Raven.
Desperté al escuchar la puerta, ahora mis sentidos estaban más alertos, pues el miedo estaba totalmente en mi sistema. Mire que entro Hoseok, por un momento sentí alivio, pero una frase sonó en mi cabeza.
"HERMANO DEJAME TENERLA UN POCO MAS"
Intente moverme de nuevo pero el dolor en mis brazos era demasiado, tenia algo de frio, Hoseok camino hasta detrás de mi escuche que apretó algo y la cadena que me sostenía empezó a bajar, aun así mis piernas no me sostenían, caí sentada, los temblores en mis manos y piernas comenzaron más fuertes.
—Te quitaremos la ropa sucia, a mi hermano no le gusta verlas así —miro hacia el cuerpo de mi madre —también nos desharemos de eso, comenzara a apestar en nada y el mal olor tampoco es una opción.
—¿Por qué? —seguía ardiéndome la garganta.
—¿Por qué hacemos esto? —se encogió de hombros y se me acerco con unas tijeras en las manos las observe y el terror me invadió —tranquila no es para ti, si no para tu ropa, es más fácil cortarla que quitártela —paso las tijeras por mi blusa —mi hermano nunca fue una persona igual a las demás, termino muy dañado por un descuido de mis padres, su rostro se deformo un poco y poco después nací yo arruinando todo peor —su expresión no tenía ningún tipo de emoción — "se atrevieron a tener otro hijo arruinando al primero" fue lo que mi hermano me explico una vez —ahora corto mis pantaloncillos — todo esto— miro alrededor —es para compensar de alguna manera a mi hermano, la primera vez que le hizo daño a alguien, mis padres lo encubrieron, él se sintió feliz y la familia estuvo unido de alguna enferma manera.
Me había desnudado de manera tranquila, quería moverme, pero no podía, aun así no me sentía insegura con Hoseok. La puerta se abrió de nuevo entrando ahora la señora Jeon.
—Traje la ropa limpia, tu hermano casi termina de hacer ejercicio, debemos de apurarnos.
La siguiente vez que se abrió la puerta fue el señor Jeon que saco el cuerpo de mi madre, me taparon la boca y después de cambiarme me ignoraron en un rincón, asearon todo el lugar dejándome como un adorno más. Todos trabajan en conjunto, podía entender porque el señor Jeon jamás me miro, sabia mi destino, podía entender porque Hoseok es un niño tan maduro por decirlo de alguna manera, y el enfermizo amor que la señora Jeon tiene por su hijo.
—Te colocare una inyección, no queremos que pesques una infección, si enfermas Jungkook se sentirá decepcionado, mi hijo se siente muy emocionado contigo, nunca lo había visto tan feliz, eres la más joven y bonita que ha tenido, trata de ser obediente, te hará menos daño y vivirás un poco más.
Me coloco la inyección y la cadena se empezó a levantar de nuevo, los señores Jeon salieron primero Hoseok fue el ultimo en retirarse, pero se paro un poco en la puerta.
—No sientas culpa por tu madre, ella era una mala mujer, cuando mis padres le ofrecieron dinero por ti no lo dudo nada, al parecer no ganaba lo suficiente para mantener la casa donde estaban, tal vez se arrepintió, pero no quita el hecho que te vendió sin pensarlo, eres una buena chica.
Cerro la puerta tras de él, las lagrimas volvieron a brotar, me empezaba a quebrar, por un momento pensé en la posibilidad de escapar de pedir ayuda, de convencer a Hoseok de que me ayudara, pero la única persona en el mundo que tenia me había vendido y ahora estaba muerta.
Mis ganas de salir de esto se fueron a la mierda, las lagrimas pararon sin darme cuenta, deje que el dolor en mis brazos se adaptara a mí, no sentía hambre, tampoco ganas de nada, quería dormir, pero jamás despertarme.
La puerta se volvió abrir, esta vez entro el sujeto del cual ya conocía su nombre. Jungkook.
Volvía a vestir solo pantalones y esa mascara, esta vez noto que pude observarlo sin dificultad, traía una manzana roja en las manos, se quito la mascara y en izquierdo de su ojo tenia una cicatriz de quemadura, al parecer su parpado estaba atrofiado y su mejilla con la piel arrugada.
—Te noto mas tranquila —tomo un cuchillo de una mesa —eso es bueno, siento que podremos conocernos mejor, debes de sentirte afortunada, no suelo durar tanto con los regalos de mis padres, máximo una noche o dos, pero tú eres diferente —partió un pedazo de manzana —eres bonita pero no eres superficial, no eres una persona horrible, trataste muy bien a Hoseok y siempre fuiste amable con mis padres —se acerco y me quito la cinta.
—¿Me mataras?
—Eventualmente —metió el trozo de manzana en mi boca —pero primero jugaremos, nos divertiremos bastante, mastica.
El sabor de la manzana era insípido, pues no tenia nada de hambre, comencé a masticar lento, Jungkook se acerco a la mesa eligiendo otro tipo de instrumento, era una especie de caja de madera, tomo una silla y se sentó frente a mí.
—Primero veremos que tan fuerte puedes gritar —tomo uno de mis pies acariciando mi pantorrilla —tu piel es tan suave —tomo mi pie y lo beso un poco, de la cajita saco una especie de aguja y yo quise moverme —quédate quieta, es mejor para ti, créeme.
Mis labios empezaron a temblar, cerré los ojos no quería mirar, aprisiono mi dedo pulgar en sus manos y el dolor llego desde esa parte hasta mi columna, un grito horrible salió de mi garganta, abrí los ojos cuando estaba metiendo la segunda aguja entre mis uñas
—AAAAHH, PARA POR FAVOR.
—¿Por qué? Escucha como gritas es perfecto —sonrió al apretar mi pie y meter una aguja nueva ahora en el otro dedo —la sangre brota lento de esta parte si tengo cuidado es casi artístico.
No dejaba de gritar con cada aguja, no se detuvo por mas que suplique, continuo hasta que lo hiso con la última uña de ese dedo, el sudor recorría mi frente por el terrible dolor, había dejado de gritar mi cuerpo estaba en shock, empezó a besar mi pantorrilla hasta mi muslo.
—Estas consciente, no puedo creerlo, tu umbral del dolor es alto, tan alto.
Sus labios seguían besándome la pierna, hasta que subió a las bragas que me habían puesto, las bajo para sacándolas por completo, ahora fue por mi otro pie y sin dejar de morder mi piel volvió a hacerme lo mismo que en el otro, apretaba mis puños y el dolor aumento, perdería la conciencia en cualquier momento, hasta que su boca se prendo de mi entrepierna, levanto mi cadera para que mis pies colgaran en sus hombros, haciendo que la sangre que brotaba de mis dedos se esparciera por mis muslos hasta llegar a mi centro, lamio esta sin reprimir ese gruñido salvaje que había escuchado la primera vez.
Su lengua y labios atrapaban cada gota de sangre que llegaba a mi vulva, hasta que dio una mordida profunda, grite de nuevo, pero de una manera diferente.
Esto es increible, se esta alargando mas de lo que planee, dejenme decirle que escribo esto de manera tan natural que me asusta un poco....
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Perfecta
FanfictionEra la primera vez que la linda Raven tendria un trabajo de verano, todo parecia ser sencillo, ser niñera no era dificil, pero la familia era demasiado perfecta para no sentirse nerviosos desde un principio... Thriller +21 eroguro oc Jungkook Tres c...