Optimus Prime | Transformers Darkness Falls

012

La noche parecía no tener fin alguno. Cerca de las dos de la madrugada empezó a caer una ligera lluvia, que no afecto a Optimus y mucho menos a T/n, ya que se encontraban reposando dentro de las instalaciones de la base, caso contrario a Drift Y Bumblebee a quienes les había tocado patrullar esa noche. Las amenazas que podían asechar allá afuera eran inciertas, después de lo que había sucedido Optimus se quería encargar él mismo de que nada ni nadie perturbara la poca paz que podían llegar a conseguir, solo esa noche había logrado hacer una excepción de las siguientes que vendrían para quedarse con ella, su T/n.

Las cobijas que la mujer había llevado para cubrirse comenzaron a ser removidas por ella misma, estaba completamente dormida, pero aun así movía sus piernas y brazos de manera brusca como si estuviera forcejeando con alguien; se encontraba en un terrible sueño. La figura de aquel tipo se hizo presente, la forma violenta en que irrumpió en su hogar, sus palabras grotescas y el como se acerco poco a poco a ella, una pequeña e inofensiva niña que se encontraba indefensa en su hogar, todo paso tan rápido. En cuanto el maldito intento poner sus manos con intenciones horrorosas sobre la pequeña, fue cuestión de segundos para que T/n soltara un grito repentino que termino alertando a su pareja.

El Prime ni siquiera se lo pensó para dejar su forma alterna y transformarse para ver que era lo que ocurría. No iba a mentir, se había asustado y mucho al escucharla de aquella forma.

— ¡T/n! ¿Que sucede? ¿Esta todo bien?

La mujer se sentó sobre la palma de sus manos tratando de recuperar el aliento. Sin ella haberlo notado, unas cuantas lagrimas le comenzaron a recorrer las mejillas.
Nego varias veces, no podia creer que despues de tantos años, aquel terrible recuerdo la volviera a atormentar,  menos estando tan bien como lo estaba ahora.

Optimus noto aquellos ojos cristalizados, asi que espero unos segundos para preguntar nuevamente, no queria perturbarla mas de lo que ya parecia estar.

— Tus ojos, estas... — señaló el líder.

De inmediato T/n se percató de sus palabras, paso sus manos por su rostro e hizo friccion en sus ojos tratando de limpiar lo que recien habia notado.

— No es nada, estoy bien. — habló con la voz medio apagada y trató de dedicarle una sonrisa, pero a estas alturas Optimus la conocia muy bien. No dejaria pasar por alto lo que habia ocurrido.

— Gritaste asustada, no creo que haya sido por nada. ¿No es por el bebe o si?

— Uhm no. El bebe esta bien, tranquilo. Tal vez hice tal cosa por un mal sueño que tuve. ¿Me puedes bajar? — pidió.

— ¿Tan mal sueño fue?

— ¿Me bajas? Por favor Optimus.

El que evitara el tema hacia que el Prime tuviera mas curiosidad de indagar en ello, no obstante, la dejo en donde se lo pidió. 
La observó de pies a cabeza y su mujer parecia temblar. "Por que no me dices que es lo que en verdad sucede" pensó Optimus. El verla así a ella, sintiéndose tan indefensa, le hacia creer que tal vez él estaba haciendo algo mal.

— Me gustaría saber si puedo hacer algo para compensar tu estado. Puedes confiar en mi. — mencionó, lo cual hizo a T/n darse cuenta de que literalmente estaba con Optimus Prime. No tenia por que temer de nada ni nadie.

No había ser en el planeta entero en el que pudiera confiar mas que en su Optimus.

— No hace falta que hagas nada, es solo que... el sueño, la pesadilla. Se sintió tan real que fue como volver a vivirlo. — habló negando. No estaba segura de si decircelo o no.

— ¿Puedo preguntar que fue? — inquirió.

— Es algo que paso hace mucho, era apenas una niña... — unos escalofríos le recorrieron el cuerpo de solo volver a pensar en ello. — Gracias a que unas personas del vecindario se percataron de lo que sucedía no paso a mayores.— Optimus escuchaba atento a cada palabra. — Una noche mis padres salieron de casa a festejar su aniversario de bodas, ya que jamas tuve problema de quedarme sola me dejaron unas horas en casa.— relató. — De un momento a otro sentí como forzaron la puerta para entrar, en ese solo segundo me sentí aterrada. Todo se volvió peor cuando el maldito que ingreso en mi hogar se me abalanzó y... intento tocarme, yo le pedía llorando que no lo hiciera. Cuando trato de quitarme la ropa y llevar a cabo su asqueroso acto, fue cuando nuestros vecinos se dieron cuenta de lo que sucedía por mis gritos de auxilio. — finalizó, temiendo por cual seria la reaccion de él. No podia creer que se lo habia confesado.