NuNew Chawarin es el último cisne negro, el último en su especie, como lo es conocido los cisnes solo tienen una pareja para toda su vida y él desea encontrarlo pero su carrera como cantante no se lo permite.
Sus padres deciden que es mejor que él s...
El anunció del compromiso entre NuNew Chawarin Perdpiriyawong y Zee Pruk Panich se hizo pública dos semanas después a pedido del Omega cisne, primero quería gozar de su momento con su pareja antes de que las cámaras estuvieran encima de él una vez más, y lo que más quería evitar era que molestaran la tranquilidad que Zee necesitaba.
Con Zee teniendo una recuperación rápida y exitosa, NuNew estaba realmente feliz, cada vez más sentía al alfa relacionarse con su omega y NuNew estaba fascinado con ello. Amaba cuando el alfa hablaba por su lazo para llamar al cisne que siempre se mostraba elegante y tímido.
No sabía que Zee tenía un lado coqueteo y apasionado, su animal sacaba a lucir esos detalles con todo su esplendor. Como ahora que Zee buscaba su atención haciéndole leves caricias en cualquier porción de piel que encontrará o que sus manos pudieran tocar.
Ahora mismo NuNew estaba concentrado coordinando los últimos detalles de su fiesta de compromiso del fin de semana, ahí oficialmente presentaría a Zee con su pareja y futuro esposo por lo que todo debía estar en su lugar sin que nada saliera mal.
— Pruk— advirtió NuNew cuando sintió al alfa abrir un botón en su camisa.
— Solo un poco— pidió el mayor pero NuNew hizo un gesto de negación.
— Ahora no, después.
Pero fue ignorado, el alfa se inclinó y besó la marca de unión en NuNew, el Omega se estremeció. Ahora que Zee había ganado más fuerza en su movimientos nadie lo detenía.
— Un poco más— habló Zee llenando de besos el cuello de su pareja.
NuNew dejó su tablet a un lado para agarrar se la nuca a Zee y atraerlo a sus labios gruesos. Después de su primera noche juntos no habían tenido más que solo algunos besos duros y lujuriosos, después de aquello no había pasado nada más.
El cisne negro no pudo evitar recordar aquel momento tan mágico, la sensación de sus pieles tocándose una y otra vez, con pequeñas perlas resbalando por sus cuellos, la desesperación de Zee por insertarse en su cuerpo de un solo golpe cuando él en un segundo había perdido el control de la situación, juraba sentir las fuertes manos de su alfa amasar su piel y apretar tanto que alguien siguiente tenía algunos moretones que preocuparían pero para él no eran más que un recuerdo.
Y claro, el minuto exacto en el que Zee dejó su marca en su piel uniendolos en alma tan profundamente.
Estaba tan perdido que una mordida en su cuello lo trajo a la realidad.
— Por un segundo parecía que habías dejado de respirar— hablo Zee mirándolo fijamente— en que estarás pensando.
— Nada— respondió NuNew veloz pero su rostro lo delataba en todo sentido que Zee quiso morderlo una vez más.
Entonces el alfa se acercó a su oído y susurró algo que hizo que NuNew se cubriera el rostro cómo podía hacerlo.
Justo cuando Zee iba a seguir molestando llegó Max junto con Nat y Yim. Los tres miraron a la pareja.
— Tienen cara de haber estado haciendo cochinadas— los delató Nat, NuNew se atoró con su saliva y empezó a toser— Entonces es cierto, no sé desesperen pronto tendrán su casita donde podrán revolcarse en todos lados.
— Creeme que lo haremos — contestó Zee provocando más la situación.
NuNew casi grita de la vergüenza, de acuerdo él podía ser un descarado pero Zee lo era aún más.
— Eso esperó — dijo Nat sacando la lengua — bueno, ya tenemos los trajes para el fin de semana, y las flores llegarán el sábado mismo frescas y brillantes.
— También ya está listo la cena y la locación se está preparando— hablo está vez Yim ayudando al pobre NuNew a qué dejara de toser.
— Gracias por su ayuda— respondió NuNew cuando se recuperó y Zee asintió.
Solo debían esperar a qué llegará el día.
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