Call Of Duty - One Shots

2. Ghost - Castigo

Resumen: En una misión Ghost se enoja por que no le hiciste caso a lo que te pidió, así que no te dirige la palabra el resto de la misión ni el regreso a la base, decides confrontarlo en su habitación, te defiendes y una cosa lleva a la otra, él te castiga por tu desobediencia

Es el turno del marido de la mayoría de chicas, perdón, pero no es mi preferido

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—Te dije que no salieras de tu puesto. — es lo primero que escucho al entrar a la habitación de Ghost.

Me quedo parada en ese mismo lugar, el tono de su voz es frío y puedo ver por la postura de su cuerpo que está enojado.

—No podía dejarte, ni a Soap sin ayuda. — aclaro mis acciones de hace unas horas antes, y no me arrepiento de nada.

Mis palabras hacen molestarlo un poco más, porque suelta un bufido, sus hombros se sacuden por la acción y sus ojos aunque no muestran emoción alguna, se nota a simple vista lo enojado, y no es precisamente de este momento, desde hace horas lo está, cuando no le hice caso y salí para ayudarlos noté la pesada mirada de él sobre mí, no le tomé importancia, al terminar la misión y el trayecto de regreso no me dirigió ni una palabra o mirada, lo deje pasar, lo tengo muy presente que Ghost es de pocas palabras, así que supuse que en algún momento hablaríamos, no necesitaba que me agradeciera ni nada, solo hacer que no pasó nada, uno de los tantos momentos de nuestro trabajo, el protegerse unos a otros es esencial.

—No te pedí ayuda, te dije muy claro que no salieras. — dice de forma fría.

—Lo sé, te escuche fuerte y claro, pero yo también soy parte del equipo, no los iba a dejar a los dos solos, no me iba a esconder como una niña pequeña, se cuidarme y cuidar de otros, y recalcando, es parte de nuestro trabajo. — explico tratando de controlar la molestia que está creciendo en mí, mirándolo directo a los ojos y mostrándoselo con ellos.

Quedamos en silencio, con una batalla de miradas, diciéndolo todo con los ojos, necesito que entienda que mi trabajo es importante, que no me voy a esconder en cada misión solo porque él me lo dice, y salir cuando todo haya terminado, no tiene caso, lo siento como una burla a los años que me he dedicado a dar lo mejor de mí en este lugar, y sé que Simon lo hace por el aprecio que me tiene, pero no, no puedo hacerlo, yo también me preocupo por él en todo momento de una misión pero confío en él, sé que va a regresar.

—Mira. — comienzo hablando con tranquilidad, regulando mi tono de voz. — Sé que estas muy molesto, y que a tu manera me demuestras tu preocupación hacia mí, pero, no puedo estar escondida para siempre, no es lo que yo quiero. Es como si yo te pidiera que te escondas y salgas cuando no haya peligro, no podrías, no puedes y nunca podrás hacerlo, tú no eres así, y yo tampoco.

Avanzo con lentitud hasta quedar frente a él, inclino mi cabeza un poco para mirarlo, alzo mis manos para depositarlas en el pecho musculoso de este hombre, dando suaves movimientos con los dedos, inhalo para controlar mis emociones y suelto el aire con un suspiro algo agotador, en mi mente busco las palabras adecuadas para hablar de buena gana, no quiero discutir, aunque me guste hacerlo, con Ghost no, él es diferente al resto, su personalidad me hace ser diferente con él, es duro, frío, callado y sin mucha o nula paciencia para soportar cosas banales, sé que me dejaría aquí o me diría que me largara de su habitación si comienzo a comportarme como una idiota, soy, somos adultos y debemos arreglarlo como tales.

—Simon... nos preocupamos mutuamente, así como nos protegemos entre los dos, aquí no se puede ser cobarde, si no que caso tiene que yo me encuentre aquí. Deja que haga mi trabajo, soy muy buena y lo sabes, sigamos protegiéndonos los dos.