II

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Draco estaba tan indignado después de leer esa carta, dicen que Sirius no le quería dar un castigo, pero para Malfoy el ir a ver a Potter era la mayor y perfecta definición de la palabra "Castigo".
Y para empeorar las cosas su cabeza parecía estar jugandole una mala pasada, pues sentía como todo retumbaba, el mínimo ruido lo sentía tan fuerte.

–Draco, ¿Qué tal?– preguntó Blaise y el rubio bajo la cabeza tapándose los oídos

–Merlin Blaise, no grites– murmuró Malfoy mirándolo mal

–pero si no grite– se quejó ahora el moreno cruzándose de brazos, siempre estaba gritando, un día que no lo hacía y le decían cosas igual.

–Déjalo Blaise, le duele la cabeza, es normal que delire un poco– explicó Pansy dejando el jugo de manzana sobre la mesa, algo que detestaba la pelinegra, era el jugo de naranja, era demasiado ácido y parecía muy artificial, no importa si fuera exprimido o no.

–Cambiando de tema, ¿No te dieron ningún castigo?– preguntó Theodore

–Claro que me lo dieron– muemuro Draco y poniendo mala cara al recordar su castigo– y es lo peor– se quejó

–¿Limpiar los baños?– dijo Daphne mientras hacía cara de asco– Me dio un escalofrio de tal solo pensarlo

–Peor– dijo el rubio– Tengo que visitar a Potter en todos mis ratos libres, y no puedo no hacerlo porque McGonagall me vigila– se cruzó de brazos observando a la mujer que comía tranquila su desayuno– y si no lo hago, me sacaran del equipo de Quidditch

–Noo, eso sí que no– grito Blaise y luego al ver la cara de Draco volvió a hablar más bajito– lo siento, me olvidé – murmuró– pero bueno, perdón amigo pero vas a tener que ir, además no creo que sea tanto tiempo

–Hasta que se recupere–explicó Draco

–Por eso, Potter se recupera rápido, con total de volver a jugar– dijo Astoria, y no se equivocaba, Harry haría lo que sea para convencer a la enfermera que no le dolia nada y que se sentía perfecto, pero Pomfrey ya tenía experiencia y casi ni le creía nunca, solo que a veces se la perdonaba, pues el Gryffindor era muy insistente y demasiado terco, lo que es es difícil de soportar por mucho tiempo seguido.

• • •

Cuando termino el desayuno no tenía clases, pues recién empezaba la primera luego del almuerzo, ese tiempo siempre lo solía utilizar para ir al lago y leer un poco, cosa que hoy le vendría muy bien, estar solo sin que nadie lo moleste, ni le hable pero no, tenía que ir a ver al pobre Potter.

Cuando llego a la enfermería, Pomfrey lo saludo con una sonrisa mientras terminaba de curar una herida que tenía Harry en la ceja– Pasa Malfoy, así ya voy por una cosas, en cuanto vuelva, puedes irte– le dijo la enfermera y el rubio asintió.

El azabache se giró bruscamente para ver a la Slytherin y fruncio el ceño–¿Por qué estás acá?– dijo mostrándose bastante enojado, que era normal que lo estará, le habían cancelado un partido que tendría contra Ravenclaw porque no llegaba a recuperarse

–Es mi castigo, tengo que venir a verte en mis tiempos libres hasta que te recuepres– muemuro sentándose en una silla lo bastante lejos para evitar verlo

–Tu castigo...bien, pero ¿Por qué me castigan a mi?– preguntó Harry sin entender, que tenía que ver el, Draco no dijo nada, solo lo miro de mal humor cruzándose de brazos

–Dile a tu Padrino, que fue el que lo eligió – muemuro enojado por tal ofensa que le había dicho el Gryffindor, estar con él no era un castigo.

Por un momento los dos chicos se habían quedado callados, Harry había cerrado los ojos en busca de poder dormir y Draco que estaba sentado en la mesa había tomado un libro de la biblioteca antes de ir, porque sabía que se aburriría– ¿Qué pasó Malfoy? Ni tirándome pudieron ganar– dijo de la nada Harry mirándolo con una sonrisa burlona

Rivales |Drarry|  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora