Prefacio

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London Bridge

Septiembre de 1939, Londres, Inglaterra.










El silbato retumbó contra las altas paredes de la estación de trenes. Los sollozos de las madres inundaban el lugar mientras abrazaban a sus hijos, sabiendo que la gran mayoría de esos jóvenes no volverían.

La segunda guerra mundial se alimentaba de las pobres almas de esos jóvenes, que no tenían más alternativa que servir a su querida Inglaterra; y ellos eran el primer cargamento que su país enviaría para ayudar a los aliados.

Una joven pareja se abrazaba con fervor entre la gran multitud, las familias de ambos los miraban con sentimientos encontrados, incluso el padre de la muchacha que jamás le agradó su compromiso con, el ahora soldado, que abrazaba. El tren partiría pronto y ellos lo sabían, no era una opción permanecer abrazados hasta que la guerra finalizara.

-Vuelve a mí, Alex- pronunció la joven Jamie Dixon, aún con su rostro oculto en el hueco del cuello de su prometido. Al no obtener respuesta, se alejó para mirarlo fijamente. -Vuelve a mí, Alex. O juro por todo lo que es sagrado, que yo misma iré por tu trasero a Francia- amenazó mirando seriamente al joven de ojos esmeralda, que a pesar de la horrible situación, sonreía divertido por sus palabras.

A decir verdad, si Alex hubiera sabido que Jamie hablaba en serio, definitivamente cambiaría su respuesta. Por desgracia, ya era tarde para eso.

-Entonces, la esperaré en Dunkerque, señorita Dixon- pronunció antes de besar sus labios, tal vez por última vez.

Lo único que Alex sabía con certeza, mientras sacaba la cabeza por una de las ventanas de la locomotora y se despedía de su familia, es que, el recuerdo de Jamie Dixon sería lo que mantendría con vida su asustado corazón.

Los pies de la joven estaban fijos en el desgastado suelo de la estación y sintió las lágrimas empapar sus mejillas con mayor intensidad cuando el tren se perdió en el horizonte. Un rosario temblaba entre sus delicadas manos, dando una oración silenciosa para que su prometido saliera ileso de esa guerra.


Dios, ¿Cómo llegamos a ésto?.






Until Dunkirk/Alex/ Harry Styles Dunkerque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora