Capitulo 6

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By Tom:


No sabía que hora era pero, un poco más de las 5 eran. Lo que sabía era que Bill pasaba cada 5 minutos, por la puerta de mí habitación, haciendo que sus pasos se escuchen fuertes a propósito. Lo hacía para que lo escuche, para que sepa que este ahí. Iba y venía, iba y venía, haciendo berrinche porque lo eché de mi habitación y por decirle lo dicho. La cosa debería de ser al revés por lo que me había dicho pero, yo obviamente no era cómo mí hermano. Lo curioso es que el tratando de llamar mí atención, haciendo esos pasos que parecía que tenía pesas en los pies, cuando claramente no era necesario. El tenía la atención de todos. A veces incluyendome. Siempre era: "Mira a Bill" "Trata de ser más como tú hermano" "¿Por qué no haces lo que tú hermano hace?" Y lo peor de todo es que todas esas cosas las decía mí madre. Tal vez ella esté decepcionada de mí, avergonzada de tener un hijo incapaz de hacer algo productivo en la vida. Pero claro, por suerte tenía al maravilloso e increíble hijo, Bill mí hermanito, el adorado. Pero cada vez que intentaba mejorar mis hábitos, me rebajaban diciendo que Bill lo hacía mejor. Con las mierdas que te dicen te dan menos ganas de hacerlo. Dejé de intentar de satisfacer a mamá porque cada vez que lo hacía fallaba. Decidí que no me tendría porque importar lo que piensen de mí. O tal vez eso intentaba. Tal vez trataba de llamar su atención, la atención de todos, haciendo cosas que no debería. Tal vez quiero hacer cosas que me hagan notar para que me digan por lo menos "No hagas eso" Por lo menos eso.
Follar a mí hermano era algo de "No hagas eso" Obviamente nadie me lo iba a decir porque nadie sabía pero, sabía que estaba mal pero sinceramente no me importaba. Tampoco entendía muy bien el por qué estába mal si supuestamente todos somos hermanos. La gente se ponen de pareja con sus hermanos y también follan con sus hermanos. Si todos lo somos  ¿Verdad? ¿Por qué yo no puedo? ¿Por qué no puedo hacer este tipo de cosas con mí hermano?
Porque la gente lo ve mal. Eso es lo que busco. Que me desprecien como siempre hicieron. Por eso hago todo mal, para que siga todo igual total no cambia nada porque para todos, por ejemplo mamá todo lo que yo haga está mal. ¿Qué más da que folle con mí hermano? Seguirá todo igual ¿No? La más mínima cosa que haga será mala. Cómo siempre ha sido.

Yo siempre iba al grano. Hice que mí hermano me chupara la polla a la primera oportunidad que se me ofrezca. No estaba planeado, solo se me pasó esa idea supuestamente "loca" de follar con mi hermano. No lo iba a obligar obviamente pero tenía la sospecha que mí hermano sin querer queriendo, me miraba a los ojos con una supuesta atracción. Aproveché la oportunidad, para hacer otra cosa desagradable a los ojos de otros.

Esto lo hacía por diversión. Solo diversión. Cuando lo follé por fin a Bill, en realidad después de eso estaba confundido. Bill me miraba con unos ojos de... ¿Cómo se dice? Yo le había dicho algo que salió, se escapó de mi boca un simple "Eres hermoso Bill" ¿Qué con eso? Era la verdad y admití la verdad. Al decir esas tres simples palabras, pude sentir al corazón de Bill, palpitar mucho más rápido, con los ojos bien abiertos, con las dos cejas levemente alzadas por la sorpresa de mis palabras. Sus ojos... ¿Cómo explicarlo? Eran increíblemente y jodidamente bellos, que al mirarlos te perdías en ellos. Eran seductores, ardientes, inocentes... Y algo más. Había un sentimiento el cuál supongo correspondía a mí. Amor. Amor, amor, amor. Trauma para mí. Toda mi vida intenté buscar el amor maternal que mi madre nunca me pudo dar. Nunca me lo ofreció. Tal vez apenas, pero se notaba que lo hacía por obligación. También busqué el amor de mí padre o al menos la atención. Pero no me dió tiempo, el se fue. Busqué el amor de mis amigos, pero siempre se terminaban yendo con mí hermano porque todo lo que yo hacía era extraño porque yo quería hacer cosas mal vistas, quería pegar a los pájaros con mi gomera. En su momento me parecía divertido, era un niño no sabía que eso estaba mal. No sabía que todo lo que hacía estába mal. Muchas veces busqué aceptación, amor y nadie me lo dió. Me dí por vencido y decidí ya no creer en esas cosas. Pero el... Mí hermano, El chico perfecto, Bill me hizo recordar todo el esfuerzo que hice por ser amado cuando me vió con esos ojos. Si yo lo aceptaba como nadie lo hizo conmigo, después iba a pasarlo mal. Y yo no quería eso. No después de lo que me costó convencerme a mí mismo que era incapaz de amar y hacer que alguien me ame. Si hay amor hay dolor. Fue la frase que repetí varias veces en mí cabeza para que dejara de buscarlo. Buscar amor. Lo menos que quería era sentir dolor. Lo sentí toda mi vida al ser rechazado y es horrible. No lo quiero sentir nunca más. Y si dejo que mi hermano me ame y yo, solo tal vez yo lo ame a él (lo cuál es difícil) también habrá sufrimiento. Peleas, celos, separación. Apego emocional.
Yo ahora soy incapaz de amar a alguien y lo último que quiero ahora es que alguien me ame a mí.

O tal vez debería dejar que Bill se enamore de mí, de su hermano mayor para hacerlo sufrir, hacerle creer que me importa para luego dejarlo en medio de la nada, confundido ahogandose en sus propios pensamientos. Para que sienta el rechazo. El rechazo que me hicieron sentir y que el nunca sintió. El rechazo y la comparación que siempre me hicieron con el. Lo podría hacer ahora con Bill para que sienta lo que yo sentí. Pero Bill no tenía la culpa supongo. Por eso me fuí, le grité y demás para que me odie. No quería hacer eso con Bill entonces lo mejor sería que me odie para yo no aprovecharme de la situación y hacerlo pagar por algo que el no tenía la culpa.

Pero... Si supuestamente decidí que ya no me importaría lo que pasó, que me han rechazado amor ¿Por qué me quería vengar haciendo sentir a Bill lo que me hicieron sentir a mí?
A veces no me entendía.

By Bill:

El tiempo pasaba y mi paciencia se agotaba.

Pensé que solo se quedaría ahí una hora como mucho. Pero el ya se estaba tardando, desde la mañana estaba en su habitación y yo pasando por el pasillo que daba a su habitación, haciendo pasos que sonarán fuertes para que notara mí presencia, para que sepa que yo estoy esperando a que salga. Creí que el, haciendo yo eso por lo menos iba a salir y decirme que lo deje en paz. Pero ni si quiera eso, le soplaba que estuviese ahí esperando a que salga. Tal vez debería de disculparme...

Toqué varias veces la puerta y el no respondía.

–Tom–Toqué de vuelta la puerta inclinandome para poder oír lo que hacía.

–Tom, lo siento no era mi intención decir eso, abre la puerta...–

El no respondió.

Abrí la puerta de su cuarto y pude ver nada.
No había nadie. No estaba Tom.

–¿Tom? ¿Estás aquí?–Me fuí a buscarlo en su baño pero, tampoco estaba. No estaba escondido en el armario para asustarme. Ni tampoco estaba de bajo de la cama para agarrarme de los pies.

–¿Dónde coño es-...–Observe la ventana, que estaba abierta. Hum... Raro. Hacía frío para tenerla abierta. A no ser... ¡Joder se escapó! ¡Pero se escapó de mí!

Me asome por la ventana y pude ver su coche arrancar.

–¡Tom, pedazo de mierda! ¡Si tú te vas y mamá llega, me meteras en líos! ¡Me hará preguntas y no sabré que responder! ¡Si te castigan a mí también,  gilipollas!–

Mientras se alejaba, asomó su mano y me hizo fuck you.

Será idiota... Ahora tendré que inventarle algo a mamá.

Amor De EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora