🥃┆Capítulo 3: Un pequeño descuido.

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Misho y yo estuvimos un par de minutos esperando a que nos atendieran. Por suerte dentro del local no había casi nadie, solamente se encontraba el barista. Si llegaba a haber mucha gente alguien podría reconocernos, los fans se abalanzarian sobre nosotros e incluso podría formarse un gran escándalo si nos llegaban a ver juntos. Después de unos minutos esperando el barista vino hacia nosotros y nos atendió - ¿Que van a pedir? ¿Ya tienen algo pensado?- Preguntó el barista. Yo negué con la cabeza, a diferencia de Misho, él asintió antes de decir lo que pensaba pedir - Yo pediré un Absolut 100. Kaito, ¿Vas a querer lo mismo?- Me preguntó Misho. Yo asenti en respuesta a su pregunta. No sabía lo que era lo que Misho pensaba pedir, pero por probar no pasaba nada. -Em... Está bien- Dije un principio algo dubitativo, pero después mi voz se hizo más clara aceptando su oferta. Poco tiempo después el barista nos sirvió la misma bebida a ambos, para después colocar los dos vasos en la barra, en frente nuestro. Yo pude notar que la bebida era vodka. El vaso donde el barista había vertido la bebida era elegante y refinado al igual que el establecimiento. Misho se quedó mirándome, como si estuviera esperando a que probara el vodka y diera mi opinión sobre este. Misho y yo empezamos a beber juntos al unísono. Al probar la bebida yo me encontré con una grata sorpresa, resulta que sabía bien, estaba bueno, pero también tenía que decir que era un poco fuerte - Me gusta, sabe bien- Mencioné con una voz neutral y rápidamente le di otro sorbo a la bebida. Yo parecía algo ansioso, parecía que quería acabarme este vaso de vodka solamente para pedir más y más. Yo en este instante ignoraba mi poca resistencia al alcohol y pedía un vaso de vodka tras otro. Misho a diferencia de mi él iba a su ritmo, mientras me miraba visiblemente algo sorprendido por como yo no paraba de beber. Cuando me quise dar cuenta yo ya estaba totalmente ebrio, apoyando mi cabeza en la barra. El alcohol siempre me afectó mucho y yo lo sabía, pero esta vez no pude evitar olvidarme de esto, ya que aquella bebida sabía demasiado bien, podría tomarla todos los días. En este momento yo daba vergüenza, en cambio Misho solo se dedicaba a mirarme con una visible preocupación en su rostro. Yo no me daba cuenta de esto y solamente seguía con la cabeza apoyada en la barra y hablando solo como un estúpido. En una de esas note el tacto de la palma de la mano de Misho en mi espalda, la gran mano de Misho me daba ligeras caricias en la espalda, podía ver su mirada profunda y con preocupación fijada en mi - Kaito, ¿Estás bien?- Preguntaba Misho con un tono de voz suave. Yo solo asenti, mis mejillas se podían ver completamente rojas a causa del alcohol. Yo tenía una sonrisa en mi rostro, pero a pesar de eso se podía notar que había caído por completo en las garras de la borrachera - Jejeje... ¡Claro que estoy bien...!- Repliqué entre risas. En este momento parecía medio idiota, mejor dicho, en ese momento estaba medio idiota. El alcohol me atontaba e idiotizaba demasiado. Yo vi como en un instante Misho le pedía la cuenta al barista. Yo me vi algo molesto por esto, ya que quería seguir bebiendo - ¿No vamos a beber más?- Pregunté con un tono de voz que tenía irritación y también se podía ver en mi rostro mi ceño fruncido. Misho me miro con una expresión seria en su rostro que era completamente intimidante. Yo ante esta profunda mirada de Misho me estremecí y no dije nada más. Misho pagó la cuenta, para después después llevarme a rastras con él. Yo apenas podía mantenerme en pie de lo ebrio que estaba y Misho tuvo que sostenerme con sus robustos y musculosos brazos. Salimos del local yendo a la calle, ya era de noche y el cielo se podía ver teñido de un color completamente negro, con pequeños destellos blancos y brillantes que eran estrellas. Yo me aferraba a Misho para no caerme y él también me sostenía con sus brazos fornidos. Misho sacó su teléfono móvil del bolsillo del pantalón negro y elegante que llevaba, Misho llamó a alguien, pero ahora mismo no estaba muy interesado en enfocarme en la llamada de Misho, así que yo solo apoyé mi mano en él hombro de Misho para poder estabilizarme, mientras también empezaba a sentirme mareado. Varios segundos después me percaté de que Misho hablaba mandaran un taxi. Misho colgó la llamada y ambos nos quedamos esperando al taxi en medio de la oscura noche, que solamente era iluminada por las estrellas y los postes de luz que se encontraban por el lugar. Alrededor de quince minutos más tarde el taxi llegó, frenando y aparcando en frente de la acera donde Misho y yo nos encontrábamos esperando. Ambos nos subimos a los asientos traseros del taxi. Ambos nos quedamos sentados en el taxi, yo en el asiento izquierdo y Misho en el derecho. Una vez las puertas del vehículo estaban cerradas ambos nos pusimos los cinturones. Yo en ese momento me sentía muy mareado u cansado y en un estado deplorable por culpa del alcohol, así que decidí cerrar un poco, pero después, poco a poco empecé a caer dormido hasta que quedé en un profundo sueño.

⏤͟͟͞͞♡𝐓𝐰𝐨 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐬 𝐈𝐧 𝐋𝐨𝐯𝐞⃟ ◇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora