CAPITULO 9

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El domingo, durante el desayuno en la casa de James y Net, hay una visita inesperada. —Hola, Sunshine —la saludo, entrando al comedor.

—¡Hola, Zee! —Presley Manithikhun envuelve sus brazos alrededor de mi cintura.

Presley tiene casi trece ahora, y más o menos alrededor de este año, desde la última vez que la vi —cuando Max y yo visitamos Mississippi para la boda de su madre— ha perdido algo de la linda redondez de bebé en su rostro, dando un paso más cerca a una pura belleza sureña de cabello dorado.

Sus años de adolescente serán divertidos. Net va a perder su maldita mente, y probablemente su cabello.

Nos sentamos a comer y él pregunta—: ¿Recuerdan ese mánager de bandas que representé el año pasado? Acusado de conducir alcoholizado.

Hay asentimientos alrededor.

—Resulta que trabaja con One Direction ahora, y están en la ciudad. Me envió cuatro boletos para primera fila del concierto de mañana. James y yo íbamos a llevar a Presley.

—¿Quién es One Direction? —pregunto, pero en realidad no me importa. Los ojos de Presley se le salen de sus órbitas. —¿Quién es One Direction?

¿Qué, vives bajo una roca? —Sostiene en alto la revista que ha estado hojeando y me muestra una imagen de cuatro vándalos en vaqueros ceñidos—. Esto es One Direction. ¡Estoy tan emocionada! —chilla—. El concierto va a ser tan perfecto.

Mis cejas se elevan hacia Net. —Diviértete con eso, amigo.

Net mastica una bola de queso, sus ojos verdes encendidos con humor.

—James y yo estuvimos hablando. Pensamos que en lugar de desperdiciar el cuarto boleto, podría ser lindo si vienes conmigo y Presley en su lugar. Tú y esa chica Riley.

—¿Estás demente? —pregunto, porque... obviamente lo está.

—¿Por favor, Zee? —ruega Sunshine—. Será muy divertido tener una chica de mi propia edad allí conmigo. —Se vuelve hacia su padre—. No te ofendas, pero tú y James no lo entienden.

Net se encoge de hombros. —No me ofendo. Todavía sé que soy el papá genial.

Presley pone una mano en su brazo. —Te amo, papi, pero, ¿lo que sea que pienses que es genial? No es eso.

Net finge fruncirle el ceño.

Y sus brillantes ojos azules me suplican. —Vamos, Zee. Apuesto a que te gustarán. Su música es asombrosa, mejor que la de los Beatles.

Temo por la juventud actual.

—Podría ser bueno para ella —dice Net, presionándome. Debido a que le conté sobre las desventuras del viernes por la noche de Riley con Jägermeister.

Suspiro, ya sabiendo que voy a arrepentirme de esto.

Pero levanto mi teléfono para llamar a NuNew de todos modos.

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El día siguiente, Net, James, Presley y yo llegamos a la casa de NuNew después del trabajo. No le ha contado a Riley sobre el concierto aún, quería que fuera una sorpresa. Y dijo que no quería arriesgarse a que Riley hiciera añicos las ventanas con sus gritos de alegría.

Oh, y Max también vino. Porque he mencionado a NuNew y los niños en el almuerzo y quiere conocerlos. Además, porque no tiene una vida.

Nos reunimos en el vestíbulo y hago las presentaciones. NuNew saluda a cada uno de mis amigos acogedoramente. Está usando un atuendo casual destacando unos shorts azul pálido que muestra kilómetros de piernas suaves y suculentas. Y fantaseo sobre Net llevando a las chicas solo, y James y Max llevándose al resto de la chusma. Muy, muy lejos.

Sustained | ZeeNuNewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora