Sustained | ZeeNuNew

CAPITULO 27

Al día siguiente, en el trabajo, estoy en la cima de la lista negra de James. Esto queda más que evidente cuando viene descontroladamente a mi oficina y cierra de golpe la puerta detrás de él. Ojos centellantes, cabello volando, coloca sus brazos en mi escritorio, inclinándose sobre mí.

Y tengo un nuevo respeto por Net. James puede ser malditamente muy intimidante cuando pone su mente en ello.

—¿Qué demonios está mal contigo?

—Si quieres una respuesta real, tendrás que ser más específico.

—Estás jugando con NuNew. Y tiene que parar.

Obviamente, NuNew lo puso al corriente de nuestra interacción en el jardín.

Me pregunto qué dijo, cómo lo describió. Y en realidad no me importa que James esté poniéndose de su lado, NuNew merece tener a alguien cubriéndolo.

—No era mi intención. —Débil. Tan jodidamente débil.

—Lo estás destrozando, Zee. Él no sabe cómo va a acabar. Me estremezco.

—Así que o actúas o te largas. O eres su amigo, o eres más que su amigo, no puedes tener las dos cosas.

—¡Jodidamente sé eso! —espeto—. Soy su amigo.

James se endereza, cruzando sus brazos. —Entonces te sugiero que empieces a actuar como tal.

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Los ataques verbales de James me cabrearon el resto del día. Mi atención es una mierda debido a ello, así que me voy temprano y conduzco directamente a la casa de NuNew. Para hablar con él. Para asegurarme de que estamos bien.

Porque jodidamente necesito que estemos bien.

Hay un coche extraño en el camino de entrada cuando paro, un blanco Chevy Suburban. La puerta principal está desbloqueada, así que entro. La casa está tranquila, por lo que hago mi camino hacia la cocina y miro por el cristal de la puerta trasera. NuNew está vistiendo un overol y una diminuta camiseta blanca. Su cabello está ligeramente desordenado. Ronan está gateando alrededor en una manta a su lado. Él está en la huerta, golpeando el suelo con una pala, tal vez una azada.

Y no está solo.

A su lado, hablando con facilidad, balanceando su propia herramienta, está Film Kawila.

Y él... encaja. Parece como si perteneciera aquí, en una casa con jardín, una alfombra de perro, y una cochera para tres coches. El tipo de persona que va a las reuniones de la Asociación de Padres y Maestros y a los congresos de los Boy

Scouts. Ellos encajan —él y NuNew— tan jodidamente nauseabundo como me hace admitirlo. Pienso en el retrato de boda de Rachel y Robert Perdpiriyawong en su habitación del segundo piso y así puedo imaginar fácilmente los rostros de NuNew y Film en su lugar.

Dejo caer mi mano del vidrio y me doy la vuelta. Lo hago hasta el vestíbulo antes que cinco de ellos se encuentran conmigo. Ellos parecen salir de la nada, como zombis chupadores de cerebro en una película de terror antigua. Solo que mucho más adorable.

—¿Solo vas a irte? —pregunta Riley.

Los miro por un minuto, absorbiéndolos. Entonces sacudo mi cabeza. — Film está aquí.

—Te queremos a ti —declara Raymond en voz baja. Sin cuestionar o dudar.

—Film es un tipo agradable, Raymond.

—Él no es tú —dice Rory—. Te queremos a ti. Todos asienten.

Luego Rosaleen me pone de rodillas.