Dulce Y Amargo (NaruSasu)

5.- Complaciente

Primero que nada, buenos días, tardes o noches. Una disculpa por la tardanza, pero tuve varios inconvenientes en mi vida que me impidieron escribir, aparte del bloqueo que tuve.

Suputamadre, ya no recordaba que aparte de todo aquí había sexo incestuoso, ni modo, tocó seguir escribiendo.

Mañana o en la semana actualizaré "Ámame".

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Llegaron a la casa que Sasuke tanto recordaba, esa dónde pudo haber ocurrido un accidente, pero en lugar de eso se creó un lazo, uno aparentemente unilateral.

Al entrar, el Uchiha corrió hacia dónde recordaba, era la habitación del rubio, y justo cómo esperaba, el olor del alfa cubría esa confinada zona, se lanzó a la cama para escabullirse entre sus sábanas y poder olfatear el aroma que se concentraba más ahí. Le encantó la sensación de estar recubierto de él, le recordaba mucho a estar en casa, con el aroma de papá en su habitación.

Naruto lo alcanzó, sonriendo acarició su cabello que era lo único que sobresalía, Sasuke parecía estar muy cómodo ahí.

Y justo cuando se levanta para sacar su cabeza, ambos fijan la mirada en un lugar, a Naruto se le heló la sangre y a Sasuke lo dejó boquiabierto.

-No puede ser...- Salió de la cama y corrió antes de que el rubio lo pudiera detener, dirigiéndose al guardarropa, dónde se alcanzaba a ver un oso de peluche, un oso con una foto de su cara pegada en la cabeza. -¿Tanto así piensas en mí? Qué lindo.- Ríe y se agacha para recoger el peluche.

-No... No es lo que tú piensas, déjalo ahí, por favor.- Se paró detrás de él, aproximadamente a poco menos de un metro.

-Dios mío...- Sus mejillas se tiñeron suavemente de rojo, cuando se percató del agujero en dicho objeto. —No sabía que hablabas enserio cuando dijiste que te masturbaste pensando en mí.—

-Sasuke... Yo... Puedo explicarlo.- Su rostro estaba furiosamente rojo, y su única opción fué intentar arrebatárselo.

-Vamos, harás que le tenga celos a un peluche.- Se dió la vuelta para mostrárselo después de haberlo esquivado. -Porque le haces todo lo que deberías hacerme a mí.-

—Dámelo, Sasuke, sólo.... Olvidemos que eso existe. No quiero que te molestes conmigo.— Y Sasuke finalmente se acercó.

—No lo haré.— Le dió un empujón dejándolo sentado en la cama. —Me agrada la réplica que me hiciste. Tiene tu olor y está súper cargado de tus feromonas...— Aspira el aroma del peluche extasiado, cómo adicto inhalando la cocaína de su mesa. —A mí útero le agradas mucho.— Se sienta sobre su regazo, con una rodilla a cada lado de las piernas del alfa. —Mmh... Ese olor tuyo por todos lados... Hace que todo mi cuerpo se vuelva loco... ¿O será el celo?—

—¿No serán tus recuerdos? ¿O es que tengo que seguir fingiendo que no pasó?— Pasó sus manos por su cuerpo hasta dejarlas en su trasero.

—Ya hablamos de eso... Yo te hice un alfa completo.— Acerca su rostro al suyo. —Pero para ese momento yo ya era un omega completo... Si tu mente creó un lazo en ese momento... Debe ser unilateral.—

—Eres muy cruel, sasuke.— Lo tiró sobre la cama. —Sé que en el fondo significó algo.— Se acomodó encima suyo y unió sus labios en un beso húmedo, que lo ayudó a reanudar el ambiente para seguir con su trabajo.

•••

A la mañana siguiente, Naruto despertó al no sentir a Sasuke al lado suyo, este se estaba terminando de vestir y ordenar su cabello, no sin antes haber tomado una ducha para disimular el olor del alfa.