Mi Alma Gemela || Harry Potter (En Pausa)

❥ Capítulo 35 ❥

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Al día siguiente como era el partido de Gryffindor contra Hufflepuf, Maddyson se levantó, tomó un baño y se puso un gran suéter con unos pantalones de mezclilla y sus tenis.

Ella junto a Harry, Ron y Hermione salieron de la Sala Común al Gran Comedor para desayunar y después a irse al campo de quidditch. Harry se fue a los vestidores mientras los demás se iban a buscar asientos.

Aunque llovía mucho, eso no fue impedimento para que el partido diera comienzo, Maddh, Ron y Hermione apoyaban a todo el equipo de Gryffindor y principalmente a Harry.

La lluvia no los dejaba ver bien, pero seguían con las porras y con los gritos de ánimo para todos, hasta que llegó un momento en que perdieron de vista a Harry, ya que se había ido lo más alto posible en busca de la snitch, pero sus ánimos se desvanecieron al ver como Harry caía desmayado.

Dumbledore que estaba sentado con los demás profesores hizo un hechizo para que Harry disminuyera la caída, cuando estaba en el suelo sus amigos no perdieron más el tiempo y se acercaron a él para llegar a verlo como lo llevaban en la camilla, pero Maddyson fue detenida por un chico que la tomó del brazo. Ella se giro para verlo.

—¿Qué pasa Cedric?

—¿Iras a ver a Potter? — cuestionó el castaño mientras tenía su escoba en la mano izquierda.

—Si ¿por qué?

—Espero que se encuentre bien, yo no sabía lo que estaba pasando y me di cuenta cuando ya tenía la snitch, además quise que se repitiera el partido pero…

Maddyson lo interrumpió.

—Cedric tranquilo, respira un poco ¿si? — Cedric asintió y respiro —. Escucha ustedes ganaron bien y limpio, así que no creo que Harry este molesto por eso.

—¿Segura?

—Si, así que tranquilo todo estará bien. Ahora si me disculpas tengo que ir a ver como esta mi amigo.

—De acuerdo, entonces, adiós.

—Adiós Cedric, por cierto felicidades. — Maddy se fue corriendo para alcanzar a sus amigos a la enfermería.

—¡GRACIAS! —le grito Cedric.

Al llegar a la enfermería vio a Harry en una cama desmayado y a sus amigos a los lados, después de un rato el azabache despertó.

—¿Ya estas mejor?— pregunto la pelinegra.

—Excelente — respondió el azabache.

—Nos diste un buen susto — comentó Fred.

—¿Qué me paso?

—Pues, caíste de tu escoba — respondió Ron.

—Y el partido, ¿quién ganó? —preguntó a lo que todos se voltearon a ver con incomodidad.

—La culpa no fue tuya —dijo Hermione —. Los dementores no debieron estar ahí, Dumbledore esta furioso y después de salvarte los echo.