2.- No te involucres con él.

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Otro día había comenzado, el pobre rubio ni siquiera podía voltear hacia el codiciado omega, si de por sí era bastante callado, lo de ayer haría que no volviera a hablar en un buen tiempo.

La verdad es que no entendía por qué Sasuke había sido tan déspota con él, si al principio parecía ser agradable. Talvez cuando te comienzas a juntar con gente idiota, te vuelves un idiota.

Pero no le guardaba rencor, entendía que también tenía que encajar y quizá no era su intención ser así, sólo copiaba el comportamiento de su círculo social para combinar.

El timbre del recreo volvió a sonar, todos salían del salón, menos esos dos, ¿Sasuke estando solo en el salón por segundo día consecutivo? Eso sí que era raro, y como no quería quedarse solo con él, por la vergüenza, y porque seguramente llegaría su novio, decidió que saldría a tomar un poco de aire fresco.

-¡Naruto! Espera un momento.- Lo llamó el omega, ésta vez, en un tono mucho más amable.

-¿Me hablas a mí?- Preguntó temeroso.

-Sí, Naruto...- Se acercó, quedando a un distancia que podría considerar peligrosa. -Quiero disculparme por mi conducta ayer, no era mi intención hacerte sentir mal, pero debes entender que a veces le tengo que seguir la corriente a mí novio, no quería herirte.- Le dedicó una mirada dulce y de arrepentimiento.

-No... No te preocupes, entiendo que a veces uno se ve presionado en ciertas ocasiones a decir cosas que no quiere...- Dijo nervioso, fácilmente podría haber pagado para ver esa linda mirada que el omega le dió. Esos bonitos ojos eran suficientes para derretirle el corazón.

"Ayy, es tan bonito", pensaba cada que le veía, su corazón latía fuertemente y se sentía en las nubes al tenerlo cerca.

-Me alivia que no estés molesto conmigo, me pondría muy triste que lo estuvieras.- Suspiró "aliviado". -Para confirmar que me has perdonado, quería saber si irías conmigo a una fiesta... Cómo mi acompañante, ya sabes... Cómo si fueras mí... Mi novio.- Susurró tímidamente, con un rubor en sus mejillas que le haría imposible a cualquier persona negarse, incluso a otro omega.

-Porsupuesto... yo estaría encantado de acompañarte aunque no sea mucho de fiestas... Pero, ¿Y Kakashi?- Le cuestionó.

-Tranquilo, me peleé con él, el fastidioso de Kakashi no irá.- Sonrió con complicidad.

-Bien.- El rubio dudó un poco, pero no perdería esta oportunidad. -Sí, claro que iré.-

-Ay, gracias, Naruto.- Se acercó para dale un beso en la mejilla. -Eres súper lindo, al rato te mando la ubicación, es a las diez, te esperaré en la puerta, unos amigos me llevarán.- Le dedicó una última sonrisa y salió del aula.

El blondo no se lo podía creer, Sasuke Uchiha lo acaba de invitar a salir con él, y encima, besó su mejilla, estaba seguro de que algo así no se repetiría, por lo que lamentaría lavarla. Si supiera que no sería lo único que le besaría...

Pasó todo el resto de la jornada escolar pensando en ello, tanto que ni siquiera pudo concentrarse bien en sus clases, dándose una pequeña ilusión de poder conquistarlo.

Terminando las clases, fue directamente a su casa para contarle a su madre y pedir permiso, ella se vió un poco contrariada, pero su padre logró que accediera.

Dadas las nueve, se alistó, y mientras se secaba el cabello, recibió un mensaje del omega con la ubicación, parecía que todo marchaba bien.

"Te esperaré en la entrada, para que entremos juntos... No me hagas esperar mucho." Fué el mensaje que mandó tras la ubicación.

Dulce Y Amargo (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora