⏤͟͟͞͞♡𝐓𝐰𝐨 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐬 𝐈𝐧 𝐋𝐨𝐯𝐞⃟ ◇

🧳┆Capítulo 5: Hasta luego.

- Kaito, recuerda que esta tarde a las 17:00pm tienes el vuelo de vuelta Japón... No puedes perderlo.- Me decía Kiyoteru a través de la llamada. Yo solamente suspiré cansado, beber tanto me había afectado y ahora tenía una resaca horrible, pero no me arrepentía de haber pasado tiempo con Misho - Sí, Kiyoteru. Ya lo sé... No hace falta que me lo recuerdes ¿Vale?- Le respondí, con un tono de voz cortante y de forma bastante desagradable. Yo solía ser amable, pero no estaba de muy buen humor con el dolor de cabeza que tenía - ¡Kaito, lo hago por tu bien!- Kiyoteru justificaba sus acciones. Yo simplemente lo ignoré colgando la llamada sin dejarle terminar su diálogo. Al colgar la llamada que tuve hace unos segundos con Kiyoteru al momento recibí otra, que era otra vez del pesado de Kiyoteru. Yo colgué, me quedé mirando el teléfono durante un rato hasta que me llegó un mensaje de un número desconocido, yo pulsé la notificación para ver el mensaje y este era así: "Hola, Kaito. Soy Misho. Ayer no te veías muy bien, así que espero que te encuentres mejor." Yo sonreí levemente al leer el mensaje y al instante le respondí con un mensaje que ponía esto: "¡Muchas gracias! De verdad, siento mucho todas las molestias que te he causado ayer." Después, Misho me respondió y yo le respondí. Nos quedamos chateando durante un buen rato y tenía que admitir que lo pasé bien. En un momento yo vi la hora, eran las 14:06pm. Yo ya debía estar preparando mis cosas para el vuelo que tenía próximamente, así que lastimosamente tuve que terminar la divertida conversación que estaba entablando con Misho con un mensaje en el que se mencionaba esto; "Misho, debo prepararme, ya que hoy a las 17:00pm tengo el vuelo de vuelta a Japón. Lo siento." Yo esperé varios segundos a la respuesta de Misho, observe como me respondió con un mensaje en que se podía leer esto: "No te preocupes, no pasa nada. Solamente espero que te vaya bien en el viaje" Yo reaccione a su mensaje con un corazón y a los pocos segundos después dejé mi teléfono a un lado para ir a ducharme. La noche anterior no me había dado un baño y ahora mismo lo necesitaba, ya que aún apestaba a alcohol. Yo fui al baño de la habitación y entré ahí para empezar a ducharme. Yo me tomé mi tiempo para asearme, no hacia falta que me tomara tanta prisa para ducharme. Después de un rato yo terminé de ducharme y salí del baño con una toalla atada a mi cintura, que también tapaba mi entrepierna. Yo rápidamente me dirigí hacía donde se encontraba mi maleta y agarré prendas de ropa para poder vestirme. Yo seleccione para ponerme: unos pantalones negros de vestir, un blazer del mismo color, una camisa blanca y de calzado simplemente me puse una botas de cuero. Yo empecé a vestirme rapida y desesperadamente. Al terminar de inmediato yo empecé a armar mi maleta. Armé mi maleta poniendo la ropa hecha un bollo y sin doblarla, colocando la ropa con mucho descuido. Yo terminé de hacer mi maleta y agarré mi teléfono otra vez. Vi que tenía un mensaje y este era de mi mánager, Kiyoteru. Este mensaje decía que ambos debíamos reunirnos a las 14:40pm en la recepción del hotel para después ir de camino al aeropuerto, en ese momento observé el reloj del teléfono móvil y pude ver que eran las 14:34pm así que fui corriendo, saliendo de la habitación rápidamente y con maleta en mano, haciendo un rápido y corto trayecto hacia la recepción del hotel. Yo esta vez ignoré completamente el ascensor y desesperadamente bajé por las escaleras del edificio. Yo llegué a la recepción a las 14:40pm, justo a la hora que Kiyoteru había mencionado. Yo jadeaba, mientras apoyaba mis manos en mis rodillas y también permanecía cabizbajo. Yo estaba elevando mi mirada, encontrandome con la de Kiyoteru, el tenía una mirada profunda y penetrante, que podía llegar a mirar mi alma e interior. Kiyoteru parecía muy serio y molesto, se podía notar por su ceño fruncido. Seguramente fue por lo que le hice anteriormente - Vamos, Kaito- Indicó Kiyoteru, con un tono de voz cortante y desagradable. Ambos nos fuimos del hotel llevando nuestro equipaje. Una vez en la acera, Kiyoteru detuvo sus pasos y yo imité sus acciones, después Kiyoteru sacó su teléfono, parecía que iba a pedir que trajeran un taxi. Cuando mi administrador concluyó su conversación yo me quedé esperando a su lado, segundos después él me comunicó que efectivamente sí había ordenado un taxi. Ambos permanecimos quietos, esperando a que el vehículo se aproximara hacia donde nosotros nos encontrabamos. Alrededor de díez minutos más tarde el coche llegó. Nuestras pertenencias las colocamos en el maletero del taxi, para después subirnos los dos en los asientos traseros del vehículo. Kiyoteru se encontraba en el asiento izquierdo y yo en el derecho. Pocos momentos después el conductor del taxi arrancó, con destino hacia el aeropuerto de Barajas. Yo solamente me quedé ahí sentado, mientras observaba el rostro de Kiyoteru, que aún conservaba un toque de irritación y enfado. Yo no le di mucha importancia y giré mi cabeza para mirar la ventana del taxi, contemplando la ciudad que se podía ver en el exterior. Yo pensaba que Kiyoteru se merecía que le hubiese contestado de esa forma y que al rato yo colgara la llamada, por ser pesado y molesto. Aunque en realidad estaba completamente equivocado.