Optimus Prime | Transformers Darkness Falls

009

En algun lugar en el espacio.
Cybertron

— ¡ESTO ES INAUDITO! ¡ATROZ!

— ¿Que mi señora? — preguntó temeroso su subordinado. — Le dije que Lockdown no podria con él, es un Prime. — se atrevio a comentar.

— Se de lo que es capaz ¿¡Se te olvida quien lo creo!? Me confie en ese bueno para nada de Lockdown. Pero no estoy hablando de eso, es ella. Es como si él lo hubiera hecho aproposito.

— No entiendo de lo que esta hablando señora mia.

— Observa.

Un gran artefacto mostró imagenes de lo sucedido en la tierra. En ella se apreciaban todos los momentos desde la llegada de los autobots, de cuando estuvieron por primera vez en casa de Witwicky hasta la ultima pelea fallida del cazarrecompensas.

De todas las imagenes una se detuvo en aquella dulce chica.

— Es una humana. — habló inocente el ser cybertroniano.

— ¡Ya se que es una humana! ¡No entiendo que le vio Primus!¿Acaso no lo sientes? Mas bien no entiendo que le pudo ver mi creación a un ser tan inferior. — habló con desdén.

— ¿Sentir que?

— Sus latidos. Los latidos de ese pequeño y maldito ser que esta allí formándose lentamente en su interior. No hacen mas que aturdirme. — expresó irritada. — Y esto de seguro es obra de Primus, desesperarme con esto. A elegido un gran momento para querer intimidarme con el estupido decreto que hizo hace miles de años.

— La profecia se cumplio, entonces eso quiere decir que ¿Optimus Prime tendra un hijo?

— ¡CLARO QUE NO! Y no, la profecia aun no esta del todo concluida y yo me encargare de eso.

— Mi señora ¿No cree que sea arriesgado ir contra la voluntad de Primus? 

— Lo he hecho muchas veces antes y mira donde estoy. Llama a los Terrorcons de inmediato. Esa humana no continuara con vida por mas tiempo, no mientras yo lo pueda impedir. Ese ser no debe de nacer.

Su subordinado dudoso de si acatar o no esa orden, salió de donde estaba en búsqueda de los Terrorcons para reclutarlos. Le daba igual cual fuera la orden, pero eso si, si en medio de eso estaba Optimus Prime prefería no estar involucrado en nada. Era conocedor de todas las historias que rodeaban al ultimo Prime y mediante eso le adquirió cierto temor y respeto.

Al no tener otra salida, acato la orden de una vez. Mientras que Quintessa, la prime de la vida estaba hecha una furia esperando por los Terrorcons para así indicarles lo que harían. Aun no podía entender en que momento esos dos se habían involucrado. Le parecía una abominación que estuvieran juntos y por eso mas aun renegaba de Primus.
Este enorme desvarió, como así lo llamaba Quintessa, que había tenido Primus al momento de decretar tal semejanza, aun podía ser impedido por ella. No permitiria bajo ningun motivo que ese ser naciera. Aprovecharia la ocasion de que esto apenas habia dado comienzo como para acabar con lo que le estaba estorbando de raiz.

— Terrorcons. — los mencionó al ver que ingresaban al lugar donde ella aguardaba. — Han sido llamados aqui para una mision importante.

— ¿En que podemos servirte Quintessa?

— Viajaran hasta el planeta tierra y se desharan de esta humana. — informó mostrando la imagen de T/n.

— Disculpa Quintessa, pero ¿Para que hacer tan largo viaje solo para deshacernos de un habitante de ahi?

— Lo haran para resguardar sus propias vidas, por que si no soy yo quien acaba con ustedes, lo hara el engendro que lleva en su interior. ¿Recuerdan la profecia de Primus?  La humana a la que asesinaran es la elegida. Esta, como suelen decir en la tierra en cinta, embarazada. Y con ello la perdicion de lo poco que queda de Cybertron. Por eso ustedes acabaran con ella, es un ser muy inferior a nuestra raza, no debe de ser un problema.