Capitulo 3

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Fue así como por unos segundos Esteban perdió el control... Su mente se nublo y empezó a acercar sus labios a los de su ex mujer.
La cercanía de sus cuerpos nublaba todo pensamiento, control y/o razonamiento. Los años habían pasado pero aún al verse la electricidad recorría sus cuerpos.
Estaban a punto de besarse pero como si se tratase de una mala jugada de la vida, la puerta se abrió y ambos se separaron bruscamente.

_ Marisa! Que gusto verte... No creí encontraré en la empresa - una amplia sonrisa iluminó su mirada-

_ Omar... Lo mismo digo que sorpresa! -por su cabeza pasaba muchas cosas, no podía creer que había estado a punto de cometer ese semejante error de volver a caer y ser débil.

_ Estás muy ocupada? Te invito un café.

_ La verdad es que ya me tengo que ir, tengo un compromiso. - el ambiente estaba tenso y sin más prefiero retirarse del lugar.

(...)

_ Como te fue en la universidad mi amor? Le sirve a su hija una taza de té con las galletitas que tanto le gustaban.

_ Fatal mamá! Es decir me encanta la idea de estudiar lo que me gusta pero a decir verdad hoy me sentí un poco desorientada. - exclamó la joven mientras tomaba un sorbo de té.

_ Yo creo que es normal mi amor. Es algo nuevo para ti, solo es cuestión de tiempo. De que te adaptes a la rutina mi cielo.

_ Pues si, supongo. -dio de hombros- A ti como te fue con Esteban?

_ La verdad que mal. No me dió el puesto, al menos no me dió una respuesta concreta. - por un momento su mente viajo hacia los recuerdos de esa mañana en cuando ambos se están mirando fijamente, no pudo evitar tensarse.
Pero no quiero hablar del tema. Sabes, hoy te extrañe mucho princesa! - hizo puchero- y si ya se antes de que me digas, se que no eres una niña chiquita pero siempre serás mi bebé.

(...)

Los días pasaron y Marcia al fin pudo convencer a Esteban para que le diera el puesto de gerente general.
Hoy era su primer día en la oficina y esperaba poder así tener más cercanía con sus hijos. Desde aquella vez en la mansión no los había vuelto a ver y anhelaba poder volver hablar con ellos.

_ Lupita por favor quiero que canceles todas mis reuniones. Hoy no quiero que nadie me moleste estamos a solo unos días de hacer la presentación de la nueva cerveza y hacer la inauguración de la nueva cervecería y aún no está ni el evento organizando.
Es todo un caos! - exclamó enojado- no puedo creer que este todo tan retrasado.

_ Si señor... Quiere que organice una junta con todos los socios? - tomaba lista en su libreta-

_ No. Quiero que le digas a la señorita Marisa que venga a mi oficina así se pone al pendiente de los detalles del evento. También quiero que le des un resumen general de las fortalezas de la empresa. Y por favor no te olvides de cancelar todos mis pendientes. - dijo mientras se metía a su oficina.

_ Necesito que el evento este listo para el viernes. Se retraso todo pero los inversionistas llegan mañana y no hay forma de retrasar la inauguración. Se que talvez es mucho de golpe pero por favor encárgate. - revisaba su computadora - Lupita te va a pasar el resumen y las cosas que faltan.

La ojiverde solo se dedicó a escuchar y poder encontrar una estrategia para poder llegar con el evento a tiempo. Había pasado todo el día encerrada en las cuatro paredes. Las horas pasaron volando no se había dado cuenta que ya eran casi las 17:00 p.m y lo único que había ingerido era el de desayuno de la mañana. Al salir de la oficina camino al ascensor vio que la puerta de la oficina de Esteban estaba entreabierta y no pudo evitar ver una escena un poco muy poco agradable.

Jaque MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora