NuNew Chawarin es el último cisne negro, el último en su especie, como lo es conocido los cisnes solo tienen una pareja para toda su vida y él desea encontrarlo pero su carrera como cantante no se lo permite.
Sus padres deciden que es mejor que él s...
Era las once de la noche cuando NuNew entro por la puerta trasera al bar de Nat, durante el resto del día no había visto a Zee, pero si se había encargado de que su chófer llevará al alfa a su casa, después de salir a tomar aire llamó a Nat Uareksit para decirle que iría en la noche a verlo. Y ahí se encontraba viendo a su amigo acomodando los muebles para la inauguración del fin de semana.
- Oh~ NuNew llegaste- saludo Nat con ánimo pero al ver el rostro deprimido de NuNew quitó su sonrisa- ven.
NuNew tomó asiento mientras que Nat servía dos vasos con vodka con esencia de menta y se lo pasó a su amigo.
- Es justo lo que necesitaba- murmuró Chawarin dándole un trago, el aroma le recordó a Zee.
Zee era como este trago, vodka representaba la fuerza de mente, su personalidad, era lo fresco de su cálido corazón, aquello que lo atrajó.
- Al parecer tu problema es con Pruk- dijo Nat y NuNew asintió.
- Todo era más fácil y lindo en Chiang Rai pero aquí parece un infierno- Nat sonrió y colocó una mano en hombro del cisne- hoy Tutor se apareció en la empresa y Zee en vez de...- solo recordarlo NuNew sentía su corazón débil.
- Tal vez lo que hizo fue para protegerte, conozco a P'Zee y se que sus acciones no son para hacer daño al contrario son para proteger aunque son duros sus actos- hablo Nat dándose un gran trago- al menos P'Zee y tú tienen una base en su relación...
Chawarin levantó la cabeza al oírlo pues Nat cambio el tono de su voz a una más apagada.
- P'Max...- nombró cuidadosamente NuNew y Nat rió levemente para quitarle importancia.
Hasta el sonriente y siempre amable Nat tenía sus propias desilusiones.
- Esa es otra historia- NuNew sintió pena por su amigo, todos sabían que Max y Nat estaban enamorados, pero por alguna razón el alfa halcón no daba ningún paso y Nat ya se había cansado de darlos solo él, de ir por una relación que tal vez no estaba destinada a nada más que ser una ilusión, una simple amistad.
Nat tomo la botella de vodka para servirse más de este, no servía de nada llorar por algo que ni comenzó.
- Tenemos un problema en común, y son esos hermanos - bromeó Nat tomando de golpe el alcohol- bueno, solo conversa con Zee y arreglen todo, Tutor es solo una prueba de lo que es capaz su relación, si pueden sobrellevarlo y estar bien, podrán con todos.
- Me dan ganas de cortarle la cabeza a ese maldito lobo- murmuró NuNew.
- Me recuerdas a mi libro favorito de fantasía y terror que leí en la secundaria, soy fan de la escritora.
- ¿Cuál?- preguntó NuNew curioso.
- Se llama "Dominante" - respondió Nat mostrando su libro que tenía cerca.
NuNew se sorprendió.
- También lo leí y tuve traumas con las rosas y claveles, el Omega de esa historia es admirable, fuerte y no se deja pisotear por nadie.
- También un loco asesino capaz de todo por su manada, ame la parte donde le hace tragar el corazón de su enemiga a la otra- NuNew asintió comprendiendo sabiendo cuál parte del libro era- sabes me recuerdas un poco al personaje, bueno por el aroma a rosas que desprendes.
- No me volveré un asesinó, Nat- ambos rieron- lo podría ser si se meten con lo mío, en especial iría por Tutor para cobrarme todo lo que me ha hecho.
- Para ser un cisne delicado tienes la mente de un rabioso tigre, y eso que yo soy un tigre y no pienso así.
NuNew empezó a reírse, estar con Nat lo animaba, prácticamente tenían mucho en común, parecían almas gemelas. Siguieron tomando vaso tras vaso, contándose sus problemas y anécdotas, tristes y graciosas, con total libertad.
- Creo en otra vida tu y yo, fuimos almas gemelas- hablo NuNew- Zee podrá ser mi pareja destinada y todo pero sin duda...
- Somos almas gemelas, también lo pensé, vamos a apoyarnos siempre NuNew- Nat alzó el vaso y NuNew lo imitó- como...
Cruzaron sus brazos y se miraron fijamente.
- Mejores amigos- dijeron ambos y tomaron de su vaso sellando así su verdadera amistad.
Y rieron para seguir con una larga noche entre vasos y botellas.
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