4.- No tengas miedo.

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Naruto reflexionaba acostado en su recámara, sobre su conversación con ese alfa, ¿Por qué querría ayudarlo? ¿Y por qué le daba esa información?

"-Bien.- Suspiró. -Te escucho.-"

"-Lo único que puedo decirte sobre esto, son dos cosas, la relación con su padre va mucho más allá de lo que te imaginas, aunque creas que no es la gran cosa, interferirá en su relación, la segunda, es que él nunca tiene compasión, jamás le importará algo que no sea él mismo o su padre, y no hablo solamente de que él nunca podrá amarte.- Toma un respiro. -Nadie vuelve a saber de quienes salen con él. Pertenece a la rama principal del clan Uchiha, y al igual que el degenerado de su padre, pertenece a la élite, nació en una posición cómoda y cree que todos son sus cerdos de granja, tú no eres la excepción, eres su cerdito, su perro, su gato, y sí él te lo pide, serías incluso una asquerosa lombriz que se arrastra por la tierra, porque no tienes valor para él.-"

"-También eres un Uchiha, ¿Debería juzgarte por serlo entonces? Quizá también debería llamarte degenerado por acostarte con tu primo.-"

"-Llámame cómo quieras, y piensa lo que quieras.-"

Naruto recordaba todas y cada una de sus palabras, las había estado repitiendo en su cabeza por toda la tarde.

¿A qué se refería con eso? Debe ser sólo un tipo paranoico.

Seguramente por eso terminaron.

"-Abrázame también.-" "-Y quiero que me des un beso.-"

Recordó la bonita cara del omega cuando se lo dijo, y confirmó que el tipo estaba siendo demasiado exagerado. Sí, Sasuke era un descarado, pero nada de qué asustarse o preocuparse. Naruto lo querría a pesar de todo, ya que fué el primero en aceptarlo tal y como es.

•••

"Tú sabes cómo está estructurado el paraíso. Me tragué mi náusea en esa lluvia de dinero. Papá y mamá estaban equivocados. Ya no puedo fingir que los números estaban incorrectos."

Tarareaba Sasuke mientras ordenaba su habitación, su padre ni siquiera lo había ido a buscar. Acomodaba unas fotos, cada grupo en un respectivo folder que luego guardaba en un archivero, y un pañuelo de tela con una manchita de sangre fué guardado en un cajón de su escritorio.

"Seguiste rezando, ¿Verdad? Dándole agua a las flores artificiales. Nos reímos con desprecio, dedicamos nuestro amor a ese cuerpo..."

Tocaron la puerta de su habitación, el Omega frunció el ceño y torció ligeramente los labios. ¡Ya era hora!

-¿Qué quieres?- Respondió mientras cerraba el cajón.

-Tenemos que hablar, Sasuke.- Dijo un poco seco, pero sin ser brusco, no quería asustar a su hijo.

-Pues adelante.- Se sentó en la cama esperando a que entrara, se mantuvo serio y no lo miró.

-Entiendo que quieras tener un novio, sabes que yo tengo una sólo para que nadie sospeche de nosotros, pero si así lo quieres, está bien. Únicamente con una condición.- Le entrega un collar para omegas, para evitar que fuera mordido por alguien y dar a entender que estaba ocupado. Fuera de su propósito, era lindo.

-¿Pretendes que lleve puesto eso cómo si fuera un animal?- Reclamó ofendido.

-Es lindo, lo escogí especialmente para tí. Se supone que mañana o pasado debería llegar tu celo, así que no quiero que vaya a morderte, es por tu bien, no porque sea egoísta.- Se sentó a su lado. -Te amo tanto, que soy capaz de aceptar algo así, con tal de que mi niño esté feliz.- Lo abrazó y besó la coronilla de su cabeza.

Dulce Y Amargo (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora