El sábado me había quedado en la casa de Jeongin, para así el Domingo poder salir juntos a la universidad. Al llegar a ésta los autobuses estaban ahí y casi todos los alumnos esperaban impaciente porque el viaje comenzara.
—Me tocó con el pesado de Jeno, sálvame por favor — me suplicó Jeongin juntando sus manos y colocando un puchero, viendo como la profesora aparecía detrás de nosotros.
—Lo siento, nos vemos allá — fue lo único que pude responder antes de ser jalado por la señorita Park —Buenos días Minho ¿Preparado para hoy? —
—Si, solo espero no agarrar un resfriado por tanto frío —
—Lo mismo digo, me estoy congelando —
Ambos nos encaminamos a uno de los autobuses y antes de llegar a este pude observar a un chico mirándo su reflejo en las ventanas del bus.
—Buenos días, Changbin — saludó la señorita Park, haciendo que el más bajito se volteara en enseguida con la mitad de su cara blanca.
—Oh, mal momento — respondió algo nervioso volviendo a voltearse.
—Listo ahora si, buenos días — sonrió con la cara completamente reluciente y sus lentes puestos —me agarraron echándome mi protector solar — comentó avergonzado.
—Pero no está haciendo sol — murmuré observando el cielo.
—Changbin, él es Minho, será tu compañero en el viaje —
Saludé con un gesto de cabeza, pero Changbin estiró su mano volviendo la situación un poco divertida sin saber cómo saludarnos apropiadamente.
—Bueno los dejo, ya pueden subir al autobús en breve nos iremos — anunció la profesora Park.
Fui el primero en subir y antes de sentarme volteé a ver a mi compañero, este me miraba con una sonrisa que no mostraba sus dientes, pero si le hacía relucir sus mejillas.
—¿Quieres ir del lado de la ventana o del lado del pasillo? — quise saber estirando mi mano y señalando los asientos.
—¿Puedo ir del lado de la ventana? —
—Claro —
Ya llevábamos diez minutos en carretera, casi todos estaban dormidos o en lo suyo y de vez en cuando era que se escuchaban voces, sin embargo a mi lado tenía a Changbin, quién parecía no tener un botón de apagado.
—Tengo que tomar muchas fotos para mostrárselas a mi mamá — decía emocionado casi saltando en el asiento.
Y a todo lo que decia solo podía asentír con mi cabeza y sonreirle, me sentía un poco irritado y cansado sin muchas ganas de socializar así que me coloqué mis audífonos y traté de dormir.
—Oye... —
Unas suaves palmadas en mi muslo me hicieron despertar cayendo en cuenta que estaba completamente recostado en el hombro de mi compañero, la vergüenza comenzó recorrer mi cuerpo y empecé a sudar así que deprisa me alejé de su hombro quitándome los audífonos, no podía evitar sentir mis mejillas calientes y por la pena en ningún momento hice contacto visual con Changbin.
—Lo siento, debiste despertarme — aclaré peinando mi cabello hacia atrás agarrando valor para ahora si, hacer contacto visual con él.
—No te disculpes, no te quería despertar porque te veías muy cómodo, pero ya estamos llegando así que debía hacerlo — respondió tan amable, aun tenia una sonrisa en su cara y la emoción se reflejaba en sus oscuros ojos marrones.
—Gracias —
Al bajarnos del autobús nos encontramos con lo que sería nuestro propósito del viaje, un asilo de ancianos. Estaba bastante alejada de la ciudad y a la vista la arquitectura del lugar parecía que podía desmoronarse en cualquier momento.
—Pensé que seria más bonito aquí — murmuró Changbin, miraba cada esquina del lugar con una expresión triste sin separarse de mi lado.
Copiando a mi compañero empecé a observar el lugar, por donde entramos era un pasillo que no parecía tener fin con largas columnas y un techo elegante, pero con muchas grietas y telarañas. Y ahora la recepción en la que estábamos era adornada con un pálido azul y cuadros llenos de polvo a eso le podía sumar la mirada de los trabajadores que me hacían sentir incomodo.
—¡Min! Al fin te encuentro — Jeongin me dio un susto abrazándome por detrás lo que me hizo saltar, reacción que lo hizo reír.
—¿Y tu compañero? —
—Por ahí — soltó volteando sus ojos, realmente Jeongin no soportaba a nadie que no fuera yo.
—Changbin él es mi mejor amigo, Jeongin — ambos se sonrieron y enseguida empezaron a conversar.
Mientras los escuchaba hablar de las posibles tareas que nos iban a mandar hacer, los profesores ya estaban frente a nosotros explicando que nos dividiriamos por pequeños grupos con nuestros compañeros y realizariamos diferentes actividades las cuales siempre estarían supervisadas por los enfermeros o encargados.
—¿Qué se supone que significa eso? — habló Jeongin por lo bajo.
—Supongo que vinimos aprender como tomarle la tensión a viejitos — comentó Changbin haciéndonos reír.
Jeno llegó con cara sonriente, pero Jeongin borró su sonrisa enseguida cruzando sus brazos, se despidió de nosotros ya que le tocaba en otro grupo y se fue refunfuñando con su compañero.
—¿Desde cuando son amigos? —
—Somos amigos desde pequeños, nuestras mamás son mejores amigas y bueno se dio y ¿Tú? —
—¿Yo? —
-Si ¿Qué hay de ti? la profesora Park me dijo que estudiabas a distancia así que supongo que no conoces a nadie — ahora que lo decía en voz alta sonaba más metiche que en mi cabeza.
—Bueno, ahora te conozco a ti ¿No? —
No me dio tiempo de responder ya que Changbin se acercó guindandose en uno de mis brazos haciendome tambalear, su rostro enseguida fue adornado con una sonrisa enorme que hacía que su nariz se arrugara, me quedé estático en el mismo lugar observando la emoción que me transmitía el más bajo asi que sonreirle de la misma manera y asentír varias veces para responder su pregunta fue lo único que pude hacer.
—Espero seamos buenos amigos, Minho —
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Pretty Eyes - MINCHAN -
RomanceLee Minho, es un caprichoso que quiere la atención de alguien que no lo puede ver. Sin embargo, ese alguien es completamente diferente a lo que él pensaba y lo hará cuestionarse lo que es el "verdadero" amor. ♡ Esta historia es completamente de mi a...