NuNew Chawarin es el último cisne negro, el último en su especie, como lo es conocido los cisnes solo tienen una pareja para toda su vida y él desea encontrarlo pero su carrera como cantante no se lo permite.
Sus padres deciden que es mejor que él s...
— Repite lo que acabas de decir Natasitt— pidió Yim mirando al omega tigre.
Entonces Nat se rindió, soltó un largo suspiro antes de hablar.
— El bebé de ese Omega era de Tutor, es más hace unas semanas atrás Koraphat lo acompañó a una cita, al parecer por fin había reconocido al niño— entonces a Nat se le vino un extraño pensamiento y no dudo en decirlo— porque siento que con este accidente el más beneficiado es ese imbécil, ya no tiene un hijo que perjudique su carrera como también hunde a NuNew y a P'Zee con todo esto.
Yim lo escuchó atentamente en silencio.
— Si me dijeran que fue él quien amenazaba a P'Zee estos últimos días, sin duda les creería...
— Espera— interrumpió NuNew— ¿Amenazar? ¿Qué le hicieron a mi alfa?
— Recibió un ramo de rosas con una medalla de los vuelos— empezó a contar lo sucedido— y él entró en un estado de pánico total, después estuvo recibiendo mensajes y videos de burla de su accidente como de su condición pero ahora recordando antes del accidente también creo que recibió unos mensajes estaba por entrar en pánico otra vez pero nos chocaron.
Entonces Yim salió sin decir nada más pero tanto Nat como NuNew sabían a quién iría a buscar, Yim sabía muy bien lo capaz de todo que era Tutor Koraphat Lamnoi, tomo su auto y manejó a lo loco llegando a la casa del alfa, sabiendo la contraseña entro como si nada al hogar ajeno. Lo primero que vio fue ropa regada por los suelos y no tenía que ser genio para saber lo que estaba haciendo ese lobo en ese preciso momento.
Caminó casi corriendo, con cada paso parecía que rompía el piso.
Entro al cuarto empujando la puerta de golpe interrumpiendo el acto de los "Amantes" pero Yim vio rojo, traía las ganas de romper todo, importando poco tomó de los cabellos al chico desnudo y lo estampó contra la pared cercana, este chillo de susto y dolor al ver a un omega tan enrabiado que por poco botaba espuma por la boca y si era posible hasta por los ojos.
—¡Lárgate si no quieres que te destrocé hasta que no quede nada de tu miserable existencia!— le gritó dominante al desconocido para finalmente alzar su perfecto puño golpear a un aturdido Tutor—¡Tú! ¡Tú llegaste demasiado lejos!
— Yim...— murmuró Tutor.
Yim lo jalo del brazo sin darse cuenta que su animal estaba fuera con garras y ojos a la vista. Tutor sintió a su lobo cobarde y dócil.
— ¡Puedes engañar a todo el puto mundo pero a mí no! — Yim le gritó apretando más sus garras en la piel ajena— ¡Creíste que no me daría cuenta de que eres tú el responsable de este accidente!
Tutor reaccionó empujando al otro para levantarse y cubriéndose en el paso.
— ¡¿Qué maldita culpa tiene P'Zee de tus malditos caprichos y celos?! ¡¿Qué culpa tenía tu hijo para pagar toda tu desgracia?!— Tutor detuvo sus movimientos al oírlo.
— ¿De qué hablas?— preguntó el alfa totalmente perdido.
— No te hagas el desentendido, P'Zee estaba luchando por su vida por tu culpa, y ese bebé se perdió por tu culpa— Yim lo empujó una vez más con toda su fuerza, Tutor casi rompe el espejo de cuerpo completo— en el auto iba un Omega embarazo que casualmente Nat conocía porque te vio a ti y a él en la zona de maternidad, un niño que corría con el peligro constante de morir pero tú no le diste oportunidad de vivir ¡Alégrate! ¡Alégrate pedazo de mierda, conseguiste lo que querías ahora quédate con todo y muere! ¡Muérete!
Yim le dió otro puñetazo está vez con sus garras a la vista Tutor apenas logró esquivarlo consiguiendo un arañazo en su cara que brotó sangre, la amargura no se disipaba en Yim, su intención era clara.
— ¡Todo esto que estás provocando regresará a ti un millón de veces peor!— lo maldijo, Yim sentía tanta impotencia que deseaba llorar, sentía tan decepcionado de todo, en algún momento pensó que Koraphat, después de aquella discusión, tomaría conciencia de sus actos pero no.
Siguió siendo el mismo imbécil, que mientras había destrozado la vida de otro este sin ningún remordimiento alguno continúo con su vida podrida.
— Pensé que podías cambiar...— murmuró Yim con lágrimas brotando sin poder retenerlo— que patético he de haberme visto al pensar que tú podías cambiar, Tutor, que...que...
