Tras dejar a sus hermanos e ir a la aldea, la otra portadora de la mitad del kyuubi y última sobreviviente del clan Karyuu hace nuevos amigos pero...¿Que pasará cuando su hermano se vaya? ¿Que hará?
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—¡Quienes no lo logren no comerán!
—¿!Ehhh!?— Chilló Naruto.
—Los ataré a dos de esos postes y comeré delante de ellos o ellas.— Señaló a cuatro troncos que sobresalían del suelo.
—Cuando dijo que no comiéramos...— Habló el azabache.
—¿Para esto era?— Completó Sakura con la cara amargada mientras que Kazue mordía el palo del dulce que comió.
—Sabía que tramaba algo.— Confesó Kazue con un bulto en la mejilla, era otro dulce.
—Un momento ¿Por qué solo tiene dos cascabeles?— Preguntó Sakura.
El peli gris sonrió con los ojos. —Solo hay dos, así que dos de ustedes se quedarán sin uno. Habrán fracasado la misión, así que reprobarán y volverán a la academia.— Agitó los cascabeles haciendo que estos chocaran entre sí. Los cuatro miraron serios al ninja. —Podrían ser solo dos o podrían ser los cuatro, pueden usar shurikens. Sin intención de matarme no los conseguirán.— Habló refiriéndose a los cascabeles.
—Pero es peligro-
—Tengo una pregunta.— Cortó a Sakura mirando al shinobi. —Yo ya hice mi prueba con el abuelo ¿Por qué debo hacer otra?
—Respondiendo a tu pregunta, la prueba que hiciste con Lord Hokage fue un examen para conocer cuáles eran tus habilidades.— Habló serio mirando a la chica la cual le mantenía la mirada al único ojo que podía ver. —Empiecen a mi señal.
Aún cuando Kakashi hablaba Naruto, impaciente, sacó un kunai y se dirigía a atacar pero Kaze lo agarró del cuello de la ropa impidiéndole seguir.
—No seas idiota, nunca podrás vencerlo frente a frente y aún no ha dado la señal.— Habló seria mirando al ninja.
Naruto frunció el ceño y bajó el kunai.
|Hoo...| —Listos ¡Ya!— En eso desaparecieron.
|Un ninja debe saber ocultar su presencia y esconderse.|
El Uchiha se escondía entre las hojas de un árbol y la peli rosa bajo las ramas de unos arbustos.
|Están todos bien escondi...|
—¡Te reto! ¡Te reto!— Naruto estaba de brazos cruzados mientras sonreía de oreja a oreja en frente del ninja.
|Será bobo...| Pensó el azabache.
—Oye, eres un poco raro ¿no?
—Lo raro es tu peinado.— El rubio corrió en dirección al shinobi pero en cuanto vio que su mano se dirigía a la bolsa de armas se echó hacia atrás.
