Pretty Eyes - MINCHAN -

3

Era un milagro que mi madre estuviera en casa, pero siempre aprovechaba el tiempo que podía estar con ella, ambos teníamos una vida muy ocupada entre el trabajo y la universidad —Mamá ¿Como tratas a tus pacientes ciegos? —

—Bueno, depende del paciente y que tan grande sea la ceguera —

—Si es un paciente que ve parcialmente tipo, ve pero mal, con manchas, sombras... —

—¿A que viene esa pregunta? —

—Es que conocí a un chico, que es ciego, me dijo que puede ver pero no mucho y, quiero estar preparado por si me lo vuelvo a encontrar —

—Eso significa que te lo vas a encontrar si o sí —

—Exacto —

—Tienes que tener cuidado y paciencia hijo, dos cosas las cuales no posees así que mejor mantente al margen —

—Jeongin y tú son idénticos, para que conciencia si los tengo a ustedes —

[...]

Los viernes salía temprano y como Jeongin se había inscrito en el taller de danza se estaba volviendo más cercano a Hyunjin  por lo cual yo tenia una buena excusa para encontrarme por "casualidad" con Christopher.

—¿Minho? ¿De nuevo por acá? Te veo seguido ya es la ¿Tercera... o cuarta vez que vienes? —Hyunjin había teñido su cabello rubio y le quedaba muy bien, llevaba una toalla alrededor de su cuello y gotas de sudor caían por su cara y mientras lo observaba no podia creer que a estas alturas aún no tuviera su número de teléfono, ni sus redes sociales.

—Bueno en realidad es la cuarta, vine una vez y no te encontré, Jeongin me dijo que estabas enfermo ¿Todo bien? —

—Solo un resfrío no fue mucho, ésta semana ha llovido demasiado y cada que salgo de casa me agarraba la lluvia. Por cierto ¿Vienes por Jeongin o a espiar a Christopher? —

—¿Espiar? Yo no estoy espiando a nadie —

—Algo que deberías saber de Christopher es que tiene el olfato sumamente desarrollado y lleva días diciendome que hay un olor citrico dulce que deja perfumado todo el pasillo cuando sale del salón de prácticas ¿No crees que oler el mismo perfume dos, tres veces es algo raro? ¿Eres un acosador o algo? — cuestionó el más alto cruzando sus brazos mientras yo solo entraba en pánico tratando de buscar una explicación a todo.

—No soy un acosador —

—Eso diría un acosador —

—¡Hyunjin! —

—Jeongin me dijo que quieres acercarte a Chris, pero no sabes como ¿Acaso por eso lo espías? —

—Cuando lo vea lo voy a matar —

—¿A quién vas a matar? ¿Viniste a esperar que saliera de la clase? Eres el mejor — En su cara se dibujaba una sonrisa enorme, sus cachetes estaban rojos y estaba todo sudado pero aún así me abrazo, ignorando el hecho de que quería matarlo en ese preciso momento, aunque bueno, él no sabía.

—¡Iug! estas todo pegajoso y caliente suéltame —

—No, así demuestro mi amor yo —

—¡Pues no quiero tu amor! Es más, desde hoy te llamaras sapito en vez de zorrito —

—¿Por? Me gusta mas el del zorro ¿Acaso me veo como un sapo? — Hyunjin no pudo aguantar más la risa dejando a Jeongin confundido.

—¿Qué? ¿Por qué te ríes y porqué tu me miras así? —

—Le dijiste a Hyunjin lo de Christopher, pensé que guardábamos nuestro secretos Jeongin, me traicionaste —

—¿Qué le dije? No dije nada, solo comenté que te querías acercar a Christopher, lo juro por la garrita, no dije más nada —

—Me dueles, hagamos como que te creo —

—Que dramatico, espera... ¿Entonces viniste a ver a Chris? Pensé que habias venido por mi, después yo soy el malo —

—Hablando del rey de Roma, ya salió de clase — Hyunjin señaló la puerta abriéndose y un montón de estudiantes saliendo del salón.

—Iré a esperarlo y le diré que estas aquí —

—Puedes decirle que quiero hablar con él, a solas — el más alto asintió antes de irse, mientras sentía la miraba juzgadora de Jeongin.

—¿Qué? —

—¿Qué vas hacer? —

—Lo invitaré a salir —

—¿Enserió? Bueno, prepárate porque ahí viene —

(...)

—Últimamente creo que vienes mucho por acá y es agradable, pero no se que quieres de mi, como ves no hay mucho que pueda ofrecerte — se veía serio, su voz sonaba calmada y sentía que estaba poniendo una barrera entre él y yo.

—Un café — hablé de prisa.

—¿Quieres que te compre un café? —

—No, me refiero a que si tienes tiempo podemos ir por un café —  Christopher rascaba su cuello y fruncia sus labios con su mirada perdida en el suelo —No me gusta el café —

—Entonces puede ser cualquier cosa que tal un batido, té, helado o jugo, puede ser tu favorito, hay más opciones que café — No pudo contener su risa dejando al descubierto unos pequeños hoyuelos a los cuales, de nuevo, no pude quitarles la vista.

—Puede ser mañana, es Sábado ¿Tienes algo que hacer? —

—Agradezco mucho que me invites a salir Minho, pero tengo todo el fin de semana ocupado —

—Ah entiendo, entonces será para la próxima —