno del perdón morrita.

—Pero si ayer ya habíamos hablado de eso bonito, no hacía falta.

—Pero igual quise traerte el desayuno preciosa, porque ayer tampoco comiste mucho.

—Gracias mi vida.

Ronny dejo sobre mis piernas la bandeja, me beso y se sentó frente a mi para comer también.

—Quería hablar de algo mi amor.

—¿Sobre que bonito?

—No me gusta que hagas eso, de que discutimos y no comes, cuando empezamos a salir, recuerdo cuando casi te desmayas en el gym, y de verdad que eso me preocupa.

—Ya lo sé, y de verdad es algo que no puedo evitar amor, simplemente no me da hambre, y si como lo vómito al rato, es algo que me pasa desde niña y no sé poque.

—¿Has hablado de eso con tu psicólogo?

—No, solo sobre lo que pasó con Nick.

—Quizás debas hablarlo amor, tal vez te ayude.

—Esta bien, hoy lo hablaré con él.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Por escucharme y también por preocuparte por ti, sé que es difícil, y tal vez lo sea aún más con lo de ayer, pero aún así lo intentas y has mejorado mucho mi amor, eso me alegra.

—Gracias a ti, por preocuparte y apoyarme.

Lo abrace y seguimos comiendo, hoy tenía terapia a las 6, así que estuve todo el día con Ronny y luego el me acompañaría a terapia como siempre e iríamos a mi depa a buscar más ropa, su depa es más cómodo para ambos, así cuando no me queda ropa vamos y buscamos más, como en esta ocasión.

Estuvimos un rato en stream y ya a las 16:30 yo fui a arreglarme, mientras él seguía jugando un rato en el stream.

Me bañe, me puse un buzo de Ronny y un top negro con unas Vans negras.

Me maquille un poco y ya a las 17:15 Ronny y yo salimos de su depa. Caminamos hasta el estacionamiento y nos subimos a su moto. Cuando llegamos a la consulta yo entre y Ronny se quedó en la sala de espera, como siempre lo hacía.

—Hola de nuevo Mikaela. ¿Cómo estás?

—Más o menos, ayer en el combate de Ronny paso algo.

—¿Que paso?

—Peleo con Nick, le ganó por mucho, pero él me reconoció, y nos cruzamos con él cuando salíamos.

—Me dijiste que Ronny sabía sobre Nick ¿No es así?

—Si, le conté el día que nos hicimos novios, de hecho, cuando Nick me habló él tardo segundos en deducir quien era.

—Así que Nick te encontró. ¿Cómo estás con eso?

—Mal, ansiosa, preocupada, ¿Y si vuelve a hacerme daño?

—¿Te amenazó?

—Algo así, dijo que volvería a verme.

—¿Has pensado en poner una demanda Mika?

—La puse hace mucho, se supone que no puede acercarse a mi, pero sigue haciéndolo.

—¿Y que harás?

—No lo sé, quizás ponga otra denuncia acá en Monterrey, ojalá y con eso no se acerque.

—Ya has mejorado Mika, te felicito por eso.

—Gracias. Había otra cosa de la quería hablar.

—Te escucho, aún nos quedan 15 minutos.

—Bueno, Ronny me recomendó hablarlo, y es que algo que me pasa, siempre que discuto con alguien dejo de comer, Y no voluntariamente, sino que no tengo apetito, y si me obligó a comer lo vómito a los minutos.

—¿Desde cuándo te pasa?

—Desde niña, cuando discutía con mi madre o mi padre.

—Mmm, eso es raro, no sé muy bien ahora porque podría pasar, quizás era una forma de torturarte cuando creías que era tu culpa, pero no entiendo muy bien eso.

—¿Entonces que puedo hacer?

—Trata de ir comiendo de a poco, si discutes con alguien, come poco, una barrita, una fruta, pero come un poco, así es poco probable de que vomites, ve de a poco.

—Esta bien, muchas gracias señor Ramírez.

—Adios Mika, nos vemos la próxima semana, y recuerda poner la denuncia, no esperes a que te pase algo.

—Gracias, adiós señor.

Salí de la consulta y Ronny me estaba esperando sentado, cuando vio que me acercaba se paró.

—¿Que tal estuvo?

—Bien, en casa te cuento, vamos a buscar mi ropa lindo.

Me dió la mano y fuimos hasta su moto, y luego hasta mi depa.
Pero cuando llegamos, fue horrible. Abrí la puerta de mi depa y ví que todo estaba roto, las tazas, los platos, el sillón estaba volcado, y en mi habitación estaba toda mi ropa rota.

—Este fue Nick, Ronny, él ya había hecho esto una vez.

—¿Cómo supo dónde vivías?

—No lo sé, pero ya lo sabe.

—Toma tus cosas, no volverás aquí Mika.

—Esta bien, pero déjame arreglar un poco esto.

—No amor, esto sirve para que pongas la denuncia, solo toma ropa y nos vamos a que pongas la demanda.

—Esta bien.

Me puse a sacar ropa, lo que el cabron ese dejó bien,  y cuando saque ropa interior ví que me faltaba, y sabía perfectamente quién la había sacado, pues antes también lo había hecho.

—Amor, creo que tendremos que ir al centro comercial por ropa interior.

—¿Te rompió también eso?

—No, la saco.

—No mames que te saco la pinche ropa interior.

Yo solo asentí mirando como estaba muy emputado.

—Es un puto degenerado ese hijo de puta.

—Solo, vamos al centro comercial amor, igual tenía que comprarme.

—Esta bien, ¿Sacaste todo lo demás?

—Sí amor, vámonos.

Ronny me volvió a dar la mano para salir del depa.

Una cosa de la que me di cuenta que siempre hace Ronny es darme la mano, aunque esté enojado conmigo o algo, siempre lo hace, me gusta mucho eso.

Llegamos al centro comercial y fui a comprarme ropa interior, cuando entre agarre lo necesario, y cuando iba a pagar ví un conjunto de lencería morado precioso, así que lo compre, junto con un par más, y ya con eso salí y Ronny estaba afuera esperándome.

—Ya tienes todo amor.

Él al menos ya estaba un poco más tranquilo.

—Sí precioso, podemos irnos.

—¿Quieres un helado?

—¿Cómo me preguntas eso Ronaldo López? Sabes la respuesta.

Ronny sonrió y me tendió la mano para ir por un helado, él sabe lo mucho que me gustan, así que comimos helado y luego nos fuimos para el depa.